El Pensamiento es su Enemigo
Conversaciones demoledoras con el hombre llamado U.G.
Editado por
Antony Paul Frank Naronha y J.S.R.L. Narayana Moorty
Capítulo VII
El fin de la ilusión es la muerte.
Interlocutor: Después de escucharlo y de leer sus dos libros tengo la impresión de que lo que está diciendo es que no hay 'yo', ni alma, ni nada en absoluto. Lo que está diciendo es que la totalidad de la vida vive en la forma física según la experimentan los sentidos.
UG: No separada de, ni independiente de la vida alrededor. Es una sola unidad. No puedo decir nada definitivo, pero en algún momento apareció esta autoconciencia en el hombre que nos separó de la totalidad de la vida que nos rodea. (No sabemos con seguridad si existe la evolución; es una suposición de nuestra parte. Aceptamos lo que nos dicen los que saben. Esas personas han observado algunas cosas y han establecido lo que llaman la teoría de la evolución.)
I: ¿Diría usted que toda la vida que experimentamos es solo mediante el cuerpo, mediante los sentidos, y que el cuerpo contiene a la totalidad del ser humano?
UG: ¿Qué quiere decir exactamente con 'vida'? Nadie sabe nada de la vida, y no tiene sentido definirla. Cualquier cosa que digamos de la vida es una especulación nuestra. Lo que estamos tratando de comprender o experimentar, la vida o lo que sea, es mediante la ayuda del conocimiento que tenemos de ella. Pero el pensamiento es algo muerto. Es algo que nunca puede tocar nada vivo. Al momento en que trata de tocar la vida y capturarla, contenerla y darle expresión, es destruido por la cualidad viviente de la vida. A lo que nos referimos con vida, no obstante, no es en realidad a la vida sino al vivir. El vivir es nuestra relación con las personas que nos rodean, con la vida que nos rodea, con la totalidad del mundo que nos rodea. Y eso es todo lo que conocemos. Esa relación no es en realidad una relación básica, sino una relación que nace de nuestra necesidad de volvernos uno con la vida. Entonces, cualquier cosa que hacemos, cualquier intento para volvernos uno con ella, es inútil porque no hay forma de que podamos establecer alguna relación con la vida que nos rodea.
I: ¿Por qué dice que no somos parte de ella?
UG: De ninguna manera digo que no somos parte de ella. Somos parte de ella. Pero la pregunta más importante que debemos hacernos es, "¿Qué es lo que nos separa de la vida que nos rodea, y qué es lo que mantiene esa separación, o división, si puedo usar esa palabra, todo el tiempo?" En realidad, lo que nos divide es el pensamiento. El pensamiento es material. Pero la materia no puede permanecer por mucho tiempo. Cuando la materia nace tiene que volverse parte de la energía otra vez. Pero esta demanda de nuestra parte, o de parte del pensamiento, de mantener continuidad, es la demanda que nos conduce a experimentar lo mismo una y otra y otra vez. Y de esa forma estamos manteniendo esta dualidad, esta división superficial, artificial e inexistente, entre nuestra vida y la vida que nos rodea.
I: Se considera que el pensamiento es parte del cerebro. ¿Cuál podrá ser el propósito del cerebro? Parecería haber un conflicto entre el cuerpo y la mente.
UG: Es solo una suposición de nuestra parte, y yo diría que es una falsa suposición, el que los pensamientos sean espontáneos y autogenerados. No lo son. El pensamiento es solo una respuesta a un estímulo. El cerebro no es realmente un creador; es solo un contenedor. La función del cerebro en este cuerpo es solo ocuparse de las necesidades del organismo físico y mantener su sensibilidad, mientras que el pensamiento, mediante su constante interferencia con la actividad sensorial, está destruyendo la sensibilidad del cuerpo. Ahí es en donde está el conflicto. El conflicto se da entre la necesidad del cuerpo de mantener su sensibilidad y la demanda del pensamiento de traducir cada sensación dentro del marco de la actividad sensual. No estoy condenando la actividad sensual. La mente, o como quieran llamarla, nace de esta sensualidad. Entonces, todas las actividades de la mente son sensuales por naturaleza, mientras que la actividad del cuerpo es responder a los estímulos del medio que lo rodea. Ese es en realidad el conflicto básico entre lo que usted llama la mente y el cuerpo.
I: Así que dice que la mente, el cerebro, no tienen en realidad ningún componente no físico.
UG: Yo no creo que haya algo como 'la mente' separado de la actividad del cerebro.
