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۰۪۪۫۫●۪۫۰ Salud, Temas Varios ۰۪۪۫۫●۪۫۰: ۰۪۪۫۫●۪۫۰ Qué es un A.C.V. ۰۪۪۫۫●۪۫۰
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From: Roxana Tana (Original message) |
Sent: 19/09/2009 22:11 |

*-* QUE ES UNA ACV *-* |
Fecha: 27.07.2009 - 15.15 Autor: rox_tana1 |
Accidente Cerebro Vascular Isquémico
Un
accidente cerebrovascular ocurre cuando el suministro de sangre a una
parte del cerebro se interrumpe repentinamente. De la misma forma que
se dice que una persona que sufre una pérdida de flujo sanguíneo al
corazón tiene un ataque cardiaco, puede decirse que una persona con una
pérdida de flujo sanguíneo al cerebro tiene un "ataque cerebral" o
sufre un accidente cerebrovascular. Las células cerebrales
mueren cuando dejan de recibir oxígeno y nutrientes de la sangre.
Isquemia es el término utilizado para describir la pérdida de oxígeno y
nutrientes en las células cerebrales cuando no existe un flujo adecuado
de sangre. La isquemia conduce finalmente a un infarto, la muerte de
células cerebrales que con el tiempo son sustituidas por una cavidad
llena de fluido en el cerebro lesionado. Cuando se interrumpe
el flujo de sangre al cerebro, algunas células cerebrales mueren
inmediatamente, mientras que otras permanecen sometidas a riesgo de
morir. Estas células dañadas constituyen la penumbra isquémica y pueden
permanecer en un estado de riesgo por varias horas. Con tratamiento
oportuno, estas células pueden salvarse. La penumbra isquémica se trata
más detalladamente en el Apéndice. * El término en inglés para
describir el accidente cerebrovascular es "stroke". En español, muchas
personas comúnmente utilizan el término "ataque cerebrovascular".
Aún cuando un accidente cerebrovascular ocurre en los lugares
recónditos del cerebro, los síntomas del mismo son fáciles de detectar.
Entre éstos figuran los siguientes: entumecimiento o debilidad
repentina, especialmente en un lado del cuerpo; confusión repentina o
problemas con el habla o la comprensión; problemas repentinos en la
vista con uno o ambos ojos; problemas repentinos en el andar, mareos o
pérdida de equilibrio o coordinación; o un dolor de cabeza severo
repentino sin causa conocida. Todos los síntomas del accidente
cerebrovascular aparecen repentinamente y, a menudo, hay más de un
síntoma al mismo tiempo. Por tanto, el accidente cerebrovascular puede
usualmente distinguirse de otras causas de mareos o dolores de cabeza.
Estos síntomas pueden indicar que ha ocurrido un accidente
cerebrovascular y que se necesita inmediatamente atención médica.
Hay dos formas de accidente cerebrovascular: el accidente
cerebrovascular isquémico – cuando hay un bloqueo de un vaso sanguíneo
que suministra sangre al cerebro, y el accidente cerebrovascular hemorrágico
– cuando ocurre un sangramiento en el cerebro y alrededor del mismo. En
las secciones siguientes se describen estas formas de accidentes
cerebrovasculares detalladamente. |
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EXPLICACION EN CUADROS ... |
Fecha: 27.07.2009 - 15.25 Autor: rox_tana1 |

TABLA 2.-

IR = Insuficiencia Renal; IRC = Insuficiencia renal Crónica (enfermedad renal crónica)
IRCT = Insuficiencia renal Crónica Terminal; CV = Cardiovascular; IAM = Infarto Agudo de Miocardio
ACV = Accidente Cerebro-Vascular; VI = Ventrículo Izquierdo; HTA = Hipertensión Arterial
DM = Diabetes Mellitus
TABLA 3.-


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Fecha: 27.07.2009 - 15.26 Autor: rox_tana1 |
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2.- HEMODIALISIS y FACTORES DE RIESGO CARDIOVASCULAR. CONSIDERACIONES GENERALES.
Existen
una serie de factores de riesgo CV generales que afectan a los
pacientes en diálisis según han sido clasificados en el Consenso 1 ( Tabla 4 ).
Sobre el control de alguno de ellos de carácter general que no serán
tratados posteriormente, y que merecen un comentario específico en la
población en diálisis se define el segundo consenso.
Consenso 2
2.1.- El tabaquismo aumenta el riesgo CV en diálisis (EVIDENCIA B).
2.2- La obesidad como factor de riesgo CV en diálisis no es claro (EVIDENCIA C).
2.3.- La hiperhomocisteinemia es un factor de riesgo CV en la enfermedad renal crónica (ERC), no en HD (EVIDENCIA B) y no hay evidencias que demuestren que el tratamiento vitamínico reduzca el riesgo CV .
2.4.-El fibrinógeno es un marcador de riesgo cardiovascular en hemodiálisis (EVIDENCIA B).
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3.- HIPERTROFIA VENTRICULAR IZQUIERDA
La
hipertrofia ventricular izquierda (HVI) es la alteración cardíaca más
frecuente en el paciente en diálisis, siendo múltiples los factores
implicados en su patogenia (Tabla 5 ). La HVI está claramente asociada con la supervivencia del paciente en diálisis ( Figura 1).
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Fecha: 27.07.2009 - 15.26 Autor: rox_tana1 |

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Figura 1.-

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Consenso 3
3.1 La HVI es la alteración morfológica cardíaca más frecuente del paciente en diálisis (EVIDENCIA A)
3.2 La HVI está asociada a sobrecarga de volumen (EVIDENCIA A), hipertensión arterial (EVIDENCIA A), anemia (EVIDENCIA A), malnutrición (EVIDENCIA B) e hiperparatiroidismo secundario (EVIDENCIA B).
