¡Qué diferente podría ser nuestra vida si nos hiciéramos conscientes de este regalo de nuestro Padre! pues "desde las alturas de la gloria eterna desciende el Espíritu divino, a través de una larga serie de pasos, para encontrarse contigo así como eres y dondequiera que estés; y entonces, en asociación de la fe, abraza con amor el alma de origen mortal, para embarcarse en el seguro y certero camino de vuelta, de reascensión sin detenerse nunca, hasta que el alma evolucionaria sea exaltada con seguridad hasta las mismas alturas de dicha de las cuales saliera originalmente el divino Espíritu en esta misión de misericordia y ministerio.381" |