La homogeneidad de la raza humana, no es
deseable, hasta que los pueblos de un mundo evolutivo logren niveles
comparativamente altos de desarrollo espiritual.
Lbro de Urantia. Pág. 726
El racismo es el mal endémico en la historia de nuestro
planeta, en su nombre y en de la religión, se han cometido y se siguen
cometiendo crímenes aberrantes. Esto se debe a que la pobre mentalidad humana,
no es capaz de comprender que no estamos solos, que pertenecemos a un Todo en
donde todo tiene un orden y una motivación, porque “la evolución en Urantia
siempre entraña un propósito, nunca es fortuito” 730.
Bajo ese prisma
“existen muchos buenos y suficientes motivos que explican el plan de
evolución de tres o seis razas de color en los mundos del espacio. Aunque los
mortales de Urantia, tal vez no puedan apreciar plenamente los motivos,
quisiéramos llamar la atención sobre lo siguiente:
1.-La variedad es indispensable para permitir un
funcionamiento amplio de la selección natural, la supervivencia diferencial de
las cepas superiores.
2.- Se obtienen razas mejores y más fuertes, como
resultado del cruzamiento de diversos pueblos, cuando estas distintas razas son
portadoras de factores hereditarios superiores. Las razas de Urantia se habrían
beneficiado mediante una amalgamación temprana, siempre y cuando estas cepas
amalgamadas hubieran podido posteriormente mezclarse ampliamente con la cepa
superior adánica. El intento de hacer un experimento de esta índole en Urantia,
bajo las condiciones raciales de hoy día, sería altamente
desastroso.
3.-La diversificación de las razas, incita
saludablemente a la competencia.
4.- Las diferencias en el nivel social de las razas, son
esenciales para el desarrollo de la tolerancia humana y el
altruismo.
5.- La homogeneidad
de la raza humana, no es deseable, hasta que los pueblos de un mundo evolutivo
logren niveles comparativamente altos de desarrollo espiritual” 726.
Debemos leer y releer varias veces este mensaje
entregado para poder comprender el plan divino, que se basa en la selección
natural de las cepas superiores y para el cual se requiere tiempo y un gran
desarrollo espiritual, porque “los fuertes no deben mirar con desprecio a los
más débiles.” 999 pero no por un decreto sino porque la motivación sea la
hermandad que Jesús nos enseña.
yolanda silva solano yosis282@gmail.com