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General: MÁS SOBRE LA ORACIÓN
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Néstor Barbarito  (Mensaje original) Enviado: 31/12/2018 23:44


 

«Si ustedes, que son malos, saben dar cosas buenas a sus hijos,

¡cuánto más el Padre del cielo dará el E.S. a los que se lo pidan!»

 (Lc 11,13).

  La principal ocupación en nuestros encuentros con Dios ha de ser pedir el Espíritu Santo. Este pedido siempre es escuchado, porque es como pedir la gracia de la oración, ya que el E.S. es la fuente y el origen de nuestra oración. Y Dios está ansioso de que se la pidamos. ¡Y de dárnosla! 

 

Cuántas veces creemos que oramos bien porque oramos mucho, y navegamos por “los siete mares” del pensamiento sin recalar en ninguna bahía. Acaso recorriendo nuestras  necesidades y las de los seres queridos y conocidos para pedir por ellas. Pero si nos concentráramos en descansar nuestra atención y afecto en Dios, con amorosa mirada, y le confiáramos el íntimo deseo de ser poseídos; desbordados, (y permítaseme la expresión) preñados por el Espíritu Santo, Él mismo vendría “en auxilio de nuestra debilidad e intercedería con gemidos inefables” (cf. Ro. 8, 26) y llenaría nuestro corazón con la verdadera y más pura oración.

 

El descanso amoroso en Dios suplirá con creces todos los pedidos que habitualmente le hacemos y los que hoy querríamos hacerle, porque Él conoce todos los deseos de nuestro corazón. «Deléitate en el Señor, y Él te concederá las peticiones de tu corazón» (Sal. 37, 4). 

                                                                                                                      

Decía Fray Gil de Asís, compañero de San Francisco: «Reza con fidelidad y devoción. Pon humildemente toda la mente en Dios, y Dios pondrá en ti su gracia según le plazca»

El autor de “La nube del no saber” (anónimo inglés del siglo XIV), dice: «Cuando la gracia de Dios llega a entusiasmarte, (la oración) se convierte en la actividad más liviana y una de las que se hacen con más agrado. Sin su gracia, en cambio, es muy difícil y, casi diría yo, fuera de tu alcance.

Siempre que te sientas movido por la gracia a la actividad contemplativa y estés decidido a realizarla, eleva con sencillez tu corazón a Dios con un suave movimiento de amor. Piensa solamente en Dios que te creó, que te redimió y te guió a esta obra. No dejes que otras ideas sobre Dios entren en tu mente. Incluso esto es demasiado. Basta con un puro impulso hacia Dios, el deseo de Él solo».

Situarse ante Dios que habita en nuestro interior, y no dirigirse a Él con palabras, por supuesto que no parece fácil. Sobre todo para alguien que, como yo, está acostumbrado por vocación o por formación, a manifestarse a través de palabras -habladas o escritas, pero siempre pensadas y escogidas-. Sin embargo, los hombres y mujeres de oración aconsejan dirigirse a Él con sólo un acto  del corazón. Esto también exige un aprendizaje. Sin dudas el Espíritu lo puede hacer posible. Vale la pena intentarlo.



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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 02/01/2019 12:39
Gracias querido amigo, personalmente he dedicado los últimos días de 2018 a revisar mi tiempo de oración y la calidad de los cotidianos encuentros con Dios.
Fuerte abrazo, bendecido año 2019

HÉCTOR

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Dios es mi paz Enviado: 02/01/2019 16:34
 Gracias Néstor!!
Hermoso escrito, transcribir esas experiencias personales y profundas a veces nos resulta imposible de expresar con palabras, pero esos momentos quedan para siempre en nuestro corazón y sacian nuestro espíritu con Su presencia y Su paz...

                                                                              Araceli


 
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