Jesús que conocía tan bien el alma humana, nos advirtió: "Al atraer a los hombres al reino, no disminuyáis ni destruyáis su autorrespeto. Aunque un excesivo respeto de sí mismo puede llegar a destruir la humildad y culminar en orgullo, vanidad y arrogancia, la pérdida del respeto propio lleva a menudo a una parálisis de la voluntad. No cometáis el error de limitaros a condenar las equivocaciones en la vida de vuestros hermanos, recordad que también debéis reconocer generosamente las cosas dignas de alabanza en su vida. No olvidéis que nada me detendrá en mis esfuerzos por restaurar el autorrespeto de los que lo han perdido y sinceramente desean recuperarlo.1765" Somos muy dados a condenar los errores ajenos, pero somos muy parcos en reconocer y alabar las cualidades ajenas, ignorando que muchas veces el reconocimiento es como el agua para las plantas.
Hay tres tipos de autoestima: la normal y positiva que consiste en tener una buena y real evaluación de si mismo, es estar consciente de los dones y posibilidades, pero también reconoce las debilidades sin problema, porque sabe que ellas son herramientas en el camino de la superación, si no reconocemos nuestras carencias no tendremos ningún ínteres en adquirirlas. Cuando se logra este conocimiento de uno mismo, se pierde el temor a demostrar las opiniones y los sentimientos, poque no se depende de la opinión ajena, sino del propio discernimiento.
La autoestima "Baja" es muy perjudicial porque la persona no se ama, está descontenta de como es y eso le produce angustia y timidez y le impide tener un trato fluído con los demás. Ante el miedo a ser descalificada o criticada, prefiere tener una humildad servil. Son personas pasivas, evitan tomar la iniciativa y cuando lo hacen se sienten inseguras porque dudan si lo hicieron bien. Estas personas merecen todo nuestro respeto y nuestro apoyo para no herirlas, porque su baja autoestima las hace ser hipersensibles, por eso Jesús nos pide "cuidad de no herir el respeto propio de las almas temerosas y miedosas. No empleéis sarcasmo con mis hermanos de mente sencilla. No os mostréis cínicos con mis hijos dominados por el temor. 1765"o por los que saben menos.
La autoestima sobrevalorada es tan perjudicial como la anterior, porque es un autoengaño que nos impide avanzar en forma real, porque nadie busca lo ya creer poseer. Son personas orgullosas, voluntariosas que creen saberlo todo y se desgastan mucho tratando de aparentar lo que no son, sus acciones son poco sinceras porque les interesa demasiado cuidar la imagen y "cuando te sientes importante, pierdes energía a través del desgaste de la dignidad del ego, de manera que queda poca energía para realizar la tarea. La autoimportancia en lugar de la importancia de la tarea, agota a las criaturas inmaduras; es el elemento del ego el que agota, y no el esfuerzo del logro. Puedes realizar una labor importante si no te vuelves autoimportante; podrás cumplir varias tareas tan fácilmente como una sola, si prescindes de tu ego.555
El aparentar lo que no somos es lo que en tiempos de Jesús se llamaba conducta farisaica, la cual en más de una ocasión Jesús criticó cuando les dijo:"¡Cuán cuidadosamente limpiáis lo de afuera de los vasos y de los platos mientras que las vasijas del alimento espiritual están sucias e impuras! Os aseguráis de presentar una apariencia piadosa y santa ante el pueblo, pero vuestra alma interior está llena de mojigatería, codicia, extorsión, y todo tipo de maldad espiritual. ¿Acaso no comprendéis, hombres necios, que el Dios del cielo ve tanto los motivos íntimos del alma así como vuestras pretensiones exteriores y vuestras manifestaciones de devoción? No creáis que dar limosnas y pagar diezmos os limpia de injusticias y os permite aparecer puros en la presencia del Juez de todos los hombres. ¡Ay de vosotros fariseos que habéis persistido en rechazar la luz de la vida! Sois meticulosos en pagar el diezmo y ostentosos en dar limosna, pero a sabiendas rechazáis la visitación de Dios y negáis la revelación de su amor. Aunque esté bien para vosotros prestar atención a estos deberes menores, no deberíais haber dejado sin hacer esos requisitos más importantes. ¡Ay de los que ignoran la justicia, desdeñan la misericordia y rechazan la verdad! ¡Ay de todos los que desprecian la revelación del Padre mientras buscan los asientos principales en la sinagoga y anhelan el saludo halagador en el mercado!.1826"
Hoy en día han cambiado los términos, pero la esencia de la sobrevaloración es la misma, porque se comenten los mismos errores, importan las apariencias pero descuidan la esencia de las cosas, a estas personas les es muy difícil el comprender la enseñanza de la fraternidad, porque su mente está poseída por la trilogía del ego: ego-ista, se interesa solamente por sí mismo e ignora a los otros. Ego-latra se adora a sí mismo y menosprecia y humilla a los demás. Ego-céntrico, piensa que el universo gira en torno a su persona, convirtiéndose en un narcisista incapaz de ver nás allá de su sueño
En el camino espiritual sigue estando totalmente vigente el famoso "conócete a ti msmo" porque si no somos capaces de reconocer cual es nuestro estado de autoestima, nos será muy difícil el corregir nuestros defectos y potenciar nuestras virtudes. El justo medio en todo lo que hacemos es indispensable, porque "disfrutar de privilegio sin abuso, contar con libertad sin libertinaje, poseer poder y no utilizarlo nunca para el propio engrandecimiento, son las señas de la civilización elevada.556
Respetarse a uno mismo, es un trabajo indispensable para vivir en armonía con uno mismo y con los demás. Sólo podemos respetar, dar y amar a los demás cuando lo hemos hecho con nosotros mismos, sin caer en el autoengaño de creernos mejores ni peores de lo que en verdad somos.