"Algunas veces, sin saber el motivo, sientes de pronto una alegría o un pesar. Hay varias explicaciones posibles a este respecto, pero te daré una en la que seguramente nunca has pensado.
Sin duda, te ha sucedido encontrar en la calle a un o a una transeúnte, cuyo rostro ha atraído tu mirada y a quién has enviado espontáneamente un pensamiento, un rayo de amor…
Esta persona no se ha dado cuenta, incluso, de que la has mirado, pero ha recibido lo que le has dado de bueno a través de tus ojos y ha sentido los efectos.
Cuando sientes de pronto una alegría, se debe quizá a que una entidad del mundo invisible, al pasar, te ha mirado proyectando su amor sobre ti, y tu corazón ha sido alcanzado.
Por todas partes en donde estemos, nos encontramos en medio de una multitud de seres visibles e invisibles, y recibimos tanto buenas cosas como malas, lo que explica muchos de nuestros diferentes estados.