Hoy preparé un estudio bíblico que debo compartir esta noche en un grupo de discipulado, y sentí que debía además ponerlo aquí para su lectura. Como seguidores de Jesucristo no podemos ser tibios, ni neutrales. Los invito a leer, compartir y opinar sobre esta lectura.
¿Cómo Responderemos?
¿Jesús fue un hombre?
Filipenses
2:5 al 11 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que
aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho
semejante a los hombres y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual
Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo
nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están
en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese
que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.
¿Jesús fue Dios?
Colosenses 1:19 por cuanto
agradó al Padre que en él habitase toda plenitud.
Colosenses 2:9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad.
¿Fue
Dios-Hombre?
Romanos
1:3 y 4 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de
David según la carne, que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el
Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos.
No
podemos ser neutrales.
Debemos
honrarlo como Señor o rechazarlo como mentiroso.
¿Creemos que
Él es Señor? ¿Qué Él es el Mesías prometido? ¿Qué Él es Creador? ¿Qué él es
Dios?
No podemos ser
tibios.
Lo que respondamos de Él
determinará nuestro futuro, nuestra tarea en la Tierra, nuestra influencia en
los demás. Nuestro destino Celestial.
¿Podemos responder
como Pedro?
Juan
6:66 al 69 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no
andaban con él.
Dijo entonces
Jesús a los doce: --¿Queréis acaso iros también vosotros?
Le respondió
Simón Pedro: --Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
Y nosotros
hemos creído y conocido que tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.
Pidamos a Dios que su
Espíritu Santo traiga revelación para aquello que a nuestra mente le cuesta
creer.