"En un mundo en continuo cambio, en medio de un orden social en evolución, es imposible mantener propósitos rígidos y establecidos de destino. La estabilidad de la personalidad tan sólo puede ser experimentada por los que han descubierto y abrazado al Dios viviente como meta eterna de alcance infinito"1775.
" El transferir de este modo el propio objetivo del tiempo a la eternidad, de la tierra al Paraíso, de lo humano a lo divino, requiere que el hombre se regenere, se convierta, nazca nuevamente; que se vuelva el hijo recreado del espíritu divino; que gane el ingreso en la hermandad del reino del cielo. Y esto es verdad porque nuestro ideal es final, infalible, eterno, universal, absoluto e infinito"1775
No debemos temer al futuro, debemos contribuir para que nuestro Presente sea fructífero... A cada día le basta su propio afán...