Los Faros de nuestras islas.
Cada escritor tiene una isla, cada isla tiene su faro y cada faro ilumina a los navegantes sedientos de textos que consumen en forma de cuentos, poesías, narraciones etc...
Cuando el faro de la isla está encendido es que el responsable del faro al que llamaremos islero, ha escrito para los demás y para él mismo, cosas interesantes que alimentan la luz del faro y hagan que los navegantes no se pierdan en las oscuras aguas profundas de la nada.
A veces por ganas, otras porque el faro tiene poca o por el contrario mucha luz, los isleros se convierten en navegantes y desean encontrar islas con faros bien iluminados. Me gusta pensar que somos isleros y que iluminamos a muchos navegantes. Me gusta pensar que somos nevegantes y que muchos isleros nos iluminan. Me gusta pensar que bajo laluz de las estrellas están las luces de nuestros faros y que hemos y vamos poblando con muchas islas el mundo de las letras. También me gusta pensar que en este mundo fantástico de islas y faros que iluminan, nos alegramos cuando de repente nace una nueva isla cerca de la nuestra, o cuando el faro de otra isla es tan fuerte que da luz al resto.
Alguien me ha dicho que desde el aire, por la noche ha visto una cadena de luces que se saludan, y que aunque parece que estan aisladas, no estan solas.
Esta fantasía va dedicada a cada uno de nosotros, que intenta que su faro tenga la luz adecuada, y que le gusta encontrar cuando navega, islas con faros que ofrezcan mucha luz. Pero sobre todo está dedicada al Islero. Hombre con isla, hombre con faro, hombre con luz, que no se conforma con tenerla con regalarla, sinó que quiere aprender para que su faro brille diferente y navega para poder saber el cómo hacerlo.
UN ABRAZO ISLERO
UN ABRAZO NAVEGANTE.