Una de las finalidades de la Filosofía Rosacruz es esclarecer o dar información
sobre la no bien comprendida Religión Cristiana. Vds. dirán que la religión sabe
por sí misma informar. Sin embargo tiene partes ocultas, no siempre bien comprendidas.
Toda nueva religión trae siempre una nueva luz; jamás es una repetición. Las
religiones tampoco son humanas, parten de los cielos. Los cielos no pueden
cometer ese error de repetir. La religión cristiana tiene la parte pública conocida
y tiene una parte oculta no bien conocida, que vale la pena analizar. El tener
dos aspectos, el público y el interno ya es un hábito en la enseñanza espiritual.
El mismo sistema ya lo empleaba Orfeo, antes de la Era Cristiana. Él tenía sus
espectáculos públicos extraordinarios, con teatro y festividades, donde simbólicamente
instruía a las masas. Pero él tenía su escuela privada para sus discípulos, donde
él les daba su conocimiento. El mismo método lo siguió el Cristo. Nada menos
que Él, un Arcángel, siguió, sin embargo, el mismo sistema; porque Él se
expresaba a las masas en parábolas y los discípulos lo procuraban de inmediato
para que les diera el conocimiento. Y San Pablo siguió también el mismo sistema,
enseñando en general, pero teniendo sus discípulos y entrenándolos en forma particular.
Aquí tenemos algo para entender. Detrás de las enseñanzas generales, están
las particulares, las que sirven a los que tengan aspiraciones de un adelanto
mayor. En ese sentido vamos a explicar particularidades que no todos conocen.
No las conocen porque no son públicas. Por ejemplo: la nota cardinal del
cristianismo es la “gracia” y el “perdón”. Son los cimientos de la nueva
modalidad, una gracia y un perdón.
Todavía, lo que puede ser que sospechen, pero que no conozcan detalles es que
la estructura de la religión cristianan son los “Santos Sacramentos”. No sospechen
que saben el significado, porque no es así. Conocen los rituales externos, pero lo
que no es público es que al imprimir en la religión moderna un ritual de sacramentos,
estos tengan un significado especial. Lo tienen.
Para esto comenzaremos comentando la Biblia; nosotros la estudiamos. Cuando
hacemos la oración para los enfermos estudiamos, como preámbulo, el sentido
especial que tiene el Libro Sagrado. La Biblia fue dada por los Ángeles Archiveros,
que son infalibles. ¡Cuidado, que nosotros usamos ciertos calificativos con todo
propósito! Decimos Ángeles Archiveros infalibles, porque son los que tienen el
archivo individual de cada uno. Conocen las necesidades Personales. Y entonces,
reuniendo las necesidades personales y generales, Ellos produjeron la Biblia, como
una enseñanza. Prometieron y cumplen; todo aquel que estudia la Biblia despierta
de inmediato la atención y la asistencia de los Ángeles Archiveros. Amigos,
esto vale la pena saberlo. Estamos dando información especial y no la estamos
inventando. Los Ángeles Archiveros dieron la Biblia a la humanidad; prometieron
y dan la asistencia a todo aquel que la estudia y la medita.
Todavía más. Cuando hablamos de los sacramentos, conocemos los ritos externos,
muy simples, muy conocidos, pero no se sospecha que cada ritual de los
sacramentos atrae la atención y la asistencia de las Jerarquías Celestiales que
secundan el plan de Dios y también del propio Cristo. Puede ser que sospechen
que exageramos, pero no es así. El que sigue un camino religioso está buscando
algo de especial y recibe de los Cielos la ayuda correspondiente. La religión tiene
la finalidad de despertar la fe y cimentar la esperanza. La esperanza ¿en qué? En
un triunfo final que no se consigue en el camino material. El camino material es
una defraudación cuando se interpreta como finalidad exclusiva, porque llega el
final de la vida y viene un temor espantoso. En cambio, el que se cultiva en la
fe, sabe que la vida es eterna y que nada termina con la partida. Entonces, se
va lleno de la esperanza y de la fortaleza que cultivó durante toda su existencia,
a una modalidad nueva de vida; no hay duda que está preparado
para lo que va a enfrentar.