3.3 La corrección de estos factores se asocia a una disminución de la HVI (EVIDENCIA B).
3.4 La corrección de la HVI está asociada a una mejoría de la supervivencia (EVIDENCIA B)
3.5 Entre 1-3 meses de inicio de la HD se debería realizar en todo paciente un electrocardiograma (ECG) y un ecocardiograma practicado en situación de peso seco (EVIDENCIA A).
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4.- CARDIOPATIA ISQUEMICA
La cardiopatía isquémica es muy frecuente en los pacientes urémicos, siendo ésta de origen multifactorial ( Tabla 6 ). Múltiples son las pruebas diagnósticas disponibles para la cardiopatía isquémica ( Tabla 7 ). La supervivencia de los pacientes en HD es menor en presencia de cardiopatía isquémica (Figura 2).
Tabla 6.-

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Tabla 7.-

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Fecha: 27.07.2009 - 15.27 Autor: rox_tana1 |

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Consenso 4.-
4.1 Se debería valorar el diagnóstico de cardiopatía isquémica en los pacientes que presenten:
• Historia de enfermedad CV previa significativa (accidente cerebro-vascular, arteriopatía periférica, cardiopatía isquémica…)
• Diabetes Mellitus
• Hipertrofia Ventrículo Izquierdo y/o Insuficiencia Cardíaca Congestiva (ICC)
• Fracción de eyección ventricular deprimida
• Disnea y episodios recurrentes de ICC
• Intolerancia hemodinámica en diálisis (Presión arterial baja)
4.2 En
los pacientes de alto riesgo se debería practicar ECO dobutamina y/o
pruebas isotópicas para el diagnóstico de cardiopatía isquémica
dependiendo de la experiencia de cada centro (EVIDENCIA C).
4.3 Se practicará coronariografía en los pacientes con una prueba positiva o no concluyente (EVIDENCIA C).
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5.- FIBRILACION AURICULAR
Consenso 5.-
5.1 La fibrilación auricular en diálisis se asocia a una mayor morbimortalidad cardiovascular (EVIDENCIA B).
5.2 La diálisis puede ser desencadenante de fibrilación auricular por cambios electrolíticos bruscos (EVIDENCIA B)
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6.- ARTERIOPATIA PERIFERICA
La arteriopatía periférica (AP) es frecuente en los pacientes en diálisis por múltiples razones etiopatogénicas (Tabla 8).
Tabla 8.-

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Consenso 6.-
6.1 La AP es la principal causa de amputación de extremidades en diálisis (EVIDENCIA B).
6.2 El
índice tobillo-brazo es un test útil para el diagnóstico de AP y
permite valorar la presencia de AP en ausencia de clínica si el índice
es = de 0,90 (EVIDENCIA B). La normalidad del índice tobillo-brazo no excluye la presencia de AP (EVIDENCIA A).
6.3 La confirmación y grado de afectación se establecerán por Eco-Doppler (EVIDENCIA B).
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7.- ICTUS
Los factores relacionados con el aumento de la prevalencia de ictus en la población en diálisis se detallan en la Tabla 9.
Tabla 9.-

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Consenso 7.-
7.1 La prevalencia de ictus es mayor que en la población general (EVIDENCIA B)
7.2 Los ictus en diálisis se caracterizan por la alta tasa de hemorragia intracerebral e infartos cerebrales silentes (EVIDENCIA B).
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Fecha: 27.07.2009 - 15.28 Autor: rox_tana1 |
CALCIFICACION VASCULAR
Consenso 8.-
8.1 La calcificación vascular es un marcador predictivo de mortalidad (EVIDENCIA A).
8.2 La calcificación vascular está relacionada con la alteración del metabolismo calcio-fósforo (EVIDENCIA B) y otros factores como la edad, diabetes y tiempo en diálisis (EVIDENCIA A).
8.3 La presencia de calcificaciones valvulares es un marcador predictivo de mortalidad (EVIDENCIA B).
8.4 Para
el diagnóstico y seguimiento de la calcificación vascular, los métodos
más adecuados son la ultrasonografia carotídea y el TAC (espiral o con
multidetectores) (EVIDENCIA C).
8.5 La
RX simple, la medición de la presión del pulso y/o la velocidad de la
onda del pulso pueden ser parámetros útiles para la valoración de la
calcificación vascular y/o su tratamiento. (EVIDENCIA C).
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9.- CONSIDERACIONES TERAPEUTICAS
Consenso 9.-
9.1.- Está demostrada la efectividad del tratamiento con inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA) y/o estatina en la prevención secundaria de la cardiopatía isquémica en la población general (EVIDENCIA B) pero no en HD (EVIDENCIA C).
9.2.- Los pacientes que han tenido un Infarto Agudo de Miocardio tratados con aspirina, betabloqueantes, IECA , tienen menos mortalidad que los no tratados (EVIDENCIA B).
9.3.- El uso de IECA, Antagonistas del receptor de la Angiotensina II (ARA II) o de estatinas , se asocian con niveles menores de marcadores de inflamación (por ejemplo Proteína C Reactiva –PCR-) (EVIDENCIA B) pero no se ha demostrado la eficacia del tratamiento antinflamatorio en la reducción de la morbimortalidad en HD (EVIDENCIA C).
9.4.- Está demostrada la efectividad del tratamiento con IECA y/o ARA II en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en la población general (EVIDENCIA B) pero no en HD (EVIDENCIA C). La indicación principal de los IECA es la existencia de disfunción sistólica (EVIDENCIA B).
9.5.- Nitratos e Hidralazina han demostrado mayor efectividad en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca en población afroamericana (EVIDENCIA B), pero no en pacientes dializados (EVIDENCIA C).
