Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la conviccion de lo que no se ve" Hebreos 11:1
En el momento de la salvacion recibimos a Jesucristo por fe. Creemos que El existe y que perdona nuestros pecados si nos arrepentimos. Lamentablemente, muchos creyentes nuevos no estan educados en lo que es vivir por fe. Estas personas tratan de obedecer un codigo legalista de obras, y pasan sus vidas angustiadas por no haber hecho lo suficiente para ganar la aprobacion de Dios. Pero nunca fue la intencion de que vivieramos la vida cristiana con nuestras propias fuerzas.
El apostol Pablo enseñaba siempre el tema de andar por fe. Para el, eso significaba disfrutar de una relacion personal con Jesucristo, lo cual implica confiar en El en todas las circunstancias de la vida. Nuestra vieja conducta y nuestras viejas actitudes han quedado atras. Al avanzar en compañerismo intimo con el Salvador, El crea en nosotros nuevos patrones de conducta y de pensamiento. En nuestra relacion con Cristo tenemos todo lo que necesitamos para tener una vida de santidad.
Esto significa confiar cada dia en el cuidado y la provision del Señor, y obedecer Sus preceptos. A veces los mandamientos de Dios no tienen sentido para nosotros por nuestra vision limitada del mundo y el futuro. Pero si andamos por fe, no estamos confiando en lo que vemos o sentimos; estamos esperando con confianza que Dios haga lo mejor para nosotros cada dia.
Algunos creyentes nunca experimentan lo que es la confianza en Dios, porque la confianza surge del conocimiento. Si usted desea andar por fe, busque una iglesia que enseñe la Biblia y los caminos de Dios.
Los fundamentos de la fe
El mundo ofrece muchas filosofias de las cuales escoger. Se nos dice que mezclemos un poco de esto
y de aquello y crearnos asi una doctrina conveniente. Pero en Colosenses, Pablo hace una advertencia en cuanto a esta peligrosa actitud. Dice que debemos desarrollar nuestra relacion con Cristo,
y rechazar el engaño del mundo.
Imaginemos un terreno vacio, con solo unas bases de cemento en el. Asi es nuestra vida despues
de la salvacion. Todos los edificios viejos hechos por el hombre son removidos y se pone un nuevo fundamento: Jesucristo. El creyente que anda en el Espiritu basa toda accion, toda motivacion y sus obras en la roca indestructible del Hijo de Dios.
Cuando construimos una casa elegimos materiales
de calidad, como teja de madera y ladrillos. Igualmente, nuestra vida cristiana debe construirse
con buenos materiales: servicio, oracion, testimonio de nuestra fe y obediencia. Los
motivos equivocados, la desobediencia y las decisiones pecaminosas debilitan la construccion.
Construir una solida casa de fe sobre el fundamento de Cristo, es un proceso largo. Cuando nos comunicamos con nuestro Padre celestial, confiamos en Su cuidado, y meditamos en las Escrituras, aumentamos nuestra provision de materiales de construccion. Si somos sabios, no dejaremos de hacerlo hasta nuestro ultimo dia de vida.
Una casa de fe construida con acciones y actitudes correctas no puede ser derribada por la adversidad ni penetrada por los vientos de la falsa filosofia. La fortaleza proviene, no de nuestros esfuerzos, sino del fundamento sobre el cual hemos construido, que es Jesucristo.