La habilidad es la predisposición que nos permite hacer ciertas cosas con facilidad, sin que ellas requieran de un gran esfuerzo de nuestra parte, pues la habilidad, está en nuestros genes.
En cambio, para tener pericia en algo, y llegar a hacerlo en forma impecable, se requiere de conciencia, esfuerzo y constancia. No basta saber hacerlo, hay que hacerlo bien y eso no es nada fácil, porque estamos acostumbrados a hacer todo, con la ley del mínimo esfuerzo.
Cuando este esfuerzo sostenido, produce resultados éxitosos, es natural que nuestro corazón se llene de gozo, porque se ha obtenido una victoria personal.
Por eso, pienso que las personas con demasiado dinero, se pierden muchos de los placeres íntimos y emocionales, que tenemos las personas que nos cuesta trabajo obtener lo que tenemos y que para alcanzarlo, hemos debido pasar por más de un fracaso, antes de tener la pericia que requiere el triunfo.
"El éxito puede generar valor y promover confianza, pero la sabiduría sólo proviene de las experiencias del ajuste al resultado de los propios fracasos. Los hombres que prefieren las ilusiones a la realidad, jamás podrán ser sabios. Sólo los que se enfrentan con los hechos y los adaptan a los ideales, pueden llegar a la sabiduría." 1779
La perfección espiritual, tampoco puede ser casual, ella no se aprende ni se hereda, hay que ganarla con mucho esfuerzo y sobre todo con mucha constancia, de nada sirven los entusiasmos místicos, porque ellos se van con la misma rapidez que llegaron, la perfección siempre será "una meta más que un logro"que requería de toda nuestra voluntad y sinceridad para ir alcanzándola día tras día.
yolanda silva solano