CORAZÓN
Corazón, sé una puerta cerrada para el odio,
de par en par abierta siempre para el Amor.
Sé lámpara de ensueños celestes y custodio
de cuanto noble germen nos prometa una flor.
Corazón, ama a todos, late por todo santo anhelo,
tiembla con todo divino presentir;
da sangre a cuanto impulso pretenda alzar el vuelo,
calor a todo intento de pensar y vivir.
Sé crátera de vino generoso que mueva a los grandes propósitos.
Sé vaso de elección en dónde toda boca sedienta la fe beba.
Sé roja eucaristía de toda comunión.
Corazón.
AMADO NERVO
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