Muchas declaraciones sobre la Era de Acuario pueden encontrarse en las publicaciones actuales.
Frecuentemente comentará el observador que ya empezó la Era Acuariana, que va a durar
cierto período de tiempo, que es el resultado de uno u otro fenómeno astronómico o
astrológico, que tiene determinadas características, o que bajo su influencia los seres humanos
estarán en capacidad de poder realizar ciertas obras específicas mejor que otras.
Tratando de aclarar la confusión que existe en este aspecto, presentamos aquí las
enseñanzas de la Fraternidad Rosacruz sobre este tema.
Todavía no ha comenzado la Era de Acuario, a pesar de que se sienten ya sus influencias, y
tardará más de seiscientos años hasta que realmente llegue el momento, o sea aproximadamente
en el año 2.600 d.C El hecho de que algunos expertos sostengan que ya estamos en la Era
de Acuario, se puede explicar probablemente por la diferencia que existe entre las
constelaciones zodiacales y el llamado “zodíaco intelectual”. Un determinado grupo de
estrellas fijas en el cielo se llama Aries; otro grupo localizado cerca de Aries se llama Tauro;
un tercer grupo se llama Géminis, etc. Estas doce constelaciones o grupos de estrellas,
como se las ve en el cielo se quedan siempre en el mismo sitio y alrededor de la misma posición
relativa entre las unas y las otras. A través de estas constelaciones, viaja el Sol de año en año
con precisión invariable; pero debido a que el eje de la Tierra se inclina hacia el Sol y tiene un
movimiento tambaleante, parecido al movimiento de un trompo o peonza que casi ha perdido su
fuerza, el movimiento del Sol parece ser irregular. Cada año que entre el Sol en la constelación
de Aries, cruzando el Ecuador de la Tierra, lo hace un poco antes que en el año anterior. El
sol “precede” y esto es el motivo por el cual los astrónomos hablan de la “precesión de los
equinoccios”. Quiere decir que el Sol parece cruzar el ecuador en el equinoccio de primavera
o al comienzo de la primavera cada año, un poco antes del punto en el cual cruzó el ecuador
el año anterior. O sea que, si en un año cruzó el primer grado de Aries, en el siguiente año
cruzará ligeramente la constelación de Piscis; en el año que sigue estará todavía más lejos
en Piscis, desde el primer grado de Aries y así sucesivamente. Sin embargo, este movimiento
retrógrado es tan lento , que el Sol demora casi setenta ños para cruzar un grado, o
sea 2.100 años para pasar por un signo o 26.000 aproximadamente para pasar en
movimiento retrógrado por los doce signos. Este último período se llama un Gran Año Sideral.
Los astrónomos hablan generalmente de “grados de ascensión recta”, para lo cual reparten
el círculo de los cielos en 360 grados, empezando poro el punto donde el Sol cruza el ecuador
celeste en el equinoccio vernal. Ellos, igual que los astrólogos, llaman también Aries a los
treinta grados que siguen Este punto y Tauro a los 30 grados que siguen a Aries, etc. Así
se explica que exista el zodíaco natural, compuesto de las doce constelaciones o grupo de
estrellas de ese nombre que cambian tan imperceptiblemente su posición en el cielo que
no lo podamos notar en una vida y ni siquiera en algunos cientos de años; por otro lado existe
el zodíaco intelectual, el cual empieza desde el punto preciso del equinoccio vernal de
cualquier año. Como el Sol con su movimiento retrógrado pasa pro los diferentes signos
del zodíaco, es obvio que llegará un momento en el cual el equinoccio vernal ocurra en el
punto preciso del primer grado de Aries; como consecuencia, en tal año coincidirán los
zodíacos natural e intelectual. La última vez que ocurrió este hecho fue alrededor del año
500 d. C y com el Sol estaba moviéndose a la velocidad acostumbrada, alrededor de un
grado en cada setenta años, es evidente que en la actualidad el equinoccio vernal ocurra
cerca de nueve grados de Piscis. De tal modo que será alrededor del años 2.600 en que el
Sol realmente entre en la constelación de Acuario. Se podrá decir que la Era Acuariana
empezará en esa fecha y que durará aproximadamente 2.100 años, durante los cuales
el Sol sigue su movimiento retrógrado atravesando los 30 grados del signo de Acuario. Sin
embargo, no hay que imaginarse que ocurra un cambio brusco en una determinada fecha,
como sucede por ejemplo cuando decimos que entramos en el año 1975 a medianoche del
31 de diciembre de 1974 y que 1975 durará hasta la medianoche del 31 de diciembre de 1975.
