Rituales y Magia
¿Qué son los rituales?
Los rituales son una parte muy importante de la magia por lo que podemos decir que rituales y magia forman parte de un todo. Para muchas personas tanto los hechizos como los rituales simplemente no sirven para nada, creen que es una forma de sacar dinero a los crédulos o simplemente de perder el tiempo. Pese a todo, rituales y magia existen y lo han hecho desde siempre. Es decir que son parte de nuestra vida y nuestra cultura.
En un sentido amplio del término, un ritual consiste en una serie de acciones realizadas por su valor simbólico. Los rituales forman parte de la tradición y de la cultura de todas las sociedades que se han ido sucediendo a través del tiempo.
Los rituales pueden consistir en fiestas y ceremonias, de carácter más o menos solemne, según pautas que establece la tradición o la autoridad religiosa. Los rituales y magia pueden utilizarse tanto con un fin positivo como negativo
Casi siempre los rituales se han asociado con la magia y con el ocultismo, por lo que se han transformado en una forma de conseguir algún objetivo a través de determinadas prácticas y sortilegios. La idea básica es trasladar toda la energía vital de quienes participan en el ritual hacia la consecución de los propósitos específicos, y para ello se hace uso de elementos que son considerados como enlaces con las divinidades o con las entidades que serán capaces de cumplir nuestros objetivos. Algunos de estos elementos son los inciensos, los perfumes, aceites, velas, símbolos, granos, polvos, entre otros.
En la magia y en ciertas religiones hay varios tipos de rituales que deben realizarse para que algo funcione adecuadamente. Algunas acciones se deben realizar en un orden específico para el buen funcionamiento de un embrujo. Existen muchos tipos de rituales y todos ellos requieren diferentes acciones, palabras e incluso ingredientes. Los rituales también se realizan para invocar cualquier tipo de espíritu, como el Espíritu Santo o tal vez, una fuerza oscura.
Existen diferentes tipos de rituales y magia, estos son los más comunes:
Rituales de purificación: se celebran por medio del agua, por ejemplo, los baños rituales y los bautismos. Lavan al hombre de su culpa y lo hacen digno ante la divinidad.
Rituales de sangre: consisten en el derramamiento de sangre: por ejemplo, la circuncisión o los sacrificios.
Rituales de tránsito o de paso: se dan en momentos claves de la vida de una persona (nacimiento, pubertad, matrimonio, muerte).
Rituales de iniciación: relativos a la introducción a los misterios o prácticas religiosas secretas.
Exorcismos: para alejar los malos espíritus. rituales y magia
Rituales de consagración: de personas (reyes, sacerdotes) o de lugares (templos).
Rituales de acción de gracias: por las cosechas, por salir de una enfermedad grave, por haber sido salvado de un peligro…
Rituales de expiación: para pedir el perdón divino.
Los rituales de magia deben ser realizados, idealmente en soledad. Ningún curioso, ninguna clase de público, ha asistido jamás a una verdadera ceremonia mágica: un mago no puede hacer un espectáculo de su ritual, ya que entonces su fracaso sería absoluto, puesto que el acto mágico exige una profunda concentración. Pese a ello existen multitud de rituales en los que el hechicero es ayudado por un acólito y es que no es lo mismo que a un ritual asista público que que lo hagan los iniciados en rituales y magia con los que se está trabajando.
Lo que sí es desaconsejable es que varios magos trabajen juntos. Pueden, si lo desean, buscar conjuntamente una misma finalidad, trabajar siguiendo los mismos rituales y con los mismos medios, a la misma hora del día, bajo idénticas circunstancias… pero no en el mismo sitio. Soledad, aislamiento: estas son las características básicas que requiere el acto mágico.