Hoy he vestido de Diosa con mi mas regias galas
para entrar en tu mundo amado mío... sentir en cada latido el epicentro
de tu tierra.
Hoy entre al bosque sagrado y prohibido allí donde
habitan bellas ninfas he escuchado las voces de esas Diosas que deseaba
iluminaran mi destino.
Náyades Diosa transparente y cristalina
me ha cedido su blancura luminosa para ser aurora pura y sagrada
como el brillo de la luna sobre el agua.
Me cautiva tu alma, náyade
hermosa traspasando mis pupilas con tu luz deslumbrando refulgente mi
mañana esperando sobre el agua el eclipse de tu luna.
Riadas Me
ha untado con aceite de troncos y raíces que al palparme mimetices mis
contornos con sagradas y prohibidas caricias anheladas mi espíritu se
pierda en paraísos terrenales.
Mística provocas, la entrega de tu aroma
que emana de las curvas mas perfectas mis labios liban de la flor su
miel excelsa Entregándote mi espíritu en la gloria.
Hamadrias Ha
pintado mis labios de carmín que al besarlos libes el néctar del Jazmín
te abandones en el árbol que poseo no profanes a tu Diosa ni con perlas
ni con rosas.
Busco al árbol, tu refugio y escondite, encontrando en
tus labios los jazmines no te ofrezco ni las perlas ni las rosas yo le
entrego mi espíritu a la Diosa
Me han dado cada una de las ninfas el
poder y la fuerza para guiarte pedí de ti lo prohibido y lo sagrado y
hoy mi interno se desvive por amarte.