APUNTES SOBRE EL EGO Y EL MECANISMO DE LA MENTE
Segunda Parte
Francisco Nieto
FORMACIÓN DE UNA NUEVA MENTE: Como ya sabemos,
cuando el Ego ha abandonado todos sus cuerpos y se encuentra en las regiones superiores del Mundo del Pensamiento, en lo que llamamos cuerpo causal, tiene consigo, en estado latente, los átomos simiente de los cuerpos que ha utilizado. El Ego evoluciona gracias a estos átomos permanentes puesto que es de ellos de donde extrae la síntesis o quintaesencia de lo que ha hecho y sido en cada vida, por eso, cuando llega el momento, el Ego dirige su atención en busca de nuevas experiencias. Este sería el momento en que el átomo mental despierta, o mejor dicho, una vibración del Ego pone en actividad el átomo mental para que sea el primer receptáculo del hilo de vida que procede del Mundo del Espíritu de Vida (lo que los teósofos llaman Buddhi) Cuando el Ego trata de expresarse en la Región Concreta del Mundo del Pensamiento, el átomo actúa como un imán y, en colaboración con los Señores de la mente y otros seres, el Ego vela su conciencia con la materia que atrae para formar su futura mente o cuerpo mental. El poder de vibración de la materia que atraiga estará en sintonía con el desarrollo del Ego para que pueda expresar sus cualidades mentales latentes. Esta materia mental procedente de las regiones inferiores se condensa en forma de nube alrededor del átomo simiente como material con el que se construirá, después de nacer y hasta aproximadamente los 21 años, la nueva mente. Por supuesto que dichas cualidades mentales no se ponen en actividad hasta que, a partir del nacimiento, se van manifestando progresivamente de acuerdo al medio ambiente y a las actividades que la persona haga. En la quintaesencia de las experiencias que el Ego se lleva en cada átomo simiente no hay imágenes ni nada que sea grosero sino los efectos de esas imágenes o experiencias sobre las facultades. De esta forma la materia que el Ego atrae es de la misma vibración que la que tenía en su último cuerpo mental, por eso se dice que el hombre reanuda su vida en el mismo punto donde la dejó aunque con otro destino y más posibilidades. Esto mismo ocurre respecto al cuerpo de deseos, por tanto, los cuerpos que el Ego construye en cada vida son el resultado directo de su pasado, como ocurre respecto a su destino. MECANISMO DE LA MENTE. Podríamos decir que el cuerpo mental está conformado de forma similar al cuerpo de deseos después de la muerte, es decir, la materia más grosera en el exterior y la más sutil y refinada en el interior. Por tanto, la materia relacionada con las regiones inferiores del Mundo del Pensamiento forman realmente la mente, la razón, el discernimiento, el juicio, etc. Su expresión es concreta porque razona y discierne en su expresión para que estas vibraciones lleguen al cerebro etérico-físico a través del cuerpo de deseos y para que el hombre se exprese gracias a su acción final sobre el sistema nervioso, muscular, palabra hablada, etc. Lo mismo que un pensamiento-forma se transforma o debilita en su manifestación física, asimismo, las respuestas del cerebro físico también son lentas en estado consciente porque suele estar muy influenciado por los sentidos, el mundo que le rodea y los hábitos e instintos. Cuando el hombre se dé cuenta del poder que tiene y que puede expresar por medio de la mente, podrá gobernar sus cuerpos, crear su propio destino, utilizar la memoria del pasado para planificar su futuro, y desarrollar la genialidad
gracias al acercamiento de su propio Yo superior.
