Cuando sentimos la tentación de exagerar nuestra propia importancia, si nos detenemos a contemplar la infinidad de la grandeza y de la nobleza de nuestros Hacedores, nuestra propia glorificación se vuelve supremamente ridícula, rayando incluso en lo humorístico.
Lu Pag 549
Hola a todos amigos y amigas.
Cuando la excitación llega a traves del chaparron de conocimiento,aparece nuestro traicionero ego y nos hace descartar a otros.
Nos creemos superiores por conocer ciertas cosmologias o saber de ordenes o de diversas partes del libro.
No nos damos cuenta de que aquello que no queremos hacer lo hacemos.
Hay que tener sangre fria y sosiego para que cuando el conocimiento llegue,y los miedos infantiles vayan siendo diluidos,no caigamos en la soberbia.
Al conocimiento,hay que añadirle experiencia y la experiencia viene en el dia a dia en nuestros actos cotidianos.
No solo el religonista crece con la oración y el ritual.El religionista crece con el cruce de experiencias.
Aprendamos a ver a Dios a través de otros.
El universo y las estrellas que observamos,está regido por inteligencias que se escapan a nuestra mejor imaginación y nos atrevemos a dudar la existencia del Ser Supremo,sólo porque veamos la injusticia apareante y el caos que reina en urantia.
En vez de quejarnos por los males,por que no nos alegramos por el bien de este mundo.
Acordaos que los magnificos bambus que observamos nacen de lodos.
Saludos desde Asturias.