I: ¿Diría que el cerebro no tiene ninguna función no física?
UG: No está interesado en la actividad sensual. No está interesado en ninguna experiencia de las que la mente está interesada y está demandando. Ni siquiera está interesado en las así llamadas experiencias espirituales, las experiencias religiosas como el éxtasis, la beatitud, la inmensidad, y la felicidad. La felicidad es algo que al cuerpo no le interesa. Él no puede tolerarla por mucho tiempo. El placer es una de las cosas que siempre está rechazando. El cuerpo no sabe, y ni siquiera quiere saber, nada acerca de la felicidad.
I: La felicidad es solo una cualidad del pensar, una experiencia sensual.
UG: La felicidad es un programa cultural puesto allí. ¿Existe tal cosa como 'la felicidad'? Yo diría que no. Así que, la búsqueda de la felicidad es un programa cultural, y ese es el deseo común que sabemos que existe en todas partes, en cualquier lugar del mundo. Eso es todo lo que queremos, y ese deseo es el deseo más importante de los seres humanos de todas partes. La felicidad, si quiere usar esa palabra, es como cualquier otra sensación. En cuanto el pensamiento se separa a sí mismo de lo que llaman la sensación de felicidad, también ocurre la demanda de mantener esa sensación por más tiempo del natural. Entonces, cualquier sensación, por más extraordinaria que sea, por más placentera que sea, es rechazada por el cuerpo. Mantener esa sensación por más tiempo que su duración natural está destruyendo la sensibilidad de las percepciones sensoriales y la sensibilidad del organismo viviente. Esa es la batalla que ocurre allí. Si uno no supiera lo que es la felicidad, jamás sería infeliz.
I: Si le quita al cuerpo todos los factores y atributos psicológicos, ¿diría que no hay diferencia entre un ser humano y un animal?
UG: En absoluto. Somos todos como los animales. No somos diferentes, ni fuimos creados para un propósito mayor que el mosquito que le está chupando la sangre.
I: ¿Hay alguna diferencia aparente entre un ser humano y el animal normal y sensato?
UG: Es el pensar lo que nos ha separado de las otras especies del planeta. Es el pensar lo que queremos mantener. Así que es eso lo que es responsable de todos los problemas que la humanidad (con y sin comillas) ha creado.
I: Por supuesto, existe lo que llaman pura supervivencia biológica. Pero eso no ha ayudado al hombre a sobrevivir de una mejor manera.
UG: Como dije hace mucho tiempo, es el pensamiento el que nos separó del resto de las especies. Con la ayuda del pensamiento, ha sido posible para nosotros producir mejores condiciones y sobrevivir más tiempo que las otras especies.
I: ¿Por qué vivimos en esta ilusión, y por qué persiste?
UG: La ilusión persiste porque si la ilusión se terminara, ocurriría lo que llaman muerte clínica. Entonces, si usted deja una ilusión, siempre la reemplazará con otra.
I: ¿Por qué?
UG: Eso es lo que nos da la sensación de conquistar el inevitable final llamado muerte. Esa es la única muerte que hay. De otra forma, no existe ninguna muerte. Y la muerte es el fin de la ilusión, el fin del miedo, y el fin del conocimiento que tenemos de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.
I: Ahora surge la pregunta acerca de qué es la inteligencia. Existe esta inteligencia natural del cuerpo, de la cual hemos hablado, con la ayuda de la cual las funciones armoniosas e interrelacionadas del cuerpo se llevan a cabo. ¿Pero hay un área en la cual la inteligencia tiene que funcionar aparte del área física?
UG: No. Mire, el cuerpo no quiere saber nada. El cuerpo no quiere aprender nada. La inteligencia necesaria para su supervivencia ya está ahí. Nosotros hemos, afortunadamente o desafortunadamente según sea el caso, adquirido lo que llaman intelecto. Mediante el constante uso y el ajuste del pensamiento hemos adquirido este intelecto. Con la ayuda de ese intelecto se volvió posible para nosotros vivir más tiempo que las otras especies. Esto, por sí mismo, es la causa de la destrucción de toda la estructura que hemos creado para nuestra supervivencia. No hay forma de escapar de este hecho de que el intelecto adquirido, el cual es el producto de nuestro pensar, nos ha ayudado a sobrevivir por más tiempo que las otras especies.
I: ¿Quiere decir que la inteligencia que tenemos no se distingue en nada de la inteligencia animal?