Entonces, analicemos, dentro de esta realidad, los aspectos internos que tienen
todos los movimientos religiosos, partiendo de la siguiente premisa: las religiones
nunca son una repetición unas de otras; se renuevan y cada una es un mensaje
de luz más completo. ¿Quieren una prueba? Al principio del siglo se hizo una
selección entre aspirantes para traer la palabra de orientación espiritual para el
siglo. Un Max Heindel es elegido, es instruído en los Mundos Espirituales, fuera
de la Tierra, en las fuentes de origen; es informado sobre todo el plan que sigue
la humanidad en su evolución. Y él instruye de forma precisa, con instrucciones
que fueron una revelación; después pueden haber sido repetidas, pero desde
que él les dio publicidad y forma, son esencialmente una orientación nueva,
definitiva y segura, para todo espiritualista. Claro que el conocimiento instruye,
pero después es cada uno que tiene que hacer el debido uso de
la instrucción que recibe.
Siempre existió la instrucción especial. Un Orígenes, célebre doctor y exégeta
cristiano, - años 195 - 254 D.C. – instruyó sobre la Pascua. Y él dice: aquel que
hace el sacramento de la Pascua, está haciendo comunión con el Cristo; come
de su cuerpo y se nutre en su sangre. Esto parecería no bien claro. Pero tenemos
que recordar que Orígenes fue uno de los interpretadores más cuidadoso de
los estudiosos teólogos prominentes. Él, realmente, cuando hace esa afirmación
tiene en su mente lo siguiente: el Cristo es quien sustenta la Tierra. Todo lo que
emana de la Tierra es consecuencia, por lo tanto, del trabajo del Cristo, comenzando
por nuestra alimentación. Nos estamos alimentando del cuerpo de Cristo, de su
propia sangre, porque imagínense el esfuerzo que debe ser sostener un globo como
el nuestro, sujeto a tantas alternativas, choques y errores para sustentarlo,
mantenerlo y que cumpla una función de adelanto, cada vez más útil. Ese es el
sentido que da un Orígenes y esa es la situación de la humanidad. Nos estamos
alimentando con el trabajo y el sacrificio de un Salvador. De ahí que, aunque
se extrañen, religión y alimentación van paralelas. Principios espirituales como
la religión, van absolutamente paralelos a principios nutritivos como la alimentación.
Sí. Mientras la religión alimenta nuestro espíritu, la alimentación nutre nuestro
cuerpo y depende de lo que comamos y cómo comamos, el resultado
que tendrá en nosotros.
Nos hemos olvidado de principios. Tenemos un cuerpo que no lo hacemos
funcionar. Nos lo hacen funcionar. Hay un Arquetipo trabajando permanentemente
mientras existe un cuerpo en la Tierra, para que el cuerpo funcione. La alimentación
está formando parte de algo que es santificado. Claro que en la vida moderna, de
precipitación y de correrías, nos estamos olvidando estos principios; comemos de
cualquier manera y cuando podemos y lo hacemos sin ninguna ceremonia.
¿Qué pretendemos con esto que decimos? Ir santificando un poco más nuestra
vida. El Tabernáculo del Desierto era un templo que servía a través del desierto.
¿A qué desierto nos estamos refiriendo? Al mundo material. Depende que nosotros
lo cambiemos. La religión procura que nos integremos en otra realidad. Y hablando
de religión podemos ir, poco a poco, sintiéndonos algo más de lo que las apariencias
dicen. La religión quiere hablarnos de algo seguro, permanente; nosotros
estamos empeñados en vivir de las cosas diminutas, del momento; nos llenamos
de angustia por todo lo que nos rodea y no pensamos en finalidades trascendentes.
