CONOCERTE A TI MISMO Estar libre de la idea de ser alguien, eso es iluminación
La forma humana es un microcosmos del universo. Todo cuanto supuestamente existe fuera de nosotros existe, en realidad, en nosotros. El mundo está en ti y puede darse a conocer en ti como tú mismo. Entones, ¿qué es este tú?
Como seres humanos relacionados con todos los seres vivos, debemos estar primero relacionados con nosotros mismos. No podemos entender, amar y recibir a los demás sin, en primer lugar, conocernos y amarnos a nosotros mismos. Generalmente, sin embargo, pasamos nuestras vidas enteras dedicados a lo que evidentemente está fuera de nosotros sin mirar jamás a lo que está más cercano. No dedicamos tiempo alguno a la lectura cuidadosa de nuestro propio libro, de nuestras reacciones, resistencias, tensiones, estados emocionales, tensiones físicas y todo lo demás. Esta lectura no requiere sistema alguno ni tiempo especialmente asignado a la introspección. Implica solamente mirarse a sí mismo durante el día sin la habitual identificación con un centro de referencia individual, una imagen de yo, una personalidad, un propagador de puntos de vista.
Para enfrentarnos a nosotros mismos científicamente debemos aceptar los hechos como son sin acuerdo, desacuerdo o conclusión. No se trata de una aceptación mental, de una aceptación de ideas, sino de algo completamente práctico, funcional. Sólo requiere estar alerta. La atención debe ser bipolar.
Vemos la situación y, al mismo tiempo, vemos cómo ésta hace eco en nosotros como sentimiento y pensamiento. En otras palabras, los hechos de una situación deben incluir nuestras propias reacciones.
|