En la semblanza del *misterio del ambiente,
asoma la *niebla impetuosa, *tremulante.
Se vislumbra el *hálito desvanecido
de un paisaje nebuloso,
en *efusión de nostalgia crepitante, aguda, asfixiante.
Todo el panorama es flujo de silencio,
tumba de dolor naciente.
Las olas del mar confabulan con el rictus del misterio,
un tensa calma rodea el paisaje.
Los altos silencios hablan dispersos
en eternas soledades que apuñalan el alma.
Mares, pinos y nieblas
¡Devolvedme el calor de la infancia
sepultada,
en estos paisajes de vaporosa nostalgia celeste!
Autora: Edith Elvira Colqui Rojas-Peru-Derechos reservados