ELECCION DE PRUBAS
262 – ¿Cómo el Espíritu, que en su origen es sencillo, ignorante
e inexperto, puede elegir una existencia con conocimiento de causa y
ser responsable de esta elección?
– Dios suple su inexperiencia trazándole el camino que debe
seguir, como lo hacéis vosotros con un niño desde que nace. A medida
que su libre arbitrio se desarrolla, lo va dejando poco a poco en
libertad para escoger y entonces es cuando a menudo se extravía
tomando el mal camino, si no escucha el consejo de los buenos
Espíritus. A eso es lo que puede llamarse la caída del hombre.
– Cuándo el Espíritu disfruta de su libre albedrío, ¿la elección
de la existencia corporal depende siempre exclusivamente de su
voluntad, o esa existencia puede serle impuesta como expiación por
la voluntad de Dios?
–
Dios sabe esperar y no apresura la expiación. Pero, puede, sin embargo, imponer una existencia al Espíritu, cuando éste, por su
inferioridad o mala voluntad, no es apto para comprender lo que
podría serle más saludable y cuando ve que esa existencia además de
servirle de expiación, contribuye a su purificación y adelanto.
263
– ¿Hace el Espíritu su elección inmediatamente después de la muerte?
– No; muchos creen en la eternidad de las penas, lo cual según
se ha dicho, es un castigo.
264
– ¿Qué es lo que dirige al Espíritu en la elección de las pruebas que quiere soportar?
– Elige las que pueden ser para él una expiación, según la
naturaleza de sus faltas y que pueden hacerle progresar más pronto.
Algunos se imponen una vida de miserias y privaciones para intentar
soportarlas con valor. Otros pueden querer probarse con las
tentaciones de la fortuna y del poder, mucho más peligrosas por el
abuso y mal uso que puede hacerse de ellas y por las malas pasiones
que engendran. Otros quieren probarse con las luchas que han de
sostener con el contacto del vicio.
265
– Si hay Espíritus que eligen como prueba el contacto con el vicio, ¿los hay también que lo eligen por simpatía y deseos de vivir
en un medio a su gusto, o para poder entregarse materialmente a sus
inclinaciones materiales?
– Sin duda que los hay; pero sólo entre aquellos cuyo sentido
moral está poco desarrollado aún; la prueba viene de ellos mismos y
la soportarán por más tiempo. Tarde o temprano, comprenderán que
la satisfacción de las pasiones brutales les trae deplorables
consecuencias, que soportarán durante un tiempo que les parecerá
eterno. Dios podrá dejarles en ese estado hasta que comprendan sus
faltas y pidan por sí mismos los medios de rescatarlas con pruebas
provechosas