La paz de Dios calma mi mente y mis emociones.
Estoy sereno.
PAZ DE DIOS
Tal vez he creído ser fácil de alterar o perturbar por lo que me sucede.
Me libero de semejante ilusión cuando entiendo que la paz de Dios puede ayudarme a
responder a cualquier persona o acontecimiento.
Los pensamientos y sentimientos negativos pueden permanecer en mi solo hasta
que les preste atencion. Escojo dejar que la paz de Dios dentro de mi dirija mis pensamientos y sentimientos.
El poder de la paz de Dios es mayor que cualquier exigencia de la vida.
A medida que la paz de Dios me llena el corazón y la mente, estoy sereno interiormente y
confiado en mi mismo como actitud exterior.
La paz refulge dentro de mi en todo momento y bajo cualquier circunstancia.
Permito que la paz se imponga y, al hacerlo así, mantengo una actitud positiva y una disposición serena.
Me enfrento a la vida con gracia y buen humor, porque vivo cada momento en la paz de Dios.
" Dichosos los que trabajan por la paz."
Mateo 5, 9
Jeronimo R. Ocampo