Este es una división matemática del tiempo. Sin embargo, las distintas épocas de la existencia
humana dependen de las influencias vitales y son más bien condiciones
mentales que divisiones de otro tipo.
Por eso los astrólogos reconocen lo que se llama “una órbita de influencia”. Para entenderlo
bien, hay que darse cuenta de que todo ser humano es algo más de lo que vemos. Cada uno
de nosotros está rodeado de una aura, una atmósfera invisible, un “algo” que irradia
de su persona y que forma parte de su personalidad. En otras palabras, el ser humano
tiene ciertos vehículos invisibles para la visión ordinaria, que se extienden más allá de
su cuerpo físico. Siendo así que, cuando estamos cerca de otra persona, se mezclan los
cuerpo invisibles y a veces, cuando hay momentos en los que estamos muy quietos y
pasivos, se sienten más estas influencias sutiles, a pesar de que siempre existen y
constituyen factores poderosos en nuestras vidas.
Supongamos que alguien ha concentrado toda su atención un trabajo, de tal modo que no
oye ni ve lo que sucede a su alrededor. Gradualmente se da cuenta que alguien ha
entrado en el cuarto -que en realidad se encuentra detrás de él- se da la vuelta y ve a un
amigo. No ha oído entrar al amigo porque estuvo tan absorto en su trabajo, pero le ha
sentido, porque el aura del amigo se entremezcló con su propia atmósfera áurica. Por
eso sintió que alguien estaba cerca de él, a pesar de que no tuvo ningún contacto físico.
“Como arriba , así es abajo”, y al revés , es la Ley de Analogía, la llave maestra para los
misterios. El ser humano es el microcosmos y las estrellas el macrocosmos. Las constelaciones
son grupos de grandes Espíritus que se han encerrado en sus cuerpos estelares con el fin
de ayudar a las inteligencias menos desarrolladas, para que puedan tener las experiencias
necesarias para su evolución. Podemos concluir, que estos grandes Espíritus tiene vehículos
sutiles que son similares al de la atmósfera áurica de nuestra Tierra. El sol se acerca mucho
a la constelación de Acuario en el equinoccio vernal o de primavera. De ahí viene que se
transmitan a la Tierra las influencias de Acuario junto con los rayos solares y como
durante la primavera es el tiempo especial cuando todo en la tierra está impregnado
con vida, podemos también apreciar que el Rayo Acuariano así transmitido se hará
sentir entre la gente de nuestro planeta.
Reconocemos sin dificultades la influencia de Piscis durante los últimos dos mil años. La
superstición la esclavitud intelectual, la fe ciega por la que ha pasado la civilización son
fenómenos bien conocidos por los historiadores. Por otra parte, fueron necesarias las influencias
de la Era de Piscis en el proceso evolutivo. Las enseñanzas que Cristo trajo a la Tierra, de amor
y altruismo, eran tan distintos de la Religión de la Ley y del miedo que se enseñaban entonces
que no podían ser aceptadas por la mayoría de la humanidad, antes de que recibieran la Fe,
aunque fuera una fe ciega pero que incluía la doctrina de salvación por medio de la
expiación redentora del Gólgota. La Era de Piscis será tal vez recordada como la Era de
la Fe, en contraste con la Era Acuariana de la Razón, durante la cual se enseñaron los
principios del nuevo Cristianismo (amor y generosidad) a un círculo de creyentes que
está multiplicándose constantemente. Se practicaba la abstinencia de carne en ciertos
días. Se reverenciaba una Virgen Inmaculada. Gradualmente se enseñaba y se enseña a
abandonar los placeres de la carne y los anhelos de sensualidad. En estos seiscientos
años que nos quedan hasta que la Era Acuariana empiece definitivamente, seguramente
haremos grandes progresos en estos dos campos de nuestra consciencia. Vale la pena
recordar que Júpiter, el planeta d ela benevolencia y filantropía, gobierna también a Piscis
y ha sido un factor muy importante para desarrollan el altruismo durante los últimos dos mil años.
Si ahora podemos descubrir en qué consiste la influencia del Signo de Acuario,
podremos aprender más sobre la Era Acuariana.
