VUELVE A CASA - Fraternalmente unidos

Vuelve a Casa

Cierta vez este joven caminaba por la montaña, iba con varias personas
y un guía muy experimentado. En el camino vió un sendero mas llano y se
separó del grupo para no ir por la parte mas llena de vegetación y
obstáculos, sin darse cuenta de que iba en dirección contraria. Este joven
se encontró de pronto en una muy profunda selva y se sentía totalmente
perdido. Irónicamente seguía creyendo que podía encontrar el camino y
no pidió ayuda por orgullo y miedo a lo que le pudieran decir. Ya mucho
tiempo después el hambre y el miedo pudieron mas y empezó a gritar

pidiendo ayuda.

Para su sorpresa, el guía y las demás personas estaban a unos 200
metros y pudieron escucharlo.
Sumamente sucio y en medio de su asombro, se dió cuenta de que estaba
muy cerca de los demas, pero al haberse separado había caminado en
círculos.

Amigas y amigos. Tal vez caminaste mucho tiempo con Jesús y luego
buscaste otro sendero. Un camino "mas fácil" que te deslumbró y seguiste sin
saber lo que te esperaba y ahora, has caminado mucho tiempo por caminos

lodosos, solos y tristes.

Quizá creíste poder salir fácilmente y encontrar de nuevo el sendero
correto y no has podido hacerlo, como el joven de la historia que no
pidió ayuda y ahora, estás en medio de tristezas, problemas y angustias.

Tal vez, nunca has conocido a Jesús y quisieras encontrar algo
diferente en tu vida.

Pues bien. No importa cual sea tu situación, pues hoy puedes acercarte
a Jesús. Clamar por ayuda pues El te responderá y no importa que tan
lejos creas estar, o que tanta suciedad, lodo y desobediencia haya en tu
pasado. Jesús está dispuesto a amarte sin medida, abrazarte, ponerte un
anillo en el dedo y hacer una fiesta en tu honor, pues aquel hijo y
aquella hija que estaban perdidos han vuelto.

Anímate y provoca una fiesta en cielo! Haz que los ángeles de Dios
bailen y Jesús derrame su amor en tu vida.
Toma la decisión hoy y acércate a tu parroquia y vé a misa si eres
católico, o busca la guía de un pastor si no eres católico. Pero NO TE
QUEDES DE BRAZOS CRUZADOS.

Clama y yo te responderé dijo el Señor!
Haz tuya esa promesa del Dios del Cielo...y vuelve a casa.