LAS AMÍGDALAS
Manly P. Hall
Las amígdalas están conectadas etéricamente con el sistema
generativo; en realidad, ellas son parte de su polo positivo formado
por el cerebro. La deplorable costumbre de cortar las amígdalas a
niños y adultos —muchas veces innecesariamente— producirá en
alguna época una definida degeneración de la raza.
La mayoría de las amígdalas se infectan a causa de que se
comen demasiados dulces. Lo moral es no cortar las amígdalas y
suprimir los dulces. La mayor parte de los padres son responsables
por la enfermedad de sus hijos. Ya sea por ignorancia o por
indulgencia permiten que la inconsciencia infantil, que todavía no
está controlada por los vehículos superiores, los enferme antes de
que la vida se exprese plenamente. Cuando los niños están
enfermos en los primeros años de vida, el médico encontrará
habitualmente la causa del mal en los padres, y el padre o la madre
—no el niño— deberá ser medicamentado por lo que necesite el
menor. Si el aparato digestivo se mantiene en condiciones
adecuadas, las amígdalas se mantendrán también en buenas
condiciones.
La absoluta economía demostrada por la Naturaleza en la
construcción de todas sus estructuras sería prueba suficiente de que
el Señor no estuvo perdiendo su tiempo cuando hizo las amígdalas
y el apéndice. La posición vertical asumida por el cuerpo humano,
que fuerza el contenido de la región intestinal a viajar, parte del
tiempo, cuesta arriba, es la razón de la existencia del apéndice, que
se ha perdido en las criaturas de porte horizontal. Cada órgano no
solo tiene su propósito visible, sino, también, un invisible
propósito espiritual, y puede ser envidiado el individuo que trata de
llevar su vida preservando intactos, en todo lo que le sea posible,
sus miembros y partes anatómicas originales.
“La imaginación es más importante que el conocimiento”
Albert Einstein
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