Son los estudios astrológicos que nos informan sobre las influencias de Acuario. Acuario
tiene una influencia intelectual que es original, inventiva, mística, científica, filantrópica y
religiosa. Si queremos aplicar la sentencia bíblica que dice que por sus frutos los conoceréis,
podríamos esperar el ver inaugurada la Era Acuariana con esfuerzos originales conectados
por todo lado con la ciencia, religión, mística y altruismo. Y por cierto, esto parece ser la
verdad. Ahora podemos mirar hacia atrás y ver un período de casi cien años en el cual el
Sol ha viajado un poco más de un grado en la órbita hacia Acuario; y durante este tiempo se
ha producido un gran cambio en todas las ideas y descubrimientos. Considere únicamente
los inventos del último siglo y la velocidad en que en la actualidad casi se atropellan nuevos
progresos en medicina, tecnología, comunicaciones, etc. Estos son indicadores en el
mundo físico del acercamiento de Acuario.
También notamos como todas las tendencias a ideas liberales en asuntos religiosos están
reemplazado a pasos gigantescos las condiciones antiguas de creencia tan enraizadas
en la doctrina. Igualmente es notable el número creciente de aquellos que han desarrollado
su vista espiritual y están investigando el rumbo que están tomando la evolución en los planos
superiores. Los estudios astrológicos han adquirido una gran popularidad que nunca
se ha visto, en los últimos años. Uno queda impresionado al entrar en una
librería al constatar el número increíble de publicaciones recientes sobre Ocultismo.
En la Era Acuariana se va a ver la combinación de la religión con la ciencia, en un grado
tal, que emergerán una ciencia religiosa y una religión científica. Cada cual va a respetar
y a aprender de los descubrimientos que hiciera la otra, lo que redundará en salud y
felicidad, y permitirá que se pueda disfrutar mejor de la vida. Traerá también consigo una
era de fraternidad universal, preparando alrededor nuestro la eliminación de barreras
y perjuicios raciales. Ciertamente, en la actualidad este resultado se obtiene a través de
la violencia. Sin embargo podemos estar seguros deque la espada que gobierna Piscis,
es todavía poderosa, pero cederá su sitio a la ciencia y al altruismo,
que regirán durante la Edad Acuariana.
En vista de que Acuario es un signo de aire, científico e intelectual, la conclusión es
inevitable de que la religión de esta Era, debe estar basada en la razón y ser capaz
de explicarnos el enigma de la vida y de la muerte, de la tal manera que satisfaga tanto
a la mente como a al intuición religiosa. En este aspecto, las enseñanzas de la Sabiduría
occidental están preparando el camino para la Era de Acuario, aspirando a eliminar el
temor a la muerte, que se origina en la incertidumbre que rodea la existencia post-morten.
Estas enseñanzas demuestran que la vida y la conciencia continúan sometidas a leyes
tan inmutables como Dios, cuya meta es levantar al ser humano hacia un estado
de espiritualidad cada vez más alto, noble y elevado.
Siendo un signo de aire, Acuario gobierna especialmente la región etérea. En cuanto
el Sol entre por precesión a Acuario, la humedad de la Tierra se eliminará gradualmente
y las vibraciones visuales que se transmiten más fácilmente en una atmósfera seca
y etérea, ser´na más intensas. En estas condiciones, la gran mayoría d ela humanidad,
podrá desarrollar su vista espiritual y seremos capaces de ver los seres que viven en
la región etérica, incluyendo a nuestros amigos y parientes que ya han fallecido.
Entonces podremos continuar nuestra unión con ellos, por un tiempo más
después del muerte y tendremos tiempo para acostumbrarnos al hecho de que
ellos parten hacia regiones más elevadas. Es entonces que seremos suficientemente
aptos para reconocer que en realidad hay vida después de la muerte.
Cuando se alcance este punto de evolución, la humanidad estará tan iluminada como para
poder evitar muchas de las caídas que actualmente causan tantas perturbaciones y vamos
a poder gozar de una existencia mucho más dichosa de la que hemos tenido hasta ahora.
Seremos capaces de resolver problemas sociales en forma equitativa para todos y el uso
de maquinaria perfeccionada librará al agente en gran parte de pesadas tareas físicas y
les dará una mejor oportunidad para el desarrollo intelectual y espiritual. Aun cuando, a
su debido tiempo, todos vamos a tener derecho a los beneficios de la Era Acuariana, existe
la posibilidad para aquellos que aspiran a una vida mejor o más espiritual de ponerse más
a tono con el espíritu de la Era venidera y preparar su receptividad a las influencias
acuarianas mucho más rápidamente que sus contemporáneos. Aquel que trate sinceramente
de vivir una vida de servicio para la humanidad y quien ejercite sus dones de compasión,
altruismo y benevolencia progresará en el sendero evolutivo conforme a los esfuerzos que
haga para responder a las influencias de Acuario.
Fraternidad Rosacruz Max Heindel
Publicado por Francisco Nieto Vidal