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Sent: Tuesday, December 06, 2011 11:30 AM
Subject: Fw: El evangelio esencial de Jesús
He revelado a Dios como vuestro Padre que está en los cielos; os he revelado que sois los hijos de Dios en la tierra. Es un hecho que Dios os ama a vosotros, sus hijos. Por la fe en mis palabras, este hecho se vuelve una verdad eterna y viviente en vuestro corazón.»
Jesús. Libro de Urantia.
La Buena Nueva que Jesús nos trajo es bien específica, El vino a cambiar completamente el concepto que el hombre tenía sobre un Dios lejano, selectivo y castigador, por la revelación de que Dios es nuestro Padre y que todos los hombres, sin diferencia alguna somos sus hijos y por lo mismo hermanos entre nosotros. Si la humanidad puidera comprender y vivir esta realidad nuestro planeta sería entonces verdaderamente sustentable, porque sólo el Amor divino hecho carne en nuestras acciones, puede conseguir los cambios que tantos anhelamos con los labios, pero tan poco con el corazón.
El conocer las enseñanzas de Jesús no es suficiente, sus palabras deben hacerse realidad en nuestra vida cotidiana, aprendiendo a acercarnos a Dios no con nuestro pliego de peticiones en la mano, sino con la intención de dialogar con El en forma familiar, sabiendo que nos ama y nos comprende como el más amante de los Padres y por lo mismo sabe mucho mejor que nosotros mismos lo que necesitamos para ser felices en esta vida, porque ella no es un valle de lágrimas, sino una hermosa pradera llena de oportunidades que nos conducen a la vida eterna, siempre y cuando las sepamos aprovechar en forma consciente, sin importar si ellas son aparentemente buenas o malas, porque todas, sin excepción alguna algo nos quieren enseñar, pero no podemos olvidar que el significado que podamos extraer de ellas es una tarea absolutamente personal, pues debido a nuestro libre albedrío, "ni siquiera Dios puede evolucionar por nosotros"150
En esta época de indignados y de caos es bueno recordar que: " cada día de vida lenta y que seguramente aprieta el nudo de un destino despiadado decretado por un universo material hostil e implacable que será el último insulto para todo lo que en el deseo humano es hermoso, noble, elevado y bueno. Pero éste no es el fin, ni el eterno destino del hombre; esta visión no es más que el grito de desesperación pronunciado por un alma vagabunda que se ha perdido en la oscuridad espiritual, y que lucha valientemente frente a los sofismas mecanicistas de una filosofía material, enceguecido por la confusión y la distorsión de una erudición compleja. Y toda esta condena de oscuridad y todo este destino desesperado se disuelven para siempre con una valiente pincelada de fe pintada por el más humilde e ignorante de los hijos de Dios en la tierra. Esta fe salvadora nace en el corazón humano cuando la conciencia moral del hombre comprende que los valores humanos pueden ser transformados en experiencia mortal de lo material a lo espiritual, de lo humano a lo divino, del tiempo a la eternidad.1118"
Que la Paz que nos trae la Navidad, siga presente en nosotros en cada uno de los días venideros, para que de esta forma contribuyamos a darle sentido al evangelio y que nuestra comuniciación con Dios no sea en momentos y lugares determinados, sino que seamos de contactarnos con nuestro Padre a toda hora y en cualquier parte, porque para un hijo de Dios "todas las cosas son sagradas en la vida de los que son conducidos por el espíritu.1732" porque el ser humano maduro, pronto comienza a ver a todos los mortales con sentimientos de ternura y con emociones de tolerancia. Los hombres maduros, tratan a los seres inmaduros con el amor y la compasión que un padre tiene para con sus hijos. 1773"
yolanda silva solano