El ego no es tu verdadero ser. Tu verdadero ser es tu alma, la cual, como la Luz, sólo quiere compartir infinitamente.
El ego y sus deseos egoístas no son realmente nuestros.
Podemos pensar: “quiero mi dinero”, o “quiero mi alma gemela”, o “quiero este trabajo”, o “quiero entender por qué
está ocurriendo esto”, o “¡quiero una respuesta!”.
Pero tu verdadero ser, tu alma, realmente sólo quiere compartir.