EL PAPEL QUE JUEGAN
LOS
ESTIMULANTES
EN LA EVOLUCIÓN
Nuestra Última lección contenía el fin de las series que trataban del sacramento de la Comunión,
mediante la descripción de la forma en que el espíritu del alcohol, fermentado "fuera" del sistema, está
dejando su lugar al azúcar, que fermenta en el interior. Confío en que usted ve el hilo del argumento que ha
seguido el curso de estas lecciones. Que era indispensable un estimulante para despertar el espíritu humano
del letargo que sigue a la dieta de carne; que las orgías bacanales en los templos antiguos, que nos llenan de
horror hoy día, eran en aquel entonces de un inmenso valor para el humano desarrollo; que el primer milagro
de Cristo y Su última Cena fueron consagrados a la dispensación del estimulante; que Él ordenó su uso hasta
su advenimiento; que a medida que aumenta el consumo de azúcar, disminuye el del alcohol, y
concurrentemente, se va elevando gradualmente el grado de moralidad; que las gentes aumentan en
sentimiento altruista y semejantes a Cristo en proporción al uso del no-embriagante estimulante, y que por lo
tanto, el movimiento de temperanza es uno de los factores más poderosos para apresurar la venida de Cristo.
A medida que cultivamos sentimientos más delicados y sublimes, nos estremecemos de horror al
pensar en la
alimentación de carne; y algún día será considerado, tan morboso gusto el desear la utilización del estómago
como receptáculo de los cuerpos de animales muertos, como lo es ahora juzgado por la sociedad el gusto de
desear bebidas fuertes desmedida o desordenadamente. Como estudiantes de las Enseñanzas de la Sabiduría
Occidental que somos, no debemos juzgar de ningún modo, sino reconocer el hecho de que muchas personas
necesitan de estos artículos con moderación; pero el asunto está siendo objeto de encauzamiento por parte de
los guías invisibles de la evolución, de una manera que aunque no es evidente para los observadores
fortuitos, es por completo perceptible a los investigadores más profundos.
Es evidente que el progreso de la evolución está elevando los reinos inferiores y también a la
humanidad. Los animales, particularmente las especies domesticadas, van acercándose hacia la
individualización, habiéndose empezado ya la retirada de ellos de la época de su manifestación, y cuyo
resultado será que, con el tiempo será imposible obtener carne para alimentarse. Entonces habrá sonado el
fúnebre tañido por la muerte del "Rey Alcohol", pues son los comedores de carne los únicos que ansían
beber licores.
Mientras tanto, la vida de las plantas va creciendo más sensible. Los miembros laterales de los
Arboles producen más abundantemente que las ramas verticales, porque en las plantas, como en nosotros, la
consciencia es el resultado de las actividades antagónicas de las corrientes del deseo y vitales. Los miembros
laterales son barridos en toda su longitud por las corrientes del deseo que circundan nuestro planeta, y las
cuales actúan tan fuertemente en la espina dorsal horizontal de los animales. Las corrientes despertaron la
durmiente vida de las plantas en los miembros laterales hacia un grado más elevado de consciencia que el de
las ramas verticales las cuales se hallan cruzadas longitudinalmente por corrientes irradiantes del centro de
la tierra. De modo que con el tiempo las plantas también serán demasiado sensitivas para servir de alimento,
y será forzoso recurrir a otras materias.
Hoy día tenemos una habilidad considerable para el manejo do la química, de las substancias
minerales; las convertimos en casas, buques y en todas las cosas que evidencian nuestra civilización. Somos
dueños de los minerales externos a nuestro cuerpo, pero somos impotentes para asimilarlos y usarlos
internamente en nuestro sistema para la construcción de nuestros órganos hasta que la vida de las plantas
hayan transformado el cristal en cristaloides. Nuestro trabajo con los minerales en el mundo exterior, está
llevando a cabo el alzamiento de las vibraciones de éstos, y pavimentando el camino para el interno uso
directo. Por medio de la alquimia espiritual construiremos el templo del espíritu, conquistaremos el polvo
del que procedemos y nos clasificaremos como verdaderos Maestros Masones preparados para el trabajo y la
actuación en las esferas superiores.