Cuando todas las Almas Celestiales han sido extraídas
de la zona, Jesucristo ha empezado a caminar
hacia delante y todos le han seguido en fila. Aunque he sido incapaz de ver sus pies, he tenido
la clara impresión de que caminaban hacia arriba, como si subieran o escalaran una
colina muy empinada. Dentro de unos segundos, literalmente, miles y miles de Almas
Celestiales habían alcanzado el cielo. Cuando, hacia el final de la fila, he reconocido a
doce de los miembros de mi familia entrando en los cielos, he comprobando así que ellos
también estaban conectados a la hebra trenzada de hilos dorados. Con todo el dolor
que sentí en ese instante no sé lo que pasó pero la última cosa que recuerdo es
que vi y he oído derrumbarse las Torres Gemelas.
Quizás algunos de ustedes se estén preguntando: ¿Cómo sucedió todo esto? Y
¿Qué quiere decir todo esto? Pues créame que yo también me hice
esas preguntas. Estas son mis respuestas.
¿CÓMO SUCEDIÓ TODO ESTO?
**** Lógicamente, mi cuerpo físico estaba en el mundo físico, el cual es uno de las siete
subdivisiones del séptimo plano. Desde ahí me salí de mi cuerpo y fui a la subdivisión
del mismo plano cósmico llamado el mundo del pensamiento. Fue allí donde jugueteaba
con la idea de que los miembros de mi familia estaban muertos. Luego pase, o sea llegue,
al segundo plano cósmico donde tuve la visión estando despierta. Fue aquí donde me
di cuenta y donde fui capaz de confirmar que los miembros de mi familia habían hecho la
transición a los otros planos de vida. Esto quiere decir que yo estaba consciente que
aunque mis cuerpos estaban en diferentes planos, éstos estaban bien alineado o en armonía. Todo esto, o sea la visión que experimenté, fue como mirar la grabación de una parte
de una historia de años atrás, o sea una historia cinematográfica - La película de algo que
ya había pasado. Tuve el gran honor de ver lo que sucedió en los planos antes mencionados.
Vi lo que tuvo lugar allí antes de lo que sucedió en el mundo físico. El derrumbamiento de
las Torres Gemelas fue el fin de la película. También estaba mirando la orquestación de la película. Cuando algo pasa en el plano físico
es porque ya sucedió en los planos más altos. La hora física es solo un punto de referencia
para los humanos. Para que algo se manifieste en el mundo físico ese algo tiene que estar
completo y en armonía con los otros mundos y ya haber sucedido en los planos altos.
Por lo tanto, el evento sucedió en el segundo plano cósmico y el derrumbamiento
de las Torres Gemelas fue el final de la película.
¿QUE QUIERE DECIR TODO ESTO?
****Para mí, esta experiencia ilustra y demuestra la idea de que:
1. Nunca estamos solos, nunca. Jesucristo está siempre con nosotros.
2. Para aquellas víctimas, la muerte física tuvo lugar antes del ataque terrorista. Quizás
eso sea lo que ocurra con todas las muertes físicas. Y
3. En este plano físico, estamos conectados por la clase de relación que nos creamos
nosotros mismos.. Pero, en el plano espiritual somos uno, somos uno conectados por
una larga hebra trenzada de hilos dorados. Nos identificamos como “el padre de”,
“la madre de”, “el hermano de”, “la hermana de”, “el tío, la tía, el sobrino, la sobrina
de” o, simplemente “el amigo de” alguien. Pero, lo más importante: somos
ciudadanos de un punto del espacio en el universo.
Los que perecieron con los miembros de mi familia, el 11 de Septiembre de 2001, no
eran exclusivamente americanos. Muchos eran ciudadanos de otros países distintos
de los Estados Unidos. Países como: Afganistán, Israel, India, África, La Republica
Dominicana , y sí de Italia, me consta que de este país conozco a doce. Algunas de estas
gentes estaban aquí legalmente desempeñando una tarea para sus propios países. Eran,
simplemente, “la madre, el padre, el hermano, la hermana, el primo o simplemente el amigo”
de alguien. El hecho de que no los hayamos conocido no significa que no estuviéramos
relacionados con ellos. Esto sólo significa que hemos de profundizar mucho más adentro
de nuestros seres en la investigación de esa hebra de hilo de oro trenzado.
Desde aquel brutal ataque terrorista, he recibido cientos de cartas y correos electrónicos de
todo el mundo, expresando su condolencia y solidaridad. Ha sido interesante comprobar
que todos describían la intensa emoción que yo experimenté el día de mi cumpleaños, el 11
de Septiembre de 2001. Vuestras cartas resonaron al unísono con el hecho de que todos
somos ciudadanos del mundo. Muchos de ellos me aseguraban haber incluido a las víctimas,
a sus parientes, y a sus amigos, y hasta toda la humanidad en vuestras oraciones.
Mientras muchos otros comentaban acerca del atrevimiento de lo que sucedió, en este
aspecto, en nuestro planeta. La gran profundidad de cada uno de los que me escribieron
me dice que aún tenemos esperanza para todos.
Las expresiones de preocupación de cada uno de los que me escribieron, el genuinos
amor. que mostraban, los amables, sinceros, y cariñosos buenos deseos que brindaban,
tanto en el ámbito personal como colectivo, claramente me dice que todos los que escribieron
están “Hollando el Sendero” y que sus Almas están armonizadas con todas las de los que
perecieron el día de mi cumpleaños, 11 de Septiembre de 2001.
Ahora, como una nota final quisiera terminar esta charla con uno de mis dichos favoritos,,
y mi explicación del mismo, de un hombre llamado Walt Whitman, quien dijo, hace varios
años atrás, y cito: “Dejad que su Alma se mantenga calmadamente parada en un tipo
de sosiego antes de unos millones de universos.”
En mi humilde opinión, yo pienso, que lo que él realmente estaba diciendo era lo siguiente.
Que cuando nosotros nos orientamos y enfocamos nuestro conocimiento en el poder
infinito de la Luz que viene del Espíritu, y las dimensiones espirituales infinitas de la vida, es
posible para nosotros estar estable y compuesto internamente, sin considerar lo que las
circunstancias de afuera nos muestren o lo que las mismas realmente puedan exhibir;
igual que algo que pudiese inspirar tanto pavor como sería el enfrentamiento
con unos millones de universos.
En mi vida propia, he encontrado que esto es perfectamente cierto. Lo he experimentado
en diferentes situaciones, y por supuesto, con variantes grados de éxito. Así como el imán
mismo, la Luz que viene del Espíritu y su poder y sapiencia infinita son misteriosos para
todos nosotros. De su magnitud infinita, nosotros conocemos solo una fracción
minúscula de todo lo que se puede saber de ella.
Pero vamos, o sea debemos darnos el lujo de buscarla. Debemos observar su presencia
en nuestras vidas de modo que podríamos estudiarla. Debemos continuar utilizando todo
lo que sabemos sobre ella. Y más que todo, debemos estar dispuestos, marquen mis
palabras por favor, debemos estar disponibles y dispuestos porque para todos y cada
uno de nosotros, el día de una gran revelación Cósmica del Espíritu vendrá seguramente.
Esto concluye mi charla. Gracias, muy bondadosamente, por sus ¡Divinas presencias!
Espero que la Luz que viene del Espíritu esté con cada uno de ustedes éste