LOS PENSAMIENTOS Y EL CUERPO MENTAL. Sabemos, y así lo afirman los científicos, que el hombre no utiliza nada más que aun mínimo porcentaje de su poder mental, lo que concuerda con la filosofía oculta cuando dice que el hombre ha estado dominado por sus cuerpo de deseos hasta hace unos millones de años y que desde hace ese tiempo para acá está comenzando a desarrollar y utilizar su mente voluntariamente. Cuando la voluntad controla la mente y la utiliza para gobernar el cuerpo de deseos, se demuestra que el pensamiento es muy poderoso y que la mente es la base del desarrollo del hombre. Claro que esto dependerá de la clase de materia que componga la mente puesto que puede ser de alguno de los diferentes planos del Mundo del Pensamiento. La materia del cuerpo mental o mente se puede transformar hacia lo elevado y positivo mientras se rechaza y se elimina lo negativo; esto es, si creamos pensamientos concentrados y voluntariamente fuertes estimularemos y atraeremos materia mental de los planos superiores. Si repetimos la operación crearemos un buen hábito y esa parte de la mente atraerá las vibraciones de su alrededor que estén en sintonía. Además, Primero: Según sea el tema que se piensa así afectará al cuerpo de deseos haciendo que se forme un sentimiento, deseo o emoción; y Segundo: Si es abstracto y elevado como, por ejemplo, el amor espiritual, estimulará las regiones superiores del mundo del Pensamiento más aún. Pero también, y esto es importante, el sentimiento y las emociones hacen que la mente responda instintivamente o como hábito, lo que, cuando es negativa, puede perjudicar porque la mente responderá creando pensamientos negativos; de ahí la
necesidad de controlar la mente con la voluntad. Cuando el hombre controla la mente y crea pensamientos de amor, fraternidad, altruismo, humildad, etc., forma ese determinado carácter y la persona se muestra tal y como piensa porque esos pensamientos estimulan sentimientos en el cuerpo de deseos cuya materia pertenece a los planos superiores del Mundo de Deseos. Como esto tiende a reproducirse automáticamente cuanto más se repitan dichos pensamientos, lo que hacemos es desarrollar nuestro Yo superior gracias al uso positivo de los cuerpos. Si afinamos un violín o un diapasón en el mismo tono de otro diapasón, cuando éste suene, hará sonar al violín o al otro diapasón por medio de sus vibraciones trasportadas por el aire; eso mismo ocurre con los pensamientos del hombre. El hombre va dejando huella de su personalidad gracias a su pensamiento, el cual afectará a otras mentes que estén en sintonía con él. El que reza en una iglesia deja sus pensamientos y sentimientos en ella, los que estimularán a otra persona que también vaya con la intención de rezar creando así una atmósfera de material mental que, a su vez, actuará como un espíritu sobre cualquier fervoroso orador. Pero (por ejemplo) la persona que entra en esa iglesia y no ha hecho vibrar su mente en ese sentido de devoción y amor cristiano no le afectará esa atmósfera. Una persona que piensa negativa y repetidamente sobre un determinado tema, no solo afecta a los demás por medio de la atmósfera mental sino que, además, se puede auto-obsesionar. También es conveniente tener presente que cuando concentramos la mente sobre alguien, los pensamientos irán dirigidos sobre esa persona, pero si en ese momento está muy centrado sobre algún tema no podrán alcanzar su mente; sin embargo, estarán a su alrededor hasta que puedan penetrarle. En realidad, los pensamientos pueden tomar varias direcciones:
1ª.- Hacia una persona en la que se piensa o hacia la que se envían.
2ª.- Sobre uno mismo cuando el pensamiento es sobre algo relacionado con su creador y, por tanto, repercute sobre sus cuerpos. 3ª.- Sobre el medio ambiente porque, unos directa y otros indirectamente, quedan flotando en el lugar donde se crearon; pero tanto unos como otros repercuten sobre los cuerpo de deseos y mental de su creador o los de los demás.
Por consiguiente nosotros siempre estamos bañados por pensamientos
que pueden afectar a nuestra mente como ocurre con los sentimientos y emociones respecto al cuerpo de deseos. En nuestros hogares nos encontramos en nuestro propio ambiente, el devoto cristiano se encontrará muy bien en una iglesia donde asistan personas como él; por la calle nos asaltarán mil clases de pensamientos, etc. etc. Pero también, las personas ordinarias ven todo esto muy normal porque así lo han visto durante toda su vida, sin embargo, el que comienza a esforzarse por desarrollarse espiritualmente gracias a este conocimiento, no se deja influenciar tan fácilmente y medita lo que penetra en su mente y sus creaciones mentales para así colaborar positivamente en el Mundo del Pensamiento y respecto a la humanidad ¿Y esto porqué? pues porque sabe que si no lo hace puede ser dominado por el aspecto inferior del cuerpo de deseos y porque sabe que su deber es hacer el bien y transmutar el mal. Una mente ociosa y sin control pone a su dueño en peligro de caer en tentaciones, por eso es aconsejable tener la mente ocupada en temar elevados y en todo lo bueno donde se sienta cómoda. Hay personas que se deprimen y son inestables porque se dejan
