REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 14 DE DICIEMBRE DE 2018.

“Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.” Job 42:2.

Cuán importante es cuando nuestras peticiones, al Dios y Padre Celestial, están alineadas con su voluntad. Conocemos el poder del Dios Altísimo, pero en ocasiones, queremos manipularlo e imponerle nuestra voluntad. Con nuestras oraciones pretendemos que Él actué de acuerdo a nuestros propios deseos.

No debemos esperar que Dios haga las cosas exactamente como nosotros las queremos, porque Él, en su infinita sabiduría y soberanía, provee para que las cosas sucedan como Él quiere, sabiendo que lo que Él hace, es perfecto y lo que nos da, es santo y bueno.

Es un honor el que nos da Dios, de podernos dirigir a Él, en oración, en el glorioso nombre de nuestro SEÑOR JESUCRISTO, seguir su guía y confiarle los resultados de nuestras peticiones. Si Dios quiere que se haga algo en nuestra vida, Él encuentra la manera perfecta para hacerlo. Dios es superior al mayor de nuestros problemas. “Yo sé que tú puedes hacer todas las cosas, y que ningún propósito tuyo puede ser estorbado.” Job 42:2.

¿Habrá algo imposible para Dios? Cada vez que nos acercamos al Padre Celestial, encontramos gozo, aún en las noches de tristeza y su inefable gracia nos cubre en los momentos de necesidad. No tenemos que desesperarnos porque: “Dios es nuestro amparo y fortaleza, Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones” Salmo 46:1.

Solo tú sabes lo que te preocupa, solo tú conoces tus anhelos, tus propósitos. Cuéntale a Dios tus planes, ponlos en sus divinas manos, descansa en Él y Él hará.

ORACIÓN

“Soberano Dios y Padre Celestial: Tú hiciste los cielos y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido; nada es imposible ni demasiado difícil para ti. Lo imposible para mí, es posible para Ti. No hay quien libre de tu mano, Tú conoces los secretos de mí corazón y pruebas mis pensamientos. Gracias porque escuchas mis oraciones y haces resplandecer mi rostro de alegría. Gracias porque soy yo el que debo someterme a tu Santa y Perfecta Voluntad y no tu Voluntad a mis caprichos. Que tu consejo guíe siempre mis pasos, alegre mi alma y reconforte mi espíritu, en el poderoso y glorioso nombre de mi SEÑOR JESUCRISTO” Amén y Amén.

-FELIZ FIN DE SEMANA-

arbey Serna Ortiz