Referencias Parábola de la perla de gran precio y
Parábola del tesoro escondido ... Mateo 13:44-46
Parábola de la semilla de mostaza ... Mc 4:30-32, Lc: 13:18-19
Parábola de la levadura ... Lc: 13:20-21
La perla de gran precio y El tesoro escondido son parábolas gemelas,
cada una se refiere a la misma verdad, o sea la necesidad de la
completa dedicación a la búsqueda de la vida espiritual; esta completa
fidelidad es el requisito número uno en el sendero del discipulado. Es
absolutamente indispensable la completa dedicación de cuerpo, mente
y alma en una sola dirección.
La parábola del grano de mostaza, nos enseña una vez más, que
somos Cristos en formación y que cada uno debe, en pequeña escala,
hacer de su vida una replica de la vida de Cristo. La mente es el
camino, por lo tanto la resurrección eterna debe ser efectuada por
medio de la renovación del pensamiento. Cristo, conociendo esta
verdad la dió a sus discípulos y a las multitudes. Él comparaba el logro
del reino (interior) con la siembra de un grano de mostaza en la tierra.
Mientras la semilla permanece en la obscuridad, alejada de la luz por
un tiempo, aparentemente sin vida, esta simbolizando un periodo
similar en la vida del estudiante que comienza a vivir la vida espiritual,
por un tiempo puede parecer que no este progresando.
Continuamente es acosado por pruebas, tentaciones y rodeado de
oscuridad sin saber como es posible que brote la semilla del espíritu.
El poder de la vida de Cristo, que esta dentro de la semilla, le impulsa
hacia arriba, al principio dentro de la oscuridad, hasta que al fin la
suave y verde hoja sale de tierra y recibe la luz solar. El poder de la
mente que se está renovando puede compararse con la nueva hoja,
que aun cuando es muy pequeña al principio, solo manifiesta una
pequeña promesa de lo que será en el futuro. A medida de que
nosotros crecemos en el poder de Cristo irá dando fruto. "Por sus
frutos los conoceréis" dijo el Maestro. Finalmente se produce el
maravilloso desarrollo de la mente cristificada, los poderes de la
iniciación.
Una vez más podemos comparar la simiente plantada en la tierra, con
el estudiante que apenas comienza a estudiar el cristianismo
esotérico. La hoja verde es novicio o estudiante regular que ha
comenzado a demostrar el poder a través de buenos trabajos, o el
aprendiz dentro del ceremonial masónico.
Cristo compara el reino al grano de mostaza, que cuando esta
sembrado el la tierra es el más pequeño de todos los granos. Lo que
él nos dice acá es que el sendero al reino de la nueva conciencia,
hacia el interior de los cielos es por medio de la humildad.
Solamente cuando el estudiante se olvida de sí mismo y se convierte
en un perfecto instrumento a través del cual puede trabajar el poder de
Cristo, es que se dice que ha alcanzado los gozos de la resurrección.
Cristo dijo: "Pero después de sembrado crece y se hace mayor que
todas las hortalizas y hecha grandes ramas, de tal manera, que aves
del cielo pueden morar bajo su sombra". Muchas parábolas como
estas dió Cristo a las multitudes para que pudieran entenderlas, pero
cuando se encontraba a solas con sus discípulos se las explicaba.
Entre mas progresemos en la senda, más iluminadas se vuelven sus
palabras y más capaces nos volvemos de entender su místico
mensaje.
En la parábola de la levadura el maestro se refiere al poder de la
transmutación, la más sutil y potente de todas las fuerzas. La levadura
es un agente silencioso, trabaja sin ser visto hasta que el trabajo
interno esta hecho. Las tres medidas se refieren naturalmente al
cuerpo, la mente y el alma que es necesario infundir con la luz del
espíritu antes de poder efectuar la transmutación.
Pablo lo explica en muy pocas palabras: "En Dios vivimos, nos
movemos y tenemos nuestro ser".
La levadura de Cristo esta trabajando en el mundo y no cesará hasta
que la humanidad no camine en la Luz, como él esta en la Luz y todas
las naciones vivan en la gloria de una gran fraternidad.