9.6.- Los betabloqueantes deberían indicarse del mismo modo que en la población general (EVIDENCIA C).
9.7.- Aunque no existe evidencia de mejoría de la mortalidad con el uso de estatinas en pacientes en HD, el uso de estatinas en esta población parece aconsejable (EVIDENCIA C).
9.8.- El ezetimibe puede ser útil para la consecución de objetivos terapéuticos
9.9.- El antiarrítmico más eficaz es la amiodarona (EVIDENCIA C). Flecainida y propafenona pueden usarse en ausencia de cardiopatía isquémica (EVIDENCIA C). La digoxina se utiliza para frenar la fibrilación auricular acompañada de insuficiencia cardíaca (EVIDENCIA C)
9.10.- La anticoagulación
mantenida está contraindicada en el paciente en HD excepto en
portadores de válvula metálica o indicaciones específicas (EVIDENCIA
C).
9.11.- La antiagregación con aspirina, ticlopidina o clopidogrel es una alternativa terapéutica
9.12.- El tratamiento con Sevelamer atenúa la progresión de la calcificación vascular en HD (EVIDENCIA B) pero aún no está demostrado su efecto beneficioso sobre la supervivencia del paciente.
9.13.- Los quelantes de fósforo con calcio se pueden emplear y asociar a otros en el paciente en HD, pero sin sobrepasar 1500 mg de calcio elemento al día (EVIDENCIA C).
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10.- DIALISIS Y RIESGO CARDIOVASCULAR
Consenso 10.-
10.1.- Los pacientes dializados con membranas de bajo flujo tienen mayor mortalidad CV que los dializados con membranas de alto flujo (EVIDENCIA B).
10.2.- El estricto control del peso seco (ideal) favorece el control de la cardiopatía (EVIDENCIA C). Se
debe modificar el régimen y/o frecuencia de diálisis para mejorar la
tolerancia hemodinámica al disminuir la tasa de ultrafiltración (EVIDENCIA A).
10.3.- No existe evidencia de mayor supervivencia de Diálisis Peritoneal vs HD en pacientes con cardiopatía (EVIDENCIA A)
10.4.- El
ajuste del K del líquido de diálisis y evitar disbalances bruscos de
volumen son medidas útiles en la prevención de las arritmias en HD (EVIDENCIA B)
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11.- REVASCULARIZACION en HD
Consenso 11.-
11.1.- La revascularización aporta mejores resultados que el tratamiento médico (EVIDENCIA B)
11.2.-La Angioplastia Transluminal Percutánea (ATP) sola no debe usarse por la alta tasa de reestenosis (EVIDENCIA B)
11.3.- En
función del grado de afectación coronaria estará indicado el
tratamiento con ATP STENT recubierto de fármaco activo o cirugía
coronaria (EVIDENCIA C).
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12.- PROTESIS VALVULARES
Consenso 12.-
12. 1 El pronóstico de los pacientes tratados con válvulas biológicas frente a mecánicas es el mismo (EVIDENCIA B)
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MAS EXPLICACION SOBRE ENF. VASCULARES Y CEREBRALES.. |
Fecha: 27.07.2009 - 15.35 Autor: rox_tana1 |
La Medicina Vascular. Definición de sus Roles Principales
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Carlos E. Ciancaglini
Instituto Modelo de Cardiología, Córdoba, Argentina.
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La Medicina Vascular
(MV) es una subespecialidad Médica que abarca la Prevención (primaria y
secundaria), el Diagnóstico (no invasivo e invasivo), el tratamiento
médico de la patología vascular periférica (PVP) (patología arterial,
venosa y linfática) y la Rehabilitación de los pacientes portadores de
la misma. (Figura 1).
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Figura 1: Areas de incumbencia de la Medicina Vascular. |
Puede
establecerse un paralelismo entre el manejo de la cardiopatía isquémica
y la PVP: el especialista en MV debería tener un rol similar al del
cardiólogo clínico (inicial, de diagnóstico y terapéutico) y
especialmente, en la toma de decisiones terapéuticas (intervencionismo,
cirugía o tratamiento médico) en el manejo de la PVP.
Los
gastos en salud asignados al tratamiento de la PVP se están
incrementando continuamente, producto de la mayor prevalencia e
incidencia de la misma, debidos al aumento de factores como:
a)
Envejecimiento de la población general: (ver más adelante) y la PVP es
una patología que ocurre generalmente después de la quinta década de la
vida: los aneurismas de aorta abdominal (AAA) ocurren en 1:8 pacientes
varones mayores de 60 años, y en 1:6 mayores de 80 años; las estenosis
carotídeas significativas ocurren entre el 5 al 10% de los mayores de
65 años, con tasas 3 a 7 veces superiores en portadores de cardiopatía
isquémica, y la isquemia crónica de miembros inferiores (ICMI) ocurre
en 1:9 personas mayores de 65 años y en 1:3 de 80 años o más. b)
Aumento de la incidencia de la cardiopatía isquémica (el inicio en la
secuencia de aparición de la PVP (y marcador de riesgo para su
desarrollo), así como a la mayor sobrevida de los pacientes coronarios,
que llegan a edades en las que desarrollan la PVP; c) Aumento de
los grandes factores de riesgo para la PVP (aparte de la edad, ya
mencionada): la diabetes (en pocos años el número de diabéticos se
duplicará en todo el mundo) y el cigarrillo (en EEUU el número de
jóvenes fumadores que se inician en el vicio ha aumentado
significativamente), etc.
