“Jesús les enseñó a sus discípulos a no resistir el mal, a no combatir la injusticia o la injuria, pero no les enseñó a tolerar pasivamente las maldades. Indicó muy claramente que Él aprobaba el castigo social de los malhechores y criminales y que el gobierno civil a veces debe emplear la fuerza para mantener el orden social y aplicar la justicia” 1770. Jesús no apoyaba una práctica de sumisión negativa a las indignidades de los que pudieran buscar a sabiendas, aprovecharse de los que practican la no resistencia contra el mal, sino más bien pedía que sus seguidores fueran sabios y estuvieran alertas para reaccionar rápida y positivamente, con el bien frente al mal, con el fin de conquistar el mal con el bien. No olvidéis que el bien verdadero, es invariablemente más poderoso que el mal más maligno”.1770
"Cuando un enemigo te abofetea, no reacciones pasiva y tontamente, o sea haz lo mejor que puedas por alejar activamente a tu hermano errado, de los caminos del mal y trata de conducirlo hacia los caminos de una vida recta. Jesús exigía que sus seguidores reaccionaran positiva y enérgicamente en toda situación de la vida. El acto de volver la mejilla, o lo que esa acción pudiera significar, exige iniciativa, requiere una expresión vigorosa, activa y valiente de la personalidad del creyente”1770. La sumisión ante la injusticia ha sido empleada muchas veces por las religiones, para mantener sometida a la gente ante los poderosos
“Cuando Jesús instruyó a sus apóstoles que si le quitaban injustamente el abrigo, ofrecieran también otra prenda, no se refería en forma literal, sino más bien a la idea de hacer algo positivo para salvar al que estaba errado, en vez de seguir el antiguo consejo de ojo por ojo. Jesús aborrecía la idea de la venganza, así mismo la idea de convertirse en un sufriente pasivo o una víctima de la injusticia” 1770.
No debemos olvidar que "cuando una sociedad no logra castigar los delitos, el resentimiento colectivo suele hacerse valer en forma de linchamientos; la disposición del santuario sirvió de medio de escape de esta repentina cólera colectiva. El linchar y batirse a duelo representan la renuencia del individuo a deferir un desagravio particular al estado"796
yolanda silva solano