Ciudad Juárez— Este día se conmemora el 17 aniversario del fallecimiento de Manuel Talamás Camandari, quien fuera el primer obispo en esta frontera y que fue una de las figuras más importantes para la comunidad católica de esta ciudad, al fundar la Diócesis de Ciudad Juárez el 7 de septiembre de 1958, día que se puso la primera piedra, e iniciando su construcción un día después, el 8 de septiembre.

Monseñor Isidro Payan, quien tuvo una relación muy cercana con el Obispo emérito desde sus estudios en el Seminario sí como en su ministerio como sacerdote en donde fue enviado por Manuel Talamás a ser responsable de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe en el año de 1963, lo describió al como una persona auténtica y que siempre admiro la constancia y el amor que puso siempre a su vocación.

“No olvidemos los conceptos de las enseñanzas, que nos dio un hombre sacerdote y obispo de una profunda sabiduría y de un excelente conocimiento del ser humano, que no dejemos la gratitud de la vida buscando ante todo la honestidad, el servicio, la rectitud y la honradez en la administración buscando por sobre todo el servicio a nuestra querida Ciudad Juárez, y para todo el estado de Chihuahua y de todo nuestro México”, dijo Payan.

Talamás Camandari nació el 16 de junio de 1917, sus padres fueron Félix Talamás e Isabel Comandari, aunque por un error en su acta fue registrado como Camandari.

A los 26 años fue ordenado sacerdote, el 16 de septiembre de 1943. En mayo de 1957 se nombró a Talamás como el primer Obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, a los 40 años de edad, por el Papa Pío XII y el 8 de septiembre del mismo año fue ordenado Obispo, fecha que eligió él y que coincide con la celebración de la fiesta de la Natividad de María.

Fue rector del Seminario de Chihuahua hasta mayo de 1957, cuando lo nombraron Obispo de Ciudad Juárez. Al cumplir 75 años de edad, en 1992, presentó su renuncia, pero conservó el título de Obispo emérito hasta su fallecimiento en el año 2005.