Este incremento significativo de la
PVP, así como de los recursos a ella asignados, no se correlaciona
actualmente con estructuras médicas preparadas para su manejo, siendo
los servicios de Medicina Vascular (SMV) en Argentina prácticamente
inexistentes; la función de los mismos es interrelacionar los distintos
Servicios afectados al cuidado de los pacientes vasculares periféricos)
y deben tener un papel protagónico en la toma de decisiones; el enfermo
portador de PVP debe recibir atención multidisciplinaria,
para asegurarle que reciba la terapéutica más adecuada: médica
solamente, intervencionismo o cirugía de revascularización o la
combinación entre ellas.
Se pueden resumir las funciones que debe cumplir el SMV en tres aspectos:
a) Función asistencial 1. Elaboración de protocolos de estudio de pacientes internados y ambulatorios.
Comprende la descripción de criterios de selección de pacientes para
ser estudiados en forma no invasiva; esta selección permite la
detección de un gran número de enfermos oligo o asintomáticos
portadores de PVP (estenosis carotídea significativa, AAA, estenosis
uni o bilateral de arterias renales, etc.).
Se basan en la ecuación costo-beneficio,
para lo que se tiene en cuenta la prevalencia de enfermedades
vasculares periféricas en otras patologías (por ejemplo, la cardiopatía
coronaria), la edad, el sexo y la presencia de uno o mas factores de
riesgo, así como en la formación continua de
los cardiólogos clínicos acerca del conocimiento del gran número de sus
pacientes (especialmente los coronarios, diabéticos, fumadores y los
mayores de 60 años) que padecen de PVP y de la pobre correlación con la
clínica para su detección y seguimiento.
Los
beneficios derivados de la utilización de estos protocolos, son la
prevención de numerosas patologías como los accidentes
cerebrovasculares (ACV) isquémicos, la muerte por ruptura de AAA,
curación o mejoría de la hipertensión nefrovascular, así como de la
progresión a la insuficiencia renal crónica (al menos el 15% de los
pacientes sometidos a hemodiálisis por insuficiencia renal de causa
oscura tiene como etiología la enfermedad nefrovascular); esto
incrementa los estudios invasivos, la terapéutica intervensionista y
las de cirugías de revascularización -aisladas o en combinación con las
primeras-, sobre todo después de los estudios multicéntricos recientes
que han demostrado sus beneficios en los pacientes asintomáticos con
lesiones carotídeas severas. Recordemos que muchos de estos pacientes
padecen de enfermedades vasculares combinadas y su sobrevida es pobre
-aún la de los asintomáticos-, así como que la cause de la mayoría de
las muertes será la cardiopatía isquémica u otra enfermedad vascular.
También
se incluyen los protocolos elaborados en conjunto con hematología y
clínica médica/terapia intensiva para categorizar el riesgo de
enfermedad tromboembólica venosa, trombosis venosa profunda
(TVP)/tromboembolismo de pulmón (TEP) ("probabilidad pretest") y, de
acuerdo a esta categorización, definir la profilaxis a usar y los
estudios a efectuar para confirmar o descartar esta patología (dímero
D, compresión con ultrasonido y eco Doppler color, etc.), así como
definir la aparición de recidivas.
También es
función de los SMV la realización de protocolos de ejercicios
programados/supervisados para los pacientes portadores de claudicación
intermitente, en conjunto con el servicio de Rehabilitación Cardíaca;
esto permite lograr mejores resultados que los ejercicios no
supervisados (caminar en lugares que no posean facilidades de
supervisión médica).
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Fecha: 27.07.2009 - 15.37 Autor: rox_tana1 |
2. Trabajo en conjunto de un SMV con el Servicio de Diagnóstico por Imágenes (SDI)
Muchos pacientes derivados a tomografía axial computada (TAC) o a
resonancia magnética nuclear (RMN) por neurólogos, cirujanos vasculares
o médicos clínicos necesitan de alguna forma de diagnóstico no invasivo
(ej.: eco Doppler color) de su patología vascular con daño
parenquimatoso secundario, permitiendo el estudio global del enfermo en
el mismo lugar (comodidad, nivel de prestigio, concentración de
derivación, disminución de "pérdida" de enfermos, etc.). También, es
útil la colaboración en la interpretación de los estudios realizados en
el SDI, basada en los elementos clínicos aportados por el especialista
del SMV.
3. SMV y Servicio de Cirugía vascular periférica (SCVP)
a) El SMV permite incrementar el número de cirugías vasculares
periféricas (endarterectomías carotídeas, de A.A.A., etc.) a través de
la detección de los pacientes oligo o asintomáticos (como se escribió
precedentemente, apoyada en los estudios multicéntricos de beneficio a
estos pacientes, sobre todo en los SCVP con gran número de cirugías y
buenas estadísticas de sus resultados quirúrgicos). b)
Caracterización de la lesión desde el punto de vista anatómico, e
interpretación de los hallazgos y descripción de su importancia
relativa basada en las alteraciones funcionales, aportando los
elementos de juicio que permitan al cirujano definir la técnica
quirúrgica más adecuada. c) Precisar en qué pacientes son
necesarias las técnicas angiográficas y en quiénes se pueden evitar,
dados sus costos y/o riesgos (por ejemplo la angiografía carotídea,
cuyo riesgo es de alrededor del 1%, es decir similar al de la
endarterectomía carotídea en los pacientes asintomáticos). d) Monitoreo intraoperatorio: en casos de endarterectomía carotídea por medio del Doppler transcraneal. e) Seguimiento de los pacientes sometidos a intervensionismo periférico o a by pass
periféricos autólogos o con prótesis artificiales: los programas de
monitoreo periódico postoperatorio permiten evitar gran parte de los
fracasos en la evolución de los mismos, al detectar aquellos puentes
que están en riesgo y tratarlos precozmente antes de que se ocluyan; es
reconocida la limitación de la clínica (y aún del índice
tobillo-brazo), como método de seguimiento de los resultados
quirúrgicos; estos programas evalúan los resultados operatorios en las
distintas etapas después de la cirugía: deficiencias en la técnica
quirúrgica (en los estudios del primer mes), reestenosis (entre el 1°
mes y los 2 años) y estenosis por progresión de la patología
arteriosclerótica (después de los 2 años); cada etapa tiene un
tratamiento diferente. f) Detección en los pacientes con factores
de riesgo para ICMI de patología estenótica arterial asintomática: esto
permite descartar patología coronaria y/o vascular periférica
asintomática frecuentemente asociadas (estos pacientes, aún
asintomáticos, tienen mortalidad muy elevada a los 5 años). Es
importante en los diabéticos detectar patología infrapoplítea (distal)
significativa, la cual suele ser asintomática hasta etapas avanzadas,
siendo su debut frecuentemente el dolor de reposo y/o los trastornos
tróficos y no la claudicación intermitente. Una vez individualizados,
estos pacientes deben ser colocados en planes especiales de estudio
(tienen elevada mortalidad por patología vascular asociada) y
seguimiento (cuidado de sus pies, terapéutica específica,
intervencionismo?, etc.).
