Haciendo uso del mismo entendimiento que expresamos, pasan a ser fácilmente comprendidos
los pasajes bíblicos que siguen. No es motivo de confusión, para el que posee la clave, que el
comer una manzana haya motivado la expulsión del Paraíso, cuando unimos el acto de comer
la manzana al acto creador. Le estaba prohibido a la humanidad primitiva el comer del “Árbol del
Conocimiento” o sea practicar la unión de los sexos arbitrariamente, pues la humanidad
desconocía los momentos planetarios propicios o favorables para realizarlo. Recordemos que
primeramente era realizado el acto creador en grandes templos, bajo el cuidado de los Ángeles
que tenían a su cargo la propagación. Pero la humanidad desobedeció. Eva instigó a Adam,
por inspiración de Lucifer, el Ángel Rebelde y las consecuencias se manifestaron
prontamente: produjeron el dolor y el sufrimiento, que hasta entonces habían sido desconocidos,
como está explicado en el tema anterior, en la parte que trata de la Caída de la Humanidad.
Por la desobediencia, Jehová, el Espíritu Santo, expulsó del “Edén” a Adam y Eva - o sea a la
humanidad - para evitar que “comieran del Árbol de la Vida”- Esta medida punitiva fue, en
verdad, misericordia: evitó que aprendiéramos a perpetuar los cuerpos primarios de aquel
entonces, lo que hubiera sido nefasto, pues permaneciendo en los mismos cuerpos hubiera
impedido la posibilidad de usar de nuevos cuerpos, mejor formados, de acuerdo al progresivo
adelanto de la humanidad. Esto merece una comprensión cuidadosa: el “Jardín del Edén”
era de condiciones etéricas, de lo que está formado el Cuerpo Vital, perpetuando el Cuerpo
Vital no hubiera habido muerte y hubiéramos quedado condenados a habitar permanentemente
el Cuerpo primitivo y simple de aquella época. Por esto fuimos encaminados a la Tierra, o sea
a condiciones más concretas y muriendo y renaciendo constantemente, fuimos habitando
sucesivamente cuerpos cada vez más perfectos, hasta alcanzar la maravillosa organización
actual, con sus ilimitadas probabilidades de pensamiento, sentimiento y acción.
A pesar de la desobediencia, nunca dejamos de recibir una permanente ayuda. Esta
ayuda fue de acuerdo a como nos íbamos comportando, usando del libre albedrío. Cuando
el Continente Atlántico estaba pronto a desaparecer debajo de las aguas, para inaugurar nuevas
condiciones en otras tierras más secas, fueron encaminados para el Este aquellos que deberían
sobrevivir, para servir de simiente a nuevas razas. Estaba iniciándose una nueva Época, la
Época Aria actual. Esta Época se caracteriza por atmósfera seca, en contraste de la humedad
anterior. En medio del nuevo cielo limpio apareció una nube oscura, de donde partió un relámpago
y un trueno que asustó a los seres que pidieron ayuda al Guía, diciéndole: Es que ahora vamos a
ser destruídos a lo que el Guía celeste que los conducía respondió, mostrándoles un hermosísimo
Arco Iris que cruzaba los cielos por la primera vez, en una atmósfera seca, como una forma protectora
que a todos quisiese envolver, con su cautivante y multicolor luz: No, mientras ese arco aparezca
en los cielos, las estaciones han de sucederse unas a las otras y las humanidad continuará protegida
por ese Arco de Esperanza y de luz, como luz es Dios que está en los Cielos. Y así continúa
levantándose en los cielos el Arco Iris, trayéndonos un constante mensaje de la presencia y
protección de Dios para todos nosotros, sus hijos. Si cuando aparece el Arco Iris pudiéramos
ascender a una montaña o más alto aún, podríamos ver que se completa en un arco perfecto. Los
siete colores que se manifiestan son una expresión de la Omnipresencia de Dios: Mucho quiere
expresar: aparece generalmente cuando el Sol cruzó el zenit y sigue su camino al horizonte,
en declinación, lo que tiene alentador significado espiritual: el Sol representa la abundancia.
Para mirar el Arco Iris tenemos que apartar la mirada del Sol o de la abundancia material que
declina y mirar para el Arco Iris o Esperanza que se proyecta a nuestro frente, siempre con
una nube oscura que le sirve de fondo. Nube oscura que simboliza dificultades o desastres
en determinado momento de nuestro sendero, para que sepamos levantar nuestra mirada
a la vida superior, a la vida espiritual, a la vida eterna en comunión con Dios.
El nuevo Evangelio
El nuevo Evangelio es una terminante prueba del constante amparo celeste que recibimos.
