Mujeres con opinión y decisión
Hemos sido criadas en una sociedad de convencionalismos, se nos han inculcado valores y principios de acuerdo a como nuestros padres pensaron que era “lo mejor”, fuimos instruidas para obedecer y muchas veces acatar ordenes de nuestros superiores, ya sea en jerarquías, edad o simplemente a quienes se supone que son la cabeza de nuestros hogar. Siempre hemos considerado los valores como una mezcla de virtudes y defectos, caminamos por la vida tomando nuestras propias decisiones, que equivocadas o no son nuestras propias decisiones y eso es lo que cuenta.
Muchas veces cuando tratamos de no dejarnos llevar por la opinión de los demás, pensando que tenemos la suficiente personalidad e inteligencia para resolver o enfrentar cualquier barrera, nos encontramos con comentarios de personas que ven mal en todo lo que hacemos y decimos y nos limitan a pensar que no somos capaces de efectuar cualquier cosa que deseamos y necesitamos. Muchas son las veces que quisiéramos tener el coraje para tomar nuestras propias decisiones en cuanto a nuestra propia vida y nos detiene lo que puedan opinar los demás, o nos detienen las opiniones negativas, porque nos auguran el fracaso sin darnos la oportunidad ni siquiera de empezar, o simplemente dejamos proyectos y sueños a mitad del camino, porque no faltara quien diga que es una mala idea, o que necesitamos de su guía y dirección.
Una persona no pierde sus valores por no escuchar las opiniones de los padres, o la opinión de una persona mayor que piensa que por respeto debe ser escuchado y que las cosas deben hacerse a su gusto y deseo, sin embargo se debe mantener presente que no importa cuanto se caiga, por más lecciones que nos de la vida, los valores siguen intactos, no debemos olvidar que lo importante es empezar, si se fracasa o no queda la satisfacción de haber hecho el intento y siempre está la posibilidad de seguir adelante.
Hay muchas mujeres que caminan por la vida programadas, ya sea porque son manipuladas por los temores del qué dirán si llegaran a fracasar en sus propósitos de emprender un sueño largamente acariciado, puede ser de superación intelectual o procurarse un medio de vida como un negocio; por ejemplo, quisieran ser diferentes y tener el coraje para imponer sus ideas y decir “no” cuando no están de acuerdo con los demás, pero se arrastra por mucho tiempo y algunas veces de por vida, que debe “obedecer” como cuando era niña, se debe mantener presente que como humanos existe la posibilidad de equivocarnos, pero al equivocarnos estamos también creciendo con las experiencias, porque es así como maduramos y aprendemos a buscar las alternativas para no volver a fracasar.
Puede ser normal que después de un intento fallido, se sienta coraje a lo mejor hasta rabia, ¿pero cuánto tiempo se deben albergar esos sentimientos negativos? Muchas personas van por la vida lamentándose y buscando a quien culpar por lo que no pudieron lograr, no se atreven a separarse del “ombligo umbilical” y viven atrapadas en la casa materna sin importar la edad, sus deseos o necesidades, y la cadena puede continuar al casarse, sin darse cuenta se deja guiar por lo que su pareja le dicta, deteniendo por tiempo indefinido lo que siempre quiso hacer o tener.
Si pudiéramos darnos cuenta en las habilidades y talentos que todas poseemos, si pudiéramos cada una hacer uso de los dones de los que fuimos dotadas, si pudiera cada mujer salir de su aislamiento emocional, podría dejar de sentir frustraciones, amarguras, rabia y dolor cuando por una u otra razón fracasa en las diferentes situaciones de vida que podrían ser desde fracasos matrimoniales, familiares hasta laborales, estarían preparadas para volver a empezar, para levantarse mas fuertes y mas seguras.
Teniendo siempre presente que el tomar nuestras propias decisiones no nos hace perder nuestros valores y principios, no se te olvide que quien te de una opinión, te debe dar razones y no simplemente destruir la tuya para construir la propia. Debemos siempre estar dispuestas a aprender, a desarrollarnos, a respetar nuestras propias decisiones.