4. Servicio de Medicina Vascular y enfermedades venosas.
La TVP y el TEP son muy frecuentes en los pacientes cardiópatas; hoy
las técnicas de diagnóstico no invasivas han desplazado a la
flebografía con contraste yodado, dado el carácter incruento, gran
precisión diagnóstica, bajo costo y repetitividad de las primeras.
Otra
patología muy frecuente (alrededor de un tercio de la población adulta)
es la enfermedad venosa por várices; actualmente las técnicas
convencionales y las más novedosas, de baja invasividad (como el método
"CHIVA") han logrado gran confiabilidad y excelentes resultados,
minimizando la agresión hacia el paciente, basándose en un concepto
hemodinámico de detección y tratamiento focalizado específico de zonas
de sobrecarga de los circuitos venosos con la utilización del eco
Doppler color.
5. Servicio de Medicina Vascular y Enfermedades Cerebrovasculares - Stroke. La función del SMV en este sentido puede resumirse en lo siguiente: a) Screening
de patología carotídea significativa en pacientes con riesgo aumentado
de padecerla (cardiopatía isquémica, mayores de 60 años, portadores de
otra PVP, fumadores, diabéticos, hipertensos), sintomáticos o
asintomáticos.
b)
Evaluación diagnóstica etiológica de los accidentes isquémicos
transitorios (AIT)/ACV isquémicos (enfermedad carotídea significativa,
ateromatosis complicada de la aorta torácica, foramen oval permeable
con o sin aneurisma del septum interauricular asociado, enfermedad
vasculocerebral intracraneal, etc.).
c)
Detección precoz del espasmo de las arterias intracerebrales en casos
de hemorragia subaracnoidea o de traumatismo craneoencefálico por medio
de estudios seriados con Doppler transcraneal.
d)
Detección de embolias aéreas o de materiales sólidos en diferentes
circunstancias (cirugía de revascularización miocárdica, u otras
cirugías cardíacas con circulación extracorpórea, AIT de causa oscura,
comunicación interauricular, etc.) por medio del Doppler transcraneal,
método de gran sensibilidad para este fin.
e) Estudio de la circulación vertebrobasilar con Doppler transcraneal (método de elección).
f) Estudio de pacientes con síncope con Doppler transcraneal durante la realización de "tilt-test" (respuesta paradojal de la circulación intracerebral).
g)
Estudio de estenosis de las arterias intracraneales y de la repercusión
hemodinámica de las lesiones extracraneales significativas.
h) Otras.
6. Servicio de Medicina Vascular y Servicio de Hematología.
Detección de los casos de TVP/TEP por medio de la confección y
utilización de los protocolos de seguimiento de los pacientes en
riesgo.
Seguimiento
de la evolución de los pacientes con TVP/TEP para dirigir terapéutica
anticoagulante y definir duración de la misma, así como detectar las
recidivas, basadas en el mapeo flebográfico inicial y de seguimiento.
Estudio
de los pacientes con edemas periféricos para definir su posible
etiología secundaria a patología venosa (TVP aguda, síndrome
postrombótico) o linfática.
7. Servicio de Medicina Vascular y Servicio de Nefrología.
Estudio de la patología nefrovascular en pacientes hipertensos o con
insuficiencia renal de causa oscura que padecen enfermedad vascular
asociada, incluida la coronaria. Es muy frecuente la asociación de
cardiopatía isquémica e hipertensión secundaria a estenosis de las
arterias renales por lo que un estudio no invasivo como el eco Doppler
debería ser usado como screening en los pacientes portadores de ambas patologías.
Evaluación
preoperatoria de los pacientes que van a ser sometidos a fístula AV
para hemodiálisis; el seguimiento de las mismas permite detectar
estenosis en forma precoz y su tratamiento con intervencionismo antes
de la oclusión, prolongando su vida útil; se recomiendan programas de
monitoreo periódico con eco Doppler color de las fístulas AV para
hemodiálisis.
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Fecha: 27.07.2009 - 15.39 Autor: rox_tana1 |
8. Servicio de Medicina Vascular y servicio de terapia intensiva. Evaluación etiológica y seguimiento (incluido monitoreo de la terapéutica) de los AIT/ACV isquémicos.
Detección
precoz y seguimiento del espasmo intracerebral secundario a hemorragia
subaracnoidea o a trauma craneoencefálico (prevención de las secuelas).
Detección de embolias.
Detección
y seguimiento de los pacientes internados con alto riesgo de sufrir
TVP/TEP (ej.: infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca
crónica (ICC), ACV, inmovilidad prolongada, etc.).
