"Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo." Juan 1:17.
"Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí." Juan 14:6.
La Palabra de Dios es la Verdad y los que creen en ella y viven conforme a lo que está escrito, piensan y hablan verdad. "El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones"... Prov.28:20.
"Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad y lo conducente a la paz en vuestras puertas." Zacarías 8:16-17.
Todos los que no viven conforme a la verdad se han constituidos en aliados y esclavos del padre de mentiras que es Satanás, el que tiene al mundo engañado por su astucia. Los que se refugían en la mentira están pasando por alto y no dando crédito a un Dios que es Todopoderoso, Omniciente, Omnipresente, y que no hay quien se pueda esconder de Él. la persona que intenta tomar ventaja sobre otra y acostumbra a evadir situaciones, mintiendo, está abriendo puertas para que el padre de mentiras le ataque sin piedad.
Por cuanto habéis dicho: pacto tenemos hecho con la muerte, hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio con la mentira, y en la falsedad nos esconderemos.
"Por cuanto habéis dicho: Pacto tenemos con la muerte, e hicimos convenio con el Seol; cuando pase el turbión del azote, no llegará a nosotros, porque hemos puesto nuestro refugio en la mentira, y en la falsedad nos esconderemos; por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sión por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure. Y ajusteré el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la mentira, y aguas arrollarán el escondrijo." (Isaías 28:15-17).
Por los suyos, oró Jesús al Padre diciendo: "No son del mundo, como tampoco Yo soy del mundo. Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad". (Juan 17:16-17) Creemos que la Palabra de Dios es la verdad, y si algunos son incrédulos, su incredulidad no hace nula la fidelidad de Dios; Dios sigue siendo veraz y todo hombre mentiroso (Rom. 3:3-4) El creer la verdad va de la mano con el temor a Jehová. Nadie que no tema a Jehová podrá creer que Su Palabra es la verdad. De esta triste condición se aprovecha el enemigo de las almas para cegar el entendimiento de los incrédulos para que no les resplandezca la luz del evangelio. Se perderán eternamente aquellos que no reciban el amor de la verdad para ser salvos; serán condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. ( 2Tesa. 2:10-12).
Si es usted de los que están refugiados en la mentira, engañado por Satanás, entienda y sepa que si no se arrepiente y endereza sus pies por la senda del bien y la verdad, las conscuencias por causa de sus pecados le alcanzarán. Atienda al consejo sabio que hoy está recibiendo y permita que la misericordia de Dios se derrame sobre usted en este día.