Para pensar en finalidades y principios verdaderos es que estamos procurando
cooperar hablando de ciertas verdades que no se conocen comúnmente.
La gracia y el perdón es la nota del cristianismo. No existían hasta que el Cristo lo
presentó como plataforma. Él se hacía cargo del perdón, Él se hacía cargo de
otorgar la gracia. Estamos supeditados a un pasado que, ese sí, lo hemos
realizado a nuestra manera. El Cristo viene a restaurarla y se compromete a dar
apoyo a cada uno, sin distinción, a asegurar ese apoyo. Apenas está pidiendo
algo de nuestra parte. Hoy, que adquirimos conciencia; hoy, que a través
del esfuerzo pasado tenga una mayor responsabilidad, nos pide que comprendamos.
¿Comprendamos que? Nuestro pasado es la historia universal que todos, más o
menos, conocemos. Eso somos nosotros. Hemos ido y vuelto, muchas veces,
çpero enfocados en la vida material nos creímos que enfrentándonos unos
a los otros sacábamos mayor partido.
Eso es lo que ha dejado huellas que el Cristo corrige. Si el Cristo nos pide un
arrepentimiento, si nos pide una reforma, si nos pide una decisión de buenos
propósitos ¿qué hay demás? Parecería que es lo natural. Es lo que el Cristo
nos ofrece. Y entonces Él administró a los discípulos, comenzó por administrar
a los discípulos “Santos Sacramentos” que hoy se les conoce,
pero se les cree de poco valor.
El bautismo, la comunión, la confirmación, la penitencia, el orden sacerdotal,
el matrimonio y la extremaunción son la estructura moderna para
el adelanto humano. ¿Por qué?
El bautismo es oficiado con la señal de la cruz. La señal de la cruz representa un
ritual de unión con Dios. La señal de la cruz nos liga al Creador. La cruz fue
instaurada como señal de vinculación con el que trabaja para que funcione
nuestro sistema solar. Nos han llegado a preguntar, nos preguntan a veces,
sobre el Ser Supremo. La Filosofía Rosacruz da información. Hoy se conoce
un poco más el Universo, poblado de tantos y tantos sistemas solares se
reverencia a un Ser Supremo dirigiendo todo este complejo que representa
el Universo. No hay duda. El ser Supremo – tenemos información – emana
del Absoluto y es director de la inmensidad del Universo.
Pero en nuestro caso, en la Tierra, que estamos supeditados al Sol central,
el sistema tiene su director propio. Es nuestro Dios, quien sustenta el sistema,
para que podamos ir desenvolviéndonos con otros en la Tierra, y otras
humanidades, en diferentes grados en los demás planetas, todos sustentados
por Dios. Naturalmente, si hacemos la señal de la cruz es para unirnos a
nuestro Dios. Cuando hacemos nuestro ruego es al creador de nuestro sistema
solar a quien nos dirigimos. Pero el bautismo tiene una condición especial:
como sacramento, llama a la ayuda de las jerarquías creadoras que protegen
al alma que se ampara dentro de la nueva dispensación cristiana. Si andamos
en la luz, como Dios está en la luz, habrá armonía entre nosotros, que es la
magnífica meta que debemos alcanzar. Esa armonía que nos falta, estamos
viviendo para procurar alcanzarla. El bautismo es una ceremonia, un
sacramento de luz, en que el bautizado entra en la “nueva dispensación”.
Así que están viendo que no es simplemente un ritual más; es un sacramento
en que se ubica el bautizado dentro del movimiento religioso más moderno
y actual; el que tiene una esperanza, una modalidad que antes no existía.
La comunión, que sigue, a veces llamada Eucaristía, es comer del pan, es
comer del cuerpo, como dijimos hace poco, del cuerpo del Cristo y de
sustentarnos con su sangre. Es decir, la comunión hace una unión más con
el nuevo movimiento cristiano representado por un Arcángel.