UG: Probablemente en nosotros el funcionamiento del cerebro es más evolucionado que en el caso de los animales. Eso no significa que seamos mejores que las otras especies. Si lo que dicen es cierto, el cuerpo humano, cuando se descompone en sus elementos constituyentes no es diferente de aquel árbol o del mosquito que le chupa la sangre. Básicamente, es exactamente igual. Las proporciones de los elementos pueden ser mayores en un caso y menores en el caso de los otros. Uno tiene ochenta por ciento de agua en el cuerpo, y hay ochenta por ciento de agua en los árboles y ochenta por ciento en el planeta. Así que esa es la razón por la que mantengo que no somos sino una conjunción fortuita de átomos. Cuando la muerte tiene lugar, el cuerpo se reorganiza, y entonces esos átomos se usan para mantener los niveles de energía en el universo. Aparte de eso, no existe ninguna muerte para este cuerpo.
I: ¿Es el cuerpo humano más sensitivo que, digamos, el árbol?
UG: Si lo que dicen es cierto, entonces probablemente el perro sea mucho más inteligente que la mayoría de los seres humanos que tenemos entre nosotros hoy en día, incluyéndome.
I: Tal vez.
UG: Los animales no tratan de cambiar nada. Esa es la cosa más importante que tenemos que entender. La demanda de producir un cambio en nosotros es el programa cultural. ¿Qué hay allí para cambiar? Esa es mi pregunta básica. ¿Hay algo que cambiar, radicalmente o de otra forma? No lo se. Así que tenemos que descubrir, por nosotros mismos y para nosotros mismos "¿Qué hay allí? ¿Hay alguna entidad allí? ¿Hay algún ser? ¿Hay algún 'yo'?" Mi respuesta es "No." Lo que es visto o sentido allí es creado por el conocimiento que tenemos de eso, el conocimiento sobre el ser, el conocimiento sobre el 'yo', el conocimiento sobre la entidad allí que nos han pasado de generación en generación. Todo eso es la programación cultural.
I: ¿No hay una comunicación aquí entre nosotros -- los dos individuos?
UG: ¿Piensa que hay una comunicación entre nosotros? ¿Estamos tratando de establecer alguna comunicación?
I: No, esencialmente no. Es más una relación.
UG: No. Mientras usted y yo usemos el instrumento que estamos usando para comunicarnos entre nosotros, ningún entendimiento es posible. Usted está siempre traduciendo cada afirmación mía dentro del marco del conocimiento que usted tiene -- eso es lo que yo llamo el punto de referencia.
I: El hecho de que estemos hablando, ¿no cree que demuestra que hay alguna relación física o fisiológica?
UG: Esa relación ya está ahí. Lo que lo separa a usted de mi y a mí de usted es el conocimiento que tenemos. Pero ahora nosotros estamos tratando de establecer una clase de relación en un nivel diferente. Pero el conocimiento no es el instrumento para hacerlo, y no hay otro instrumento. Si ese no es el instrumento y no hay otro instrumento, ningún entendimiento es necesario. Esa es la comprensión que de alguna forma surgió en mí -- que no hay nada que comprender. Cómo me sucedió realmente no lo se, y no tengo forma de saberlo. No tengo forma de ayudar a alguien a comprender que ese no es el instrumento y que no hay otro instrumento. Ningún instrumento es necesario para producir la realización de que no hay nada que comprender.
I: Hay varios gurus que dicen que no hay un alma o un ser...
UG: Lo sé. Es por eso que incluso un santo como Ramana Maharshi, cuando las personas lo molestaban con toda clase de preguntas como "¿Qué nos sugeriría que hiciéramos?" les dio la pregunta "¿Quién soy yo?" Incluso esta pregunta no es una pregunta inteligente, porque asumimos que hay algún 'yo', la naturaleza del cual desconocemos, y que tenemos que inquirir en su naturaleza. En lo que a mí concierne, el 'yo' que conozco es el pronombre personal del singular. No he logrado descubrir, y no creo que vaya a descubrir que haya ningún otro 'yo' aparte del que usamos cuando nos comunicamos para separarlo a usted de mi. Yo digo 'yo' y 'usted'.
I: La conciencia del cuerpo...
