Jesús se hizo hombre, para conocernos intimamente en nuestras reacciones humanas, por eso no nos juzga por grandes logros, sino más bien por lo que cada día con sinceridad nos esforzamos por hacer y Ser.
Es bajo este prisma que Jesús nos dijo “mi Padre mira dentro del corazón de sus hijos y los juzga con misericordia, de acuerdo con sus intenciones y deseos verdaderos. Vosotros debéis juzgar a vuestros semejantes por sus acciones, el Padre celestial juzga por las intenciones ”1576, porque “para entrar en el reino, el motivo es lo que cuenta. Mi Padre, mira dentro del corazón de los hombres y juzga por sus deseos íntimos y sus intenciones sinceras.” 1571
“No es tanto lo que la mente comprende, sino más bien, como está tratando de ser la mente, lo que constituye la identificación espiritual. No es tanto que el hombre esté consciente de Dios, cuanto lo que el hombre anhele a Dios, lo que resulta en la ascensión en el universo. Lo que eres hoy, no es tan importante como lo que llegues a ser día a día en la eternidad” 1217, pues el hombre no logra la unión con Dios como una gota de agua podría encontrar unidad con el océano. El hombre alcanza la unión divina, mediante una comunión espiritual progresiva y recíproca, una relación de personalidad con el Dios personal. Es un creciente logro de la naturaleza divina a través de la conformidad inteligente y sincera con la voluntad divina.” 31
Es maravilloso pensar que Dios nos conoce íntimamente a cada uno en particular y que a cada uno se nos pide, sólo lo que somos capaces de dar según sea nuestro discernimiento espiritual, porque “Dios no muestra preferencias ni espirituales, ni materiales por las personas. Solamente la capacidad de la criatura para recibir y discernir las realidades espirituales del mundo supermaterial, es la que limita la presencia divina, que cualquier hijo del universo disfruta en cualquier momento” 27, por tanto “vuestro destino espiritual está condicionado por vuestros deseos y propósitos espirituales.” 1739
No hay lugar para culpar a nadie, ni tampoco para excusarnos por lo que no hacemos... somos seres pensantes y con albedrío pero ¿lo somos en la práctica????
yolanda silva solano