Pagina principale  |  Contatto  

Indirizzo e-mail

Password

Registrati ora!

Hai dimenticato la password?

Fraternalmente unidos
Felice compleanno Fruhling !
 
Novità
  Partecipa ora
  Bacheche di messaggi 
  Galleria di immagini 
 File e documenti 
 Sondaggi e test 
  Lista dei Partecipanti
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Strumenti
 
General: REFLEXIÓN UNA VENTANA AL CIELO VIERNES 25 DE ENERO DE 2019.
Scegli un’altra bacheca
Argomento precedente  Argomento successivo
Rispondi  Messaggio 1 di 1 di questo argomento 
Da: hectorspaccarotella  (Messaggio originale) Inviato: 25/01/2019 13:39

La preocupación agobia a la persona; una palabra de aliento la anima.” Proverbios 12:25.

 

A nuestro paso, muchas veces, encontramos personas que en su rostro reflejan que no están pasando por un buen momento. ¿En esos instantes te sientes llamado a dar lo mejor de ti? La preocupación y los afanes perturban. La preocupación es una carga que Dios nunca quiso que lleváramos. Sin embargo, a cada uno de nosotros, en nuestro caminar diario, a veces se nos presentan obstáculos que nos roban la tranquilidad.

 

Dios nos permite ver estas cosas en los rostros de otras personas, no para que nos sentemos a criticar y a juzgar. Esas son las mejores oportunidades para pedirle a Dios que nos permita, no solo hoy, si no cada instante de nuestras vidas, edificar con palabras saturadas de gracia y que brinden consuelo a todo aquel que nos escuche. De igual manera, pedirle al Altísimo que nos permita brindar, siempre, abrazos sinceros que reconforten y levanten el alma del triste.

 

¿Cuántas veces hemos escuchado a alguien decir: -Necesito un abrazo ó una palabra de aliento-? Por fuerte que nos creamos, todos, en momentos difíciles de nuestra vida, hemos necesitado este tipo de apretón reconfortante. Sí, es que un abrazo ó una palabra de aliento, en el momento preciso, reconfortan y tonifican. ¿Cuánto más nos reconforta el confiar todas nuestras angustias y temores al Soberano Dios que nos cuida, nos ama, nos consuela con su palabra y nos abraza con su providencia?

 

Si recordamos permanentemente que Dios nos ama, que Él nos sostiene y que Él nos guarda, aprenderíamos a no inquietarnos, a no desmayar y alejaríamos de nosotros tantos temores que nos persiguen. Cuando descansamos en el amor de CRISTO y confiamos que Él nos lleva de la mano, de seguro, estaremos en paz, independientemente de las circunstancias que estemos atravesando.

 

¿Por qué estás hoy tan preocupado? ¿Desanimado? ¿Decaído? Mira hacia lo alto y pon tu confianza en el SEÑOR JESÚS. Él te invita:“Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso.” Mateo 11:28. Solo en Él encontrarás muchas razones para animarte y caminar en paz. Él también puede utilizar muchas manos para brindarte una palabra que te anime y te dé un abrazo reconfortante y consolador. Déjate envolver con la presencia del SEÑOR JESUCRISTO.

 

ORACIÓN

 

“Soberano Dios y Padre Celestial” No hay temor en mí, porque tú estás conmigo; te llevas mis miedos. No hay abatimiento en mí, porque tú eres mi Dios; siempre me das fuerzas y siempre me ayudas. Con tu manto de gloria me abrazas y me sostienes con tuvictoriosa mano derecha. Gracias, Altísimo Dios, porque siempre estás para ayudarme, cada instante de mi vida, en el glorioso y poderoso nombre de nuestro SEÑOR JESUCRISTO.” Amén y Amén.

FELIZ FIN DE SEMANA

ARBEY SERNA ORTIZ



Primo  Precedente  Senza risposta  Successivo   Ultimo  

 
©2025 - Gabitos - Tutti i diritti riservati