dominar por toda clase de pensamientos y hechos que le hacen gastar mucha energía al estar las 24 horas dando vueltas a un mismo tema. Estas personas deben aprender a concentrarse, para ello pueden comenzar
por expulsar todos los pensamientos indeseables para quedarse solo con los positivos y, además, practicar la concentración. Es muy importante no dejarse llevar por los problemas ni por los temores y mucho menos atormentarse porque eso debilita la energía vital y aumenta el problema ya que nuestros mismos pensamientos nos afectan. La persona que vive estos conocimientos no se ofende por cosas que otros sí lo hacen, no se inquieta, no se deja dominar por el temor ni por la ira ni por nada parecido, sino que cree en una justicia divina y sabe que solo tiene que pensar y actuar bien para que todo cambie. Si uno se deja llevar por lo negativo y altera y desequilibra su
cuerpo de deseos y su mente, no puede culpar a nadie nada más que a él mismo por ello. Quien se enfada muy a menudo termina desarrollando la irá y con un carácter irritable e inaguantable por el simple hecho de no razonar y no luchar contra las tentaciones que le penetran o que él mismo crea. Por tal razón es bueno intentar ver el lado bueno de las personas y el aspecto positivo que siempre tiene lo normalmente llamado malo. La crítica destructiva afecta de tal manera que se hace un gran mal a la persona mencionada a la vez que nos creamos una deuda con ella mientras que si hacemos una crítica constructiva viendo sus cualidades la ayudaremos; esa es una de las diferencias de controlar o no nuestra mente. Es cierto que cuando uno tiene una mala costumbre arraigada desde hace muchos años no es fácil vencerla, pero también lo es que con cada pensamiento creado para combatir ese mal disminuye su fuerza y tenemos más fácil la victoria.
Cuando un niño nace no tiene un cuerpo mental y uno de deseos ya formados e independientes, la materia de lo que serán esos cuerpos forma una especie de ovoide donde
cada materia irá cambiando y manifestando sus formas y colores según el niño o adolescente emita sus deseos,
sentimientos, emociones y pensamientos. Los gérmenes o tendencias del pasado (buenas o malas) se desarrollarán o no
dependiendo de los estímulos que reciba según el medio ambiente donde crezca y según la educación que reciba. Como un niño no actúa de forma individual e independiente hasta aproximadamente los 16 años, aunque más exactamente deber ser a los 21 cuando se termina de forma su cuerpo mental, es deber de los padres estimular el cuerpo de deseos y la mente con actividades que se relacionen con la inteligencia y los buenos sentimientos ya que, de otra forma, tienden a atrofiarse. Cuando a un niño se le crean inclinaciones y gustos positivos, podemos asegurar que crecerá en ese sentido mucho más que en su anterior vida, pero si se deja que le influyan personas de gustos groseros y deseos malévolos, no solo no crecerá moral y espiritualmente sino que degradará lo que había adelantado en su última vida. No olvidemos que antes de nacer el niño, es decir, a partir de que el Ego penetra en el vientre de la madre para hacerse cargo del desarrollo de los cuerpos, ese niño en formación, ya es sensible a las influencias externas.
No son muchos los padres que se toman verdaderamente en serio eso de despertar los mejores sentimientos o inculcar los más elevados y bellos ideales en los niños desde que nacen. Sin embargo, así debería ser puesto que sabemos que nacemos con un cuerpo mental cuyos defectos y tendencias son similares a los de la última vida. Aunque el poder espiritual haya aumentando al pasar por el Purgatorio, si aún teníamos muchos defectos y malas tendencias que superar en la última vida, deberemos hacer frente a ellas e incluso a las ya superadas para demostrar que hemos aprendido la lección y hemos tomado nota en la conciencia. Todos, cuando somos niños, caemos y desarrollamos o
aumentamos ciertos defectos, por el contrario, crecemos desarrollando y aumentado ciertas virtudes que ya traemos, pero eso dependerá mucho de lo que primero se nos presente. Si el medio ambiente familiar y social es maléfico, seguramente que despierten las tendencias maléficas y las benéficas puedan hacer bien poco para evitarlo. Entonces, como el Ego aun no es dueño de sus propios cuerpos y aunque intente luchar, no podrá estimular las buenas tendencias hasta que el niño ya tenga alrededor de los 21 años, pero entonces le costará mucho más vencer que si de niño se hubieran estimulado las tendencias positivas. Qué decir tiene que si los padres cumplen con su deber de buenos educadores algunas malas tendencias se atrofiarán, otras se superarán fácilmente y, a la vez, el Ego se fortalecerá en el bien para cuando tenga que hace frente al mal en el futuro.
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