¿Si una mujer que posee el cuerpo vital positivo, llega al punto de la evolución en el que ella
pueda escoger el cuerpo y selecciona el cuerpo físico positivo, de dónde proviene el lado
negativo para el equilibrio?
Respuesta: Para comprender el punto que desea aclarar, debe entenderse que las palabras
hombre y mujer son títulos aplicables sólo en relación con el cuerpo físico, pues el sexo no es
expresado de igual modo en los vehículos superiores. Fíjese también firmemente en la mente,
que el Espíritu que se manifiesta en los cuerpos de ambos sexos a los que damos el nombre de
masculino y femenino, en sí mismo no tiene sexo. Sin embargo, dos de los atributos del
Espíritu particularmente están en evidencia cuando crea sus vehículos: voluntad e
imaginación, positivo y negativo, y ellos se manifiestan como hombre y mujer
respectivamente cuando el Espíritu llega al mundo Físico y construye bajo la divina guía de
las Jerarquías Creadoras el cuerpo en el cual ha de funcionar. El Espíritu se expresa alternativamente,
y por consiguiente, se manifiesta en cuerpos masculino y femenino. Siendo
imperfecto, el equilibrio se consigue dándole un cuerpo físico positivo, y un cuerpo vital
negativo, y viceversa.
Empero, cuando llega el momento en el que el Espíritu ha evolucionado a través de eones de
tiempo en la escuela de la vida y aprendido sus lecciones hasta una extensión tal que ha
conseguido dominio propio, o se ha medianamente equilibrado, no es ya necesario asegurar el
balance completo por medio de la polaridad opuesta en el cuerpo. Por lo tanto el Espíritu
puede, y así lo hace, tomar un cuerpo vital y un cuerpo físico, ambos positivos. Este es el caso
de la gran mayoría de los Iniciados con excepción de cuando, por razones especiales,
encuentran ventajoso usar un cuerpo físico negativo. No obstante, el cuerpo vital en todo
Iniciado, está siempre positivamente polarizado, pues así se convierte en un instrumento mejor
y más receptivo para las vibraciones que vienen del Espíritu de Vida, cuya contraparte es
dicho cuerpo vital.