Se te acabaron los pretextos
“ Antes lo necio del mundo escogió Dios para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es;
(1 Corintios 1:27,28)
Todos hemos sentido asombro y admiración por genios como: Einstein, Mozart Beethoven, Bach, Miguel Ángel , Picasso, etc. personajes influyentes en la historia universal. También nos maravillamos y a veces hasta envidiamos a todos aquellas figuras destacadas en la Ciencia, las Artes, el Deporte, que han obtenido logros, medallas, trofeos, fama.
Eso es lo usual en el mundo, pero en los caminos del Señor las cosas han sido y son diferentes, pues Él no ha escogido para su obra, precisamente a los más virtuosos en la Oratoria, Poesía, Música, Artes Plásticas, o en cualquier otro don especial. Dios generalmente ha llamado a hombres y mujeres salidos del montón, a personajes con muchos defectos y hasta faltas gigantes, a quienes posteriormente fue puliendo, moldeando conforme a sus planes.
Recordemos que Moisés cuando tuvo el llamado, intentó disculparse “sacar el cuerpo” , justificando vejez, falta de preparación , tartamudez .
Rahab fue usada por Dios, aunque trabajaba de prostituta.
Jonás no se resistió en forma verbal, pero demostró cobardía al huir, al irse en dirección opuesta a la que le indicó el Señor.
Naamán Comandante en Jefe del ejército del Rey de Siria, era un valiente soldado, pero tenía lepra.
David empezó su vida como pastor, sin méritos, tanto que su padre olvidó mencionarlo cuando Samuel vino en busca de candidato para rey de Israel. Como si fuera poco, más tarde David mintió, adulteró, asesinó.
El apóstol Pablo antes del llamado fue un perseguidor y asesino de cristianos. Luego ya como líder cristiano habló de sus debilidades , mencionó su “aguijón” , y de esa fuerza que lo tentaba a hacer lo malo.
Elisabet era una señora anciana sin hijos y sin embargo fue la madre de Juan el Bautista.
María era una sencilla campesina que agradó a Dios, y llegó a ser la madre de Jesús.
El amado Pedro era conflictivo, impulsivo; negó tres veces a Jesús en la víspera de la crucifixión.
En suma, los ejemplos de hombres y mujeres que pese a sus grandes limitaciones fueron escogidos y levantados por Dios, abundan, pero por ahora quizá son suficientes para entender que Nuestro Padre no necesariamente estuvo o está interesado en capacitar a las personas más sabias, influyentes o de noble cuna, sino más bien -o también- a gente como los ejemplos antedichos: personas que se resistieron al comienzo; o que no cumplían requisito alguno; o que empezaron tarde, o que tuvieron todo en contra, y hasta aquellas que en alguna oportunidad lo echaron todo a perder.
Así es que cuando busques un pretexto para “sacarle el cuerpo” al llamado del Señor, ya no te servirá mencionar tu pasado tormentoso, tus defectos físicos o sicológicos, tu falta de preparación intelectual, tus ocupaciones, tu perfil no adecuado, etc. Él hizo maravillas con personas que tenían más problemas, más limitaciones y a lo mejor hasta más pecados que tú.
Únicamente necesitas decirle como el profeta Isaías “… Heme aquí, envíame a mí. (Isaías 6:8)
Autor: William Brayanes