A través de todo el Antiguo Testamento se hace evidente que la desobediencia y el abuso del
poder procreador desenvolvieron el egoísmo y la separatividad, creando los choques entre
los hombres que pelearon unos con los otros, en forma constante y equivocada. Los
Profetas sin embargo se suceden, manteniendo principios religiosos que limitan, hasta
cierto grado, los desórdenes. Cuando mayor era la oscuridad espiritual, vino un Salvador,
aportando nuevos principios de perdón y amor. La misericordia de Dios se manifiesta así
nuevamente, enviándonos a su Hijo bien Amado. Y los libros de las sagradas escrituras
son enriquecido con cuatro evangelios que nos relatan el nacimiento, vida y obra de
nuestro Señor Cristo - Jesús y sus discípulos. Más a pesar de ser un aporte diferente,
para una época diferente también, es presentado igualmente en forma simbólica y en
parábolas, descubriendo su completo significado para los pocos solamente. Es presentado
un pesebre para servir de lugar de nacimiento a un “niño inmaculado”. Lo más puro
que podía nacer en el mundo se encuentra en la suciedad de un pesebre y rodeado
de toda clase de animales. No se precisa mucha imaginación para sentir en este cuadro
el propósito de mostrarnos un espejo fiel del estado de atraso de la humanidad y no,
precisamente, el lugar en que nació el niño Jesús, como hoy podemos comprender. Sus
padres fueron lo más puro que existía: María virgen en espíritu, que no “conocía” hombre,
como le respondió al Ángel Gabriel, era hija de sacerdotes. José, hijo de la Viuda, que
significa Iniciado, era un “Tekton” o sea un Constructor de Templos (confundirlo con
un carpintero muestra la mala traducción y el desconocimiento). En verdad el nacimiento
se dio en la Comunidad santa de los Esenios o Terapeutas, “los vestidos de blanco” como
les llamaban, muy devotos y piadosos. Fueron precursores de la asistencia social y
creadores de pronto - socorros que establecían en las entradas de las ciudades, para
recibir y curar gratuitamente a los viajeros que llegaban heridos, despúes de viajar por
los precarios y peligrosos caminos de aquel entonces. Los Esenios, como consecuencia
de su elevadísima cultura espiritual, vivían en ambientes muy especiales, separados
de la masa del pueblo y pasaban casi como desapercibidos, de ahí que no fueran nombrados
en la Biblia, (los citan solamente Flavio Josefo 37 - 97 D.C. y Filón de Alejandría 25 A.C. -
50 D.C.) pero muy bien conocidos en cambio, por los que estudian ciencia oculta cristiana,
como una rama de la Gran Fraternidad Blanca de Misterios de Egipto. Así, como médicos
que eran, dieron los más extremados cuidados a María y al recién nacido, en medio de las
más rigurosa higiene y con el mayor confort, en grandes rutas que existían en aquella época
en la Palestina, fuera de las ciudades. ¿ Qué quiere significar el pesebre entonces ? ¿ Qué
representan los animales en este símbolo de la Biblia?. Es más una útil lección, mostrando
el contraste entre la categoría espiritual de Jesús y el atraso del mundo, con sus bajas
pasiones, ignorancia y promiscuidad, representado por la presencia de los animales.
Los doce primeros años de Jesús fueron pasados en un gran monasterio de Asia Menor,
donde grandes sacerdotes le suministraron conocimientos religiosos con los que sorprendió
a los “doctos”, cuando se presentó ante ellos, como correspondía de acuerdo a la ley.
Después continuó sus profundos estudios y cuidadosa preparación, pasando por los
mayores templos de Iniciación, en Santuarios que existían en la época para los que se
preparaban, y ya con 30 años, dando pruebas de estar preparado, se sometió al
bautismo, en las aguas del Jordán, para el ministerio público que realizaría el Cristo Cósmico.
La Biblia no narra la preparación de Jesús, que pertenece a la parte oculta, no revelada.
Solamente lo presenta a los 12 años y después de los 30 en adelante y se deduce que
haya podido pasar esos años en un banco de carpintero. Pero la imaginación popular
es cautivante ese evidente salto o pase de magia, entre un menester, muy noble pero
humilde, en la supuesta carpintería de José y el más alto Ministerio de Salvador del
Mundo. Pero por lo contrario, los conocimientos esotéricos esfuérzanse por explicar que
no existen tales saltos en el progreso del Espíritu. Que el progreso, para ser cierto,
es lento, laborioso y consecuencia del esfuerzo, tenazmente dirigido para el bien
obrar y para el cultivo y desenvolvimiento de la inteligencia. El cuidado de la Filosofía
Rosacruz es, primordialmente, en el sentido de esclarecer hechos, haciendo
evidente que no existen “milagros”, sino apenas “conocimiento aplicado”. El Señor
Cristo afirmó, robusteciendo este concepto, que llegaríamos a hacer hasta más de lo que
Él mismo había realizado, pues sabía que nuestro destino era y es capacitarnos. Y es
como tenemos que pasar a analizar todas las extraordinarias curas que realizó. Como
es un Espíritu Solar, habitante del Sol que es el productor de energía vital y siendo
profundo conocedor y manipulador de esa vitalidad, atraía por el poder de su Voluntad y
su sabiduría, la nota vibratoria que faltaba en cada caso, a cada uno de los enfermos. O
sea, eliminaba la deficiencia vital que producía la enfermedad y el enfermo curaba
instantáneamente. Toda enfermedad es consecuencia de producirse primeramente una
deficiencia en el Cuerpo Vital, que después aparece en el Cuerpo Denso. La Resurrección
de Lázaro fue por motivo diferente, posiblemente el caso más sorprendente, pero el asombro
o la sorpresa la recibe el que pasa a conocer lo que verdaderamente aconteció. No fue caso
ni de cura ni de muerte. Cuando fue avisado el Señor Cristo declaró que no estaba muerto
Lázaro, así la Biblia lo afirma: “Lázaro duerme” - S. Juan 11: 11 - y no atendió al primer
llamado, dejó pasar cuatro días necesarios para que terminara el plazo de una Iniciación
que estaba realizando Lázaro fuera de su cuerpo, por mandato del propio Cristo, por ser
Lázaro un Espíritu muy adelantado. Es entonces que le llamó y, naturalmente, Lázaro
regresó y reanimó su cuerpo. Nunca puede ser transgredida una ley, como sería en este
caso, si hubiera habido muerte. El notable hecho científico moderno de reanimar un
corazón, es posible cuando no se rompe el cordón plateado, roto éste, la muerte es definitiva.