9. Servicio de Medicina Vascular y Servicio de Cirugía Cardiovascular.
Estudio preoperatorio de las arterias mamarias internas y radiales, así
como de las venas safenas internas las que serán usadas como elemento
del by pass.
Monitoreo intraoperatorio de la cirugía de by pass con arterias mamarias para dirigir la técnica quirúrgica de acuerdo al mismo (seguimiento "in situ" y "on line").
Seguimiento
en el postoperatorio del estado de los puentes de mamaria interna
implantados (en estado basal y con el uso de drogas) en pacientes
asintomáticos o sintomáticos con signos de isquemia en el estudio de
perfusión miocárdica en el territorio implantado (generalmente el de la
arteria descendente anterior).
10. Servicio de Medicina Vascular y el paciente con Disfunción Sexual Eréctil.
Esta patología ocurre en más del 11% de la población general, afectando
su calidad de vida; estos números se multiplican entre los cardiópatas
(la prevalencia es mayor al 50% entre los varones portadores de
cardiopatía isquémica). Incluye la diferencia entre disfunción sexual
eréctil (DSE) de etiología psicogénica u orgánica, y en estas últimas
se debe determinar la contribución del daño vascular (arterial, venoso
o mixto) al proceso; esta enfermedad tiene
solución en la gran mayoría de los pacientes que la padecen, por lo
tanto no debe ser tomada como un hecho natural asociado al
envejecimiento.
11. Servicio de Medicina Vascular y Servicio de Oftalmología.
Evaluación del estado de la circulación de la retina; la ecografía y el
eco Doppler vascular oftálmicos son elementos de gran utilidad.
12. Servicio de Medicina Vascular y Servicio de Hemodinamia/intervencionismo. Las posibilidades de colaboración entre el SMV y el de angiología intervencionista son ilimitadas y en constante aumento:
a) Estudio de las arterias de miembros inferiores y terapéutica
intervencionista (ésta es un área de continua evolución dado que el
diseño de nuevos tipos de stents y de catéteres permite nuevas indicaciones) en forma aislada o con cirugía de revascularización (terapéuticas combinadas).
b) Intervencionismo de arterias periféricas como las renales,
mesentéricas, subclavias, fístulas AV para hemodiálisis, arterias
intracerebrales, vertebrales, etc. c) Elaboración de protocolos de
terapéutica quimioterápica de tumores por medio de dispositivos
especiales (ej.: en tumores metastásicos de hígado se triplica la
sobrevida). d) Seguimiento no invasivo tras la administración de trombolíticos en TVP/TEP. e) Administración de trombolíticos en oclusiones agudas arteriales y su monitoreo "on line" no invasivo con eco Doppler color.
f) Detección de las complicaciones iatrogénicas del intervencionismo
(seudoaneurismas, fístulas AV, hematomas) y su terapéutica con
compresión guiada por el ultrasonido o la inyección de trombina.
13. Servicio de Medicina Vascular y Rehabilitación Vascular Periférica.
Elaboración de programas de ejercicio programado en pacientes con
claudicación intermitente (como se dijo, los resultados son superiores
a los de ejercicios no supervisados).
14. Servicio de Medicina Vascular y Prevención Cardiovascular. Prevención Primaria:
Individualizar del enorme grupo de personas que aún no se infartaron
(el 96% de la población adulta –datos del estudio Framingham-, a
aquellos que están en mayor riesgo, similar o aún superior al de varios
grupos de infartados, es decir a los que tienen un riesgo a los 10 años
de eventos cardiovasculares del 20% o más (representan por lo menos un
15% de la población adulta), en este sentido las cartillas de
evaluación del riesgo coronario (la americana y la europea) son una
herramienta inicial en el consultorio, pero la detección de la "enfermedad preclínica o subclínica",
es decir, de aquellos marcadores de daño arterial, permite predecir con
mayor precisión que las tablillas mencionadas el riesgo de un paciente
determinado, basándose en el estado del sistema arterial del mismo;
entre el 20% y el 50% de los pacientes evaluados por medio de las
cartillas de riesgo éstas fallaran en la predicción de eventos futuros;
el estudio MR. FIT, realizado en más de 350.000 varones seguidos 6
años, demostró que el 40% de los que se infartaron tuvieron cifras de
colesterol menor de 220mg/dL, y alrededor de los 2/3 menores de
240mg/dL. El SMV posee los métodos diagnósticos que permiten detectar
estos marcadores de daño vascular: evaluación anatómica de la pared arterial
(del espesor íntima-media) con ultrasonidos (especialmente de la pared
distal de la carótida primitiva) correlacionando este hallazgo
ecográfico con los factores de riesgo, con la prevalencia y la
incidencia de enfermedad en otros lechos vasculares (infarto de
miocardio, ACV o enfermedad isquémica de miembros inferiores), con la
regresión por la terapéutica y aún la predicción del éxito o fracaso de
la misma; también es posible evaluar las alteraciones precoces de la función endotelial:
especialmente la función del tono (las demás funciones del endotelio:
antitrombótica, antiinflamatoria y antiproliferativa son difíciles de
estudiar), en cuanto al componente del endotelio –por medio de isquemia
o de acetilcolina intraarterial- y el del músculo liso –por medio del
uso de nitritos. Asimismo, se puede evaluar el estado de
"endurecimiento" – "stiffeness", en inglés- del compartimiento arterial
central (la aorta y los 5cm iniciales de sus ramas principales) por
medio de la medición de la velocidad de onda de pulso. Todas estas
evaluaciones de la pared arterial implican, cuando están alteradas,
daño estructural y/o funcional de la misma, y, consecuentemente, peor
pronóstico del paciente en estudio.
