Hacer una valoración positiva de nosotros mismos es fundamental para disfrutar de una buena salud mental y fortalecerla.
Una autoestima baja es el caldo de cultivo ideal para desarrollar enfermedades psicológicas. Con frecuencia, las adolescentes que viene a la consulta alimentaria presenta una autoestima baja, sentimientos de desvalorización y de depresión. Suelen ser inteligentes, guapas, delgadas, pero ellas no se ven así. Se ven gordas, feas e inferiores a las amigas; en casos estremos llegan a autoagredirse porque piensan que no merecen la pena. La capacidad de perder peso es para ellas un triunfo, algo en lo que sí consiguen destacar y ser las primeras.
La imagen de cualquier persona se construye de sí misma depende de los mensajes que sobre ella le transmiten las personas más cercanas, sobre todo los padres. al principio es a través de caricias y cuidados. Luego también a través del lenguaje. En ese proceso de aprendizaje, los primeros años de vida son claves. No sólo es importante lo que digan de nosotros, sino también cómo lo hacen. Y así formamos nuestra autoestima, dependiente de las experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida, con la familia y los iguales. Durante la infancia, los niños continuarán necesitando la atención y el reconocimiento de quienes les cuidan. En la adolescencia, la valoración y el reconocimiento de amigos tienen una especial relevancia. En esta etapa puede haber una disminución importante en la autoestima debido a los cambios fisiológicos que se producen. Pero la capacidad de valorarse adecuadamente y de quererse a sí mismo también se puede aprender.
A continuación les muestro unos simples consejos para mejorar la autoestima de los hijos:
-Un ambiente de comunicación fluida y sincera entre los miembros de la familia.
-Potenciar y reforzar las capacidades positivas de la persona.
-Hacer que la persona sienta que la mira, que interesa, que se tiene en cuanta sus opiniones.
-Hacer que note que se la acepta tal y como es, con sus virtudes y sus defectos.
-Elogiar. Pero... ¡cuidado! El elogio sólo tiene efectos positivos cuando resulta creíble.
-Fomentar la autoestima y la independencia.
-Ayudar a que una persona pueda demostrarse a sí misma lo que puede llegar a ahcer.
-Ir dando responsabilidades de forma progresiva.
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