Así como no existe un solo radio desde el centro de un círculo hasta su circunferencia sino
incontables radios, de igual modo no existe un solo sendero desde el hombre hacia Dios
sino tantos senderos como hombres. Cada uno tiene que hallar el camino más apropiado
para sí, que lo conduzca hacia el significado y la experiencia de la verdad.La cantidad de
caminos que conducen a la unión como el Yo Superior es igual a la cantidad de seres
humanos. Los caminos ortodoxos, los caminos convencionales y los caminos tradicionales
pueden proclamar su exclusividad o su monopolio, solamente poniendo en peligro a la verdad.
La cantidad de caminos que conducen a la unión con el Yo Superior es igual a la cantidad
de seres humanos.
Es necesariamente autolimitarse a creer que solo existe un sendero hacia la iluminación o una
sola enseñanza que valga la pena seguir. Las personas que se creen o sienten incapaces
de entender la metafísica sutil pueden volverse hacia un sencillo camino devocional.No
hay un solo tipo particular de aspirante a la iluminación mística o filosófica. Considerados
en conjunto, los aspirantes son una parte heterogénea y variada en sus puntos de vista,
personalidades, motivaciones y lealtades. Son de muy variada individualidad y tienen diferentes
necesidades, circunstancias, oportunidades, actitudes y posibilidades. La Naturaleza nos
construye a todos de diferentes modos: ni dos palmas de a mano, ni dos impresiones del dedo
pulgar ni dos personas son exactamente iguales.A los buscadores se los ha de hallar en
diferentes niveles y los atraen distintos enfoques, de acuerdo con sus diferencias en
cuanto a desarrollo intelectual, temperamentos emocionales, capacidades morales y
sensibilidad intuitiva. Lo que cada persona es única, es recalcado por las diferencias
que la separan de sus congéneres. En nuestra búsqueda de la Verdad , el hombre puede
haber avanzado a través del Cristianismo ortodoxo, de la Ciencia Cristiana y del
Espiritismo, pero, a su debido tiempo, la Búsqueda lo apartará de los enfoques
públicos limitados e institucionalizados y lo llevará hacia la libertad sin restricciones de
la Presencia de Yo Superior. Otros movimientos, como los mencionados, tal vez sean
útiles para los principiantes, pero cuando se ha hecho algún avance, el sendero se
abre necesariamente hacia la Búsqueda donde ésta se torna ilimitada, individual y
personal.Todos nosotros tenemos que viajar a la misma amplia dirección, si queremos
elevarnos desde los grados inferiores del ser hacia los superiores. Pero el modo que
recorremos el Camino es esencialmente personal. Todos nosotros debemos obedecer
sus reglas generales, aunque dos buscadores no podrán aplicarlas
de una manera exactamente igual.
Una y otra vez, uno observa que la técnica, el ejercicio, el método o la norma que da buenos
resultados a una persona no logran esperar que todas las personas obtengan de ella un
único resultado uniforme. Lo que aquí hicimos fue dar algunos de los mejores resultados
y dejar que cada lector averigüe qué es lo mejor se adapta a él y no lo que se
adapta más a su amigo o a otro lector.
Cada hombre es único, por lo que cada Búsqueda ha de ser también única. Al final, cada
uno debe encontrar su propio sendero a través de su propia vida. Todos los intentos para
copiar a otro, por famoso que éste sea, no lograrán conducirlo hacia la realización
del yo aunque puedan hacerle adelantar hasta cierto punto.