Jesús con su resurrección derrotó a la muerte, nos demostró que para un hijo de Dios, la vida es eterna porque este mundo terrenal es solo un puente. podemos pasar por él, pero no podemos construir sobre él nuestra morada 1735 porque a pesar de ser de origen humano y finito, nuestra alma es eterna, porque es verdad que "vosotros los mortales sois de origen terrestre y animal, vuestro cuerpo en realidad es polvo, pero si realmente lo queréis, si verdaderamente lo deseáis, seguramente la herencia de las edades será vuestra y algún día serviréis a lo largo y ancho de los universos, en vuestro carácter de verdaderos hijos de Dios.1240
Por eso, no es el Cristo crucificado el que debe estar presente en nuestras mentes y ser bendecido en nuestro corazón, sino el Jesús resucitado que en honor y majestad vuelve a la casa de su Padre , porque es El quien nos abrió las puertas del Paraíso a todos los mortales, quienes después de nuestra muerte física tenemos la seguridad que la verdadera Vida continúa, porque al igual que Jesús "cuando el hombre muere, el espíritu comienza a alzar el vuelo en el gran viaje de retorno al hogar. 1452
Lo único que se requiere para ganar esa sobrevivencia eterna es desearlo con toda nuestra alma, no es el temor al castigo ni a las penas de un infierno que no existe, sino el amor a nuestro Padre, lo que nos motiva a trabajar diariamente por conseguir esa vida eterna que nos acercará más a la perfección de nuestro Dios, que es nuestro Padre. La fe es un don de Dios, pero la salvación eterna la debemos ganar cada uno de nosotros, con obras relacionadas con el amor hacia nuestros hermanos . La oración no es suficiente, no todo el que dice "Señor, Señor entrará en el reino de los cielos, sino aquel que hace la voluntad del Padre, porque existe una ley básica de justicia en el universo, que la misericordia encuentra imposible de eludir, pues ni siquiera el amor infinito de Dios, podrá imponer la salvación de la vida eterna a una criatura mortal que no elija sobrevivir. 1638
Vosotros os regocijáis de que el Hijo del Hombre ha resucitado de entre los muertos, porque así sabéis que vosotros y vuestros hermanos también sobreviviréis al fallecimiento mortal. Pero esa sobrevivencia depende de hayáis primero, nacido del espíritu. El pan y el agua de la vida se otorgan tan sólo a los que tienen hambre de verdad y sed de rectitud de Dios. 2054
"Lo que mi Padre me envió a establecer en el mundo no pertenece ni a una raza, ni a una nación, ni a un grupo especial de educadores o de predicadores. Este evangelio del reino pertenece tanto a los judíos como a los gentiles, a los ricos y a los pobres, a los libres y a los esclavos, a los hombres y a las mujeres, e incluso a los niños pequeños. Todos debéis proclamar este evangelio de amor y de verdad mediante la vida que vivís en la carne. Os amaréis los unos a los otros con un afecto nuevo y sorprendente, tal como yo os he amado. Serviréis a la humanidad con una devoción nueva y extraordinaria, tal como yo os he servido. Cuando los hombres vean que los amáis así, y cuando observen el fervor con que los servís, percibirán que sois hermanos por la fe en el reino de los cielos, y seguirán al Espíritu de la Verdad que verán en vuestra vida hasta que encuentren la salvación eterna. 2044
Que lejos están estas palabras de aquellos que se creen dueños de la verdad y que desprecian o descalifican a los que no son de su religión o no piensan exactamente como ellos, aprendamos a respetar la fe de nuestros hermanos y su proceso de comprensión de la Verdad porque el conocimiento se puede demostrar, la verdad se experimenta. El conocimiento es una posesión de la mente, la verdad es una experiencia del alma, del yo en progresión .1455 Por eso, no nos desgastemos tratando de probar que nuestra fe es la verdadera, porque no podemos buscar a Dios por medio del conocimiento, pero podemos conocerlo en nuestro corazón por medio de la experiencia personal.1453"
No permitamos que los sentimientos de fervor que hemos sentido durante estos días, se los lleve el viento, Jesús sigue entre nosotros ofreciéndonos su paz, y recordándonos el motivo de su autootorgamiento y de su resurrección, en espera que sus enseñanzas se vean reflejadas en nuestra vida cotidiana y de esta manera todos los que nos vean, sabrán que somos sus discípulos.
yolanda silva solano
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