Prevención Secundaria: El
manejo del enfermo vascular periférico requiere no sólo del
conocimiento de la historia natural de la patología, la detección,
valor relativo y modificación de los distintos factores de riesgo (a
través de programas de cambios de hábitos de vida y terapéuticas
específicas), sino también, el cuidado del miembro afectado (lo que
incluye una adecuada instrucción al paciente y sus familiares) y el uso
de drogas: cilostazol, aspirina, clopidogrel, anticoagulación, etc.
También,
es fundamental la detección y tratamiento de otras patologías
vasculares frecuentemente asociadas: cardiopatía isquémica (recordemos
que la mayoría de estos enfermos sufre de coronariopatía y ésta será la
causa de muerte en gran parte de ellos), aneurisma de aorta abdominal,
estenosis carotídeas y/o vertebrobasilar significativas, estenosis
renovascular, etc.
Es
recomendable interrogar a estos pacientes por una patología muy
frecuentemente asociada y consecuencia de la PVP: la disfunción sexual
eréctil, frecuentemente ignorada y muchas veces no declarada por el
paciente.
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Fecha: 27.07.2009 - 15.53 Autor: rox_tana1 |
Proyección a la comunidad:
por medio de charlas en distintas reuniones con público no médico donde
se eduque sobre la importancia de prevenir y detectar patología
vascular periférica.
c) Investigación Ejemplos de estudios de investigación que actualmente se llevan a cabo en nuestro servicio: 1. Registros. Registro Nacional de Stroke, de pacientes portadores de enfermedad carotídea, AAA y/o ICMI. 2. Protocolos de detección, profilaxis y tratamiento de la TVP/TEP. 3. Protocolos de seguimiento de cirugía vascular e intervencionismo en pacientes con ICMI. 4. Evaluación prequirúrgica de revascularización miocárdica de las carótidas, vertebrales, mamarias y radiales.
El rol del cardiólogo en la prevención, detección y manejo de la enfermedad vascular periférica
Los
cardiólogos dejamos de intervenir en la toma de decisiones terapéuticas
de nuestros pacientes con enfermedades vasculares periféricas (E.V.P.),
dejándolas en las manos de otras especialidades como la cirugía
vascular periférica o el diagnóstico por imágenes; muchos de ellos,
portadores de múltiples factores de riesgo y/o de enfermedad coronaria,
sufren de formas severas de E.V.P. oligo o asintomáticas, como
estenosis carotídeas, de las arterias de los miembros inferiores o
renales, o de aneurismas de la aorta abdominal y sus ramas,
determinando un pésimo pronóstico de vida, aún para las formas clínicas
silentes.
La American Heart Association (AHA) y el American College of Cardiology (ACC) se plantearon recientemente esta falla en la función asistencial y de formación de nuestra especialidad (cardio vascular),
dada la escasez de cardiólogos capacitados para ejercer esta tarea y la
falta de programas de educación de postgrado en esta área; al respecto,
estas Sociedades definieron incluso recomendaciones para el
entrenamiento y la especialización básica conveniente para ejercerla.
Las principales razones de por qué los especialistas en "enfermedades cardiovasculares" (cardiólogos) deben asumir esta responsabilidad asistencial frente a los portadores de E.V.P. son:
a) Las primeras zonas de desarrollo cronológico de la aterosclerosis
corresponden, en forma muy predecible, a aquellas porciones del árbol
arterial fisiológicamente predispuestas por su constitución anatómica:
dilataciones y/o ramificaciones, que son zonas con turbulencias y/o "shear stress"
reducido (estrés de deslizamiento); en estos lugares ocurren las formas
de engrosamiento (excéntrico o concéntrico) de la capa de
proteoglicanos de la membrana basal endotelial como mecanismo
compensador para modificar esta alteración hemodinámica; es aquí donde
ocurren primero las estrías amarillentas y, luego, las placas
ateromatosas - estables y/o complicadas. b) La enfermedad arterial
coronaria suele ser el debut de la E.V.P.; los enfermos coronarios
suelen padecer simultáneamente, o pocos años después, de otras
manifestaciones vasculares patológicas como la enfermedad carotídea
(con tasas 3 a 7 veces superiores), la isquemia crónica de miembros
inferiores (especialmente en los fumadores y/o la diabéticos),
enfermedad nefrovascular o aneurisma de la aorta abdominal, estas
patologías comparten una prevalencia similar, de alrededor del 11%
entre los varones de más de 60 años (Figura 2) y de casi el 15% después
de los 80 años. Es decir que nuestros pacientes
"coronarios" en realidad padecen de la forma más común de debut de la
enfermedad vascular periférica, sobre todo aquellos de más de cincuenta
años; en resumen, somos los cardiólogos quienes primero y por más tiempo estamos al cuidado a los portadores de E.V.P..
c) Gracias a los avances en la terapéutica (tratamiento médico,
intervencionismo o cirugía) se incrementó la sobrevida de los enfermos
de cardiopatía isquémica, de tal forma que pueden vivir hasta que
suelen aparecer las demás manifestaciones, más tardías, de la E.V.P.
(figura 2).
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Figura 2: Prevalencia de las distintas enfermedades cardiovasculares en varones mayores de 65 años. |
4) Como ya se describió al inicio de este artículo, debe destacarse el
crecimiento de la sobrevida de la población general (Figura 3),
especialmente en los países subdesarrollados; uno de cada cuatro
latinoamericanos en las próximas décadas será un adulto mayor; la
franja etaria poblacional que más ha crecido es la de los mayores de 85
años, y que Argentina ocupa el segundo lugar en Latinoamérica en este
proceso.
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Figura 3: Número actual y en las próximas décadas de adultos mayores (60 años o más).
