11 de diciembre 2017 (revisión acerca
de la funcionalidad de la Mente y la comprensión del existir).
Así como un niño no es un falso
hombre, así también, no existen religiones falsas. Todas las
religiones, todas las filosofías, muestran algún aspecto de la
verdad. Ninguna de ellas es menospreciable, todas son dignas ya que
impulsan a que la "persona" se dirija a la fuente, el
origen, el sí mismo.
En lo que a mí respecta no sigo
doctrinas, ni religiones, ni me siento identificado con ninguna, no
tengo una forma de pensar, me asomo a cada problema con ojos nuevos.
El pensar, el sentir y el hacer son
movimientos propios del instrumento de expresión, y no soy el
instrumento de expresión, sólo lo uso para manifestar a Sí mismo.
Las evidencias de la Realidad están al alcance. El que camina en la
senda suspende el juicio hasta que se aproxima a esas evidencias.
La experiencia nos indica que buscar la
sabiduria y el conocimientos es una necesidad interior para atender
una hambre por comprender y es mas que un deleite puramente
intelectual.
Por ejemplo en los evangelios según
Lucas, Capitulo 8, Versículo 10, y Marcos 4.11, en el diálogo que
mantiene Jesús y sus Discípulos, al referirse a sus enseñanzas
mediante parábolas.
A la pregunta por que les enseña en
parábolas, Él les contesta: porque a ustedes ha sido dado conocer
los misterios del reino de Dios, pero a los otros de fuera, todo se
les dice en parábolas porque mirando, miren y no vean, oyendo, oigan
y no entiendan.
Corroborando la idea anterior se
encuentra que en el diálogo que se desarrolla entre Jesús y los
Judíos, recogido en San Juan, Capítulo 1 O, versículo 34,
respondiendo a estos últimos que lo acusan de blasfemia, de siendo
hombre hacerse Dios.
Él les dice ¿no está escrito en
vuestra Ley:«Yo digo, Dioses Sois». Se refería al Salmo 82,6 donde
está escrito: «Sois dioses. todos vosotros sois hijos del Altísimo»
La evolución espiritual debe llevarnos a tal grado de desarrollo
espiritual que podamos decir como dijo Jesús .
”””” ADICIONAL
La práctica de caminar en la senda, va
liberando a la persona paulatinamente de todas aquellas ataduras que
él mismo se ha ido creando con el tiempo.
Antiguamente existía el guerrero, que
en todo momento estaba dispuesto a la lucha y a la muerte. Dicho en
lenguaje actual, esto significa: estar a la altura de cualquier
situación que se presente, reaccionar bien en cualquier momento de
un modo inmediato y sin inhibiciones.
La verdadera visión (Iluminación,
liberación) llega cuando ya no se “percibe”, esto es, cuando
hemos dejado atrás todas las representaciones e imágenes, para
reconocer la realidad más allá de la razón y los sentidos.
R.Malak