Erase una vez un colombiano, un venezolano y un argentino que iban en un barco.
De repente el barco colisiona contra las rocas y se empieza a hundir, entonces los hombres tienen que saltar y nadar hasta una isla cercana.
Al llegar allí, fueron capturados por una tribu de caníbales hambrientos.
Los llevaron y le dijeron:
-Para poder salir con vida de esta isla, deben pasar por dos pruebas de valor.
La primera es ir a la selva y traer diez unidades de un mismo fruto.
El primero que fue en busca de los frutos fue el colombiano que llego con 10 bananos, entonces el líder de la tribu le dice:
-Muy bien, ahora la segunda parte de la prueba es que te dejes meter esos 10 bananos por el trasero sin hacer el menor ruido o queja alguna.
Y empezaron, el primer banano y bien, pero cuando fueron a por el segundo, el colombiano grito y lo mataron.
Llega el venezolano con 10 cerezas y le explican la situación,
el venezolano confiado empieza…1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y cuando iban a la última el venezolano se ataca a reírse y lo matan.
Una vez en el cielo se encuentran el colombiano y el venezolano y el colombiano le dice:
-¡Oye!, ¿Pero qué paso?... ya estabas a una cereza de salvarte, ¿por qué te tenias que reír?
A lo que el venezolano contesta:
-¡Pero como no me iba a reír, si hay vi cuando venia el argentino con 10 piñas!
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