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5) Muchos enfermos de E.V.P. cursan su enfermedad sin que sea detectada
y, en consecuencia, tratada; cuando son detectados y evaluados, pueden
recibir las terapéuticas más adecuadas de las enfermedades vascualres,
especialmente de la cardiopatía isquémica (causa de dos tercios de las
muertes en estos pacientes); esto permite prolongar la expectativa de
vida sombría de los mismos; es fundamental conseguir el entrenamiento
adecuado que permita estudiar adecuadamente a estos pacientes. 6)
El tratamiento médico de los pacientes con EVA se basa fundamentalmente
en un agresivo manejo de los factores de riesgo: la hipertensión
arterial, la diabetes, las dislipidemias, el tabaquismo, la obesidad, y
los nuevos factores de riesgo como la hiperhomocisteinemia. Estos
factores de riesgo son básicamente los mismos para el desarrollo de
E.V.P. (aunque con mayor peso de alguno de ellos sobre la circulación
periférica con respecto a la coronaria): como ejemplo, el 90% de los
portadores de un aneurisma de aorta abdominal son fumadores actuales o
pasados, y el único factor demostrado que permitió reducir la tasa de
expansión en forma estadísticamente significativa fue el dejar de
fumar; el adecuado manejo de los factores de riesgo no sólo permite
reducir la incidencia y la tasa de progresión de la E.V.P. nativa, sino
que mejora los resultados del tratamiento médico, el intervencionismo o
la cirugía y, sobre todo, aumenta la sobrevida del enfermo vascular
periférico. Los cardiólogos recibimos la capacitación y contamos con la
experiencia necesaria (a través del adecuado manejo de los factores de
riesgo en nuestros pacientes con cardiopatía isquémica) que nos permite
el manejo de los mismos en el ámbito de la E.V.P.; en resumen, poseemos
la idoneidad y habilitación para tal fin. |
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Fecha: 27.07.2009 - 15.54 Autor: rox_tana1 |
Similitudes entre el manejo de la cardiopatía isquémica y la enfermedad vascular periférica:
Existe un paralelismo en la toma de decisiones terapéuticas entre el
paciente coronario, en el que adoptamos un rol activo (decidimos cuál
es la terapéutica más adecuada – médica, intervensionista o quirúrgica-
y luego de que el paciente fue revascularizado, estamos a cargo de su
manejo clínico, el diagnóstico no invasivo, el seguimiento de la
evolución de las terapéuticas efectuadas y de la progresión de la
enfermedad) y el paciente portador de E.V.P.; para ello es necesario
conocer en profundidad la epidemiología (la "distribución y
determinantes de una enfermedad para luego lograr su control"), como
así también su historia natural, diagnóstico no invasivo y terapéutica
médica, tal como estamos habituados a hacerlo con la cardiopatía
isquémica.
Al respecto, el ACC, a través de las recientemente actualizadas pautas de entrenamiento en medicina cardiovascular del adulto (COCATS II) incorpora la "Task Force 11"
sobre "Entrenamiento en Medicina Vascular e Intervencionismo
Periférico", definiendo los tres niveles de formación ya citados y los
requisitos para cada uno de ellos. Cada nivel requiere, especialmente
el nivel 2 y el 3, de un prolongado período de formación, así como de
la realización de un elevado número de estudios no invasivos y de la
observación y/o ejecución de prácticas invasivas (angiogramas e
intervenciones periféricas) según la capacitación pretendida.
La isquemia crónica de los miembros inferiores
(ICMI), marcador de mal pronóstico de vida (30% de mortalidad a los 5
años) y de daño vascular extenso, permanece generalmente asintomática,
siendo la relación entre asintomáticos y claudicantes de entre 3:1 y
6:1. Teniendo en cuenta que aún los asintomáticos comparten este
pronóstico sombrío es importante sospechar esta enfermedad para evaluar
por medios no invasivos el árbol arterial de estos pacientes; al
respecto debe destacarse que el pronóstico de vida no depende de la
presencia o no de síntomas sino de la severidad del daño anatómico. El
Dr. Valentín Fuster recientemente propuso una estrategia basada en la
educación a médicos y pacientes sobre la ICMI, con la finalidad de
detectar a los enfermos asintomáticos, especialmente entre aquellos con
factores de riesgo (fumadores, diabéticos, etc.) y aumentar el número
de los sintomáticos que reciben terapéutica adecuada (Figura 4).
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Figura 4: Propuesta de acción para enfocar la "epidemia de la enfermedad arterial periférica" (EAP).
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Los
cardiólogos estamos acostumbrados, frente a un paciente con enfermedad
coronaria, a ser protagonistas principales de la prevención, el
diagnóstico no invasivo e invasivo, el tratamiento médico, la toma de
decisiones terapéuticas (tratamiento médico, intervencionismo y/o
cirugía), así como al manejo de la rehabilitación (Figura 5).
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Figura 5: Rol protagónico del cardiólogo en el manejo de la cardiopatía isquémica.
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Bibliografía
- Recommendations for training in Vascular Medicine, JACC, August 1993.
- Ciancaglini C. La Medicina Vascular: una especialidad emergente, IMC Informa, 1999,33:299-307.
- Beller GA. President's Page: What About the "Vascular" in Cardiovascular?. JACC 36,6,20002009-2010.
- COCATS II. JACC,39,7,2002:1242-1246.
-
Ciancaglini C.: Actividades de un Servicio de Medicina Vascular en una
Institución Médica-Definición de sus Roles principales. Revista de la
FAC. En prensa.
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Ciancaglini C.: La enfermedad vascular periférica como "epidemia" y el
rol del cardiólogo en su prevención, detección y manejo. Revista de la
FAC. En prensa.
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