UG: Las conciencia del cuerpo no existe. No existe ninguna conciencia en absoluto. Lo que nos ayuda a volvernos concientes del inexistente cuerpo, para todos los propósitos prácticos, es el conocimiento que nos han dado. Sin ese conocimiento usted no tiene forma de crear su propio cuerpo y experimentarlo. Estoy cuestionando la idea de 'conciencia', ni hablemos del subconsciente, el inconsciente, los diferentes niveles de conciencia, y los estados elevados de conciencia. No veo que exista ninguna conciencia. Me vuelvo conciente de esto (tocando el borde de la silla) solo mediante el conocimiento que tengo de esto. El tacto no me dice nada excepto cuando yo lo traduzco dentro del marco del conocimiento. De otra manera no tengo forma de experimentar ese tacto en absoluto. La forma en que esos sentidos están operando aquí es muy diferente de la forma en que nos han hecho creer que los sentidos funcionan. El ojo está mirando el movimiento de su mano, y no está diciendo nada sobre esa actividad, solamente observa lo que está sucediendo allí.
I: Pero uno puede sentir...
UG: No. Sentir es también una traducción. Este tacto no dice nada sobre el tacto per se excepto mediante la ayuda del conocimiento que tenemos. Uno no tiene forma de experimentar el hecho de que esto es 'suave' o 'duro' excepto mediante la ayuda del conocimiento que tiene de ello. No se si esto tenga algún sentido para usted.
I: Lo tiene. Pero me parece a mí que cuando uno toca algo existe una sensación en el cuerpo también.
UG: No. Esa sensación es mediante el sentido del tacto. Es traducido por la actividad de la memoria, las neuronas, o como quiera llamarlo, y solo entonces usted dice que esto es suave y que no es duro. Así que, usted se puede engañar a sí mismo diciéndose que el tacto es uno con la sensación y no un simple tacto. Pero todo aquello está superpuesto a esto.
I: ¿Puede decirme un poco más sobre el tacto?
UG: Si se lo deja enteramente en el nivel fisiológico, no hay reacción de su parte.
I: ¿Cual es esa parte?
UG: Es la respuesta física. No se traduce. Probablemente ese sea un tipo de placer para el cuerpo. No lo se. No tengo forma de descubrir si esa es una respuesta de placer o una respuesta enteramente física al tacto. Cuando la gente me pregunta "¿Por qué se sonríe?" yo digo que es solo una respuesta como cualquier otra respuesta a un estímulo. "¿Por qué mueve la mano?" "¿Por qué hace tantos gestos?" Puede llamarlos solo gestos, pero ellos pueden estar allí porque uno siente que no se está expresando adecuadamente. Uno respalda las afirmaciones con gestos. Ese es un modo de comunicación. Todos empezamos así y lentamente desarrollamos el lenguaje. Pero aun sentimos que no podemos comunicar las cosas, transmitirle a nuestros compañeros lo que sea que estemos tratando de decir. Por eso tenemos esos gestos diferentes para respaldar y reforzar lo que tratamos de comunicar a los demás. En India tienen un tipo de gestos, y los americanos tienen otro tipo diferente de gestos. Probablemente incluso esos gestos o movimiento de las manos se transmitan por los genes.
Vea, conocí un mujer en Italia. Ella se separó de su marido inmediatamente después de que tuvo su primer hijo. Ellos nunca se encontraron por veinte años. La madre nos contó que siempre observó que los gestos del muchacho no eran diferentes a los gestos de su marido. Por supuesto, puede que no pruebe nada, pero al menos sugiere que incluso esos gestos podrían haberse transmitido mediante los genes. No sabemos qué parte juegan los genes y cómo toda la cosa se transmite de generación en generación.
I: Todo esto nos lleva a la misma cuestión: es decir, que todo en nosotros es solamente físico.
UG: Yo no tengo forma de saber eso. Incluso la idea de separar el cuerpo y hablar sobre él en términos de simples respuestas físicas podría ser engañoso. Realmente no lo se.
I: ¿Es un materialista?
UG: No lo se. La gente me llama materialista. La gente llega al extremo de llamarme ateo solo porque digo que Dios es irrelevante. Pero eso no significa que yo sea ateo. De manera que no me interesa qué clase de etiquetas me pone la gente. Créalo o no: eso no hace ni la más mínima diferencia para mí. No estoy tratando de convencerlo o de hacer que piense como yo.
Una vez que está ausente la demanda de producir un cambio y ser diferente de lo que uno es, lo que le queda a uno es algo que no puede experimentarse jamás. Es por eso que digo que solo soy un hombre común y corriente. Pero las personas por sus propias razones quieren ubicarme en un determinado contexto. Yo digo que soy solo un hombre común y corriente. Todos piensan que no soy un hombre común y corriente.
Gracias.