Es un error pensar que en un centro rosacruz y en su Servicio del Templo o de Curación solo
están sus miembros sentados entre cuatro paredes físicas, ni es casualidad que se forme un
centro cuando hay varios probacionistas y estudiantes sinceros que desean hacer una serie
de obras relacionadas con su Fraternidad. Un centro de esas características está asistido por
un Hermano Mayor (siempre y cuando se cumplan las normas) pero también está asistido por los
Ángeles cuando se hacen dichos servicios, y esto seguirá así mientras no se mezclen otras
cosas extrañas o de otras escuelas, por no decir mientras no se hagan ejercicios negativos
que alteren el Espíritu de la Fraternidad. Hay que tener muy claro que lo mismo que tenemos
que alimentar al Cuerpo-Alma (al niño Cristo) para que se desarrolle, también hay que
alimentar a ese Espíritu, es decir, dar trabajo a los Ángeles puesto que, en
definitiva, es un bien para nosotros y para el mundo.
Las lecturas, además de las de los servicios, deberán estar siempre relacionadas con la
Fraternidad y con el cristianismo, que sea un ejemplo a seguir para la espiritualizació n
del carácter y para la purificación de los diferentes cuerpos. La unificación, de sentimientos,
de buena voluntad y de amor deben estar presentes en todos en forma de diapasones, entonces
se fortalecerá más que nunca el Espíritu del Centro de tal manera que, cuando un miembro
esté allí solo meditando en lo profundo de su corazón, pueda sentir su influencia benefactora;
al menos así lo sentía yo cuando iba a meditar y a orar al centro de Madrid en la soledad.
En cualquier lugar de culto y oración donde asiduamente se hacen oraciones, se reza el
Padre Nuestro, o se alaba y adora a Dios, están los Ángeles que trabajan para que esos ejercicios
tengan un efecto positivo y espiritual sobre los asistentes y el lugar mismo. Estos ángeles
relacionados con la liturgia y el ritual, utilizan a las fuerzas ocultas de la naturaleza que, a su vez,
responden a esas vibraciones acudiendo en grupo a la “llamada” del acto que se realice. Lo mismo
que estos espíritus subhumanos acuden a bañarse en las vibraciones del mal que el hombre
expresa, los más evolucionados de ellos también acuden y compenetran el aura del hombre que
reza, que se santigua o que simplemente centra su conciencia en Dios. Es el medio de evolucionar
más importante que tienen pero a la vez que ellos evolucionan también espiritualizan
nuestra aura y la atmósfera del lugar de oración.
Así es que, también en un lugar como son los centros de la Fraternidad Rosacruz acuden
los Ángeles con sus ayudantes cuando se hacen los Servicios, no es necesario decir que,
además, un centro donde haya probacionistas y discípulos lleva consigo la atención del
Hermanos Mayor o de un Adepto. Como podemos ver, los servicios religiosos, las oraciones,
el símbolo de la cruz y todo lo que se suele hacer en las iglesias cristianas y centros de la
Fraternidad, atraen un beneficio espiritual que se multiplica (los espíritus reproducen las
vibraciones) e intensifica repercutiendo sobre los asistentes y durante largo tiempo si cada
persona sigue en esa actitud en su vida cotidiana. He de decir que jamás he sentido unas
vibraciones tan elevadas como en la Iglesia de Los Jerónimos (en Madrid) en la Misa que
hacen con orquesta y coro y en la Misa cantada o Mayor, estas Misas sensibilizan a los
asistentes y les hacen más receptivos porque en ellas desciende la fuerza espiritual o
Gracia de Dios procedente y por intermedio de Cristo para influenciar los
cuerpos invisibles de los presentes.
Naturalmente que el descenso de energía espiritual y sus efectos dependerán mucho de la
cantidad de personas y de la cooperación que haya por parte de cada uno respecto al aspecto
intelectual, emocional y de conciencia, es decir, 1º.- Ser conscientes de lo que ocurre y se hace
aunque no se sea clarividente; 2º.- Poner toda la intensidad posible de sentimientos elevados;
y 3º.- Interiorizarse, centrar el ser o conciencia en Dios para actuar como receptor de Su Gracia.
Dios siempre tiene Su Amor a disposición de Sus hijos porque Sus jerarquías lo administran y
disponen así para que todos los seres de los mundos puedan sentirlo, pero aunque en
el mundo físico también está a nuestra entera disposición, lo percibimos mucho más y
mejor cuando en los servicios religiosos y rituales cristianos nos interiorizamos
acercando nuestra conciencia a la de Dios.
El efecto de las fuerzas espirituales sobre los asistentes dependerá del desarrollo intenso
de cada uno, así, unos se quedarán con un simple efecto sobre su cuerpo de deseos; otros
sobre su cuerpo mental; y muy pocos sobre su cuerpo causal o intuicional. Sin embargo,
eso no quita que, aun una persona desinteresada que asista, impregne su aura de dichas
vibraciones durante un tiempo. Por otro lado, cada asistente al servicio será responsable
de utilizar para bien o para mal el efluvio de energía espiritual recibido, pues habrá personas
que no den importancia a estos asuntos o simplemente no intenten sentir y vivir el momento,
y otros que sí lo harán henchidos de gozo y gratitud a Dios para
después expresarlo en su vida privada.
Los Servicios de la Fraternidad Rosacruz, al igual que los rituales de otras fraternidades e
iglesias, han sido creados y enseñados por seres de muy elevado desarrollo espiritual,
tanto de nuestra oleada de vida como de otras anteriores, pero todos tienen la intención de
ayudar a quien asiste y colabora con los mismos. Las imágenes y objetos que hay en las
iglesias, sectas, fraternidades o logias están todos magnetizados y cumplen la misión de
influenciar a quienes se ponen contacto o en sintonía con sus vibraciones y con lo que
representan. Esto significa que los mismos servicios o rituales (o mejor dicho, las influencias
que se evocan en los mismos) más la oración, devoción y fe de los asistentes, son los que lo
magnetizan cada vez que asisten. Así es que, al igual que ocurre en las iglesias donde se
hace un mismo ritual o ceremonia a diario y donde los asistentes dejan el efecto de sus
oraciones, también ocurrirá lo mismo si en un Centro Rosacruz se hicieran
servicios, oraciones y meditaciones diarias.
Es importante que los lectores tomen conciencia de todo lo que digo aunque no pertenezcan
a ningún movimiento, escuela o religión, yo doy fe de los efectos de estos hechos porque en
mi propia casa tengo un lugar donde me aíslo para orar, escribir y meditar. Lo mismo que
yo lo harán otros muchos y pueden hacer quienes quieran, pero deben tomárselo como lo
que verdaderamente es para dejar lo mejor de uno mismo, escuchar música sacra, meditar en
asuntos espirituales y elevados y no pensar en nada que se relacione con los asuntos
materiales. Como es lógico, los que sabemos cómo se mueven las energías, las fuerzas,
cómo son los efectos de los pensamientos y cómo afectan a la atmósfera y a las personas,
cómo actúa la Ley del Karma, y cómo nuestras acciones y oraciones afectan a los demás,
tenemos cierta ventaja sobre los que no lo saben y, por tanto, podemos hacer mayor bien.
Sin embargo y aunque otros no lo sepan, les diré que no se preocupen nada más que de crear
pensamientos y sentimientos de amor a Dios y al prójimo y deseos de ayudar a las
fuerzas invisibles para beneficio de la humanidad.