Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: 3 Parabolas El tesoro escondido- LaPerla Gran Precio #3
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: Atlacath  (Mensaje original) Enviado: 01/01/2020 21:56

de gran valor especificamente para el y se apropia de el. El cuadro presentado es vital, porque Jesus estaba enseñando a personas que eran propensos a pensar que por ser parte de la nacion de Israel, eran automaticamente miembros del reino del Mesias. Del mismo modo, muchas personas piensan que porque fueron bautizados, asisten a la iglesia o incluso formalmente son miembros de una Iglesia, esto es lo que les da entrada al reino de Cristo. Incluso, esta teologicamente  de moda hoy dia pensar que las personas entran al reino en conjunto, en lugar de cómo invitados, debido a que su tribu, nacion o clan esta asociado con alguna forma de cristianismo.

No es hasi, <> (Romanos 9:6). <> (Romanos 2:28-29). Usted aun no es un ciudadano del reino de los cielos hasta que personalmente es unido a Cristo por el ESpiritu de Dios y por lo tanto, se ha apropiado del tesoro para si mismo. El fruto y la necesaria prueba de esa union son el verdadero amor por Cristo, la entrega a su autoridad y unaconfianza incondicional en El como Señor y Salvador. <> (1 Corintios 16:22).

Una cuarta leccion aquí es: el reino es la verdadera fuente de gozo real. Mateo 13:44 dice que el hombre fue <> y vendio todo para comprar el campo con el tesoro enterrado. La mencion de gozo en este contexto es muy significativa. Por un lado, el Señor reconoce el deseo basico de todos los seres humanos de ser feliz. El gozo es una buena cosa. Jesus mismo dijo en Juan 15:11: < y vuestro gozo sea cumplido>>. Más tarde, al enseñarles a orar, El les dijo: <> (16:24). El apóstol Juan se hizo eco de estas palabras años después: <> (Juan 1:4). En Romanos 14:17 se pone al mismo nivel que la justicia y la paz: <>. Y en su bendición a los romanos, Pablo escribió: <> (15:13). Por supuesto, el gozo es el resultado natural de apropiarse de un tesoro para sí mismo. Así que, si usted es dueño del tesoro: <> (Filipenses 4:4).

            Una quinta lección: no todo el mundo llega al reino por el mismo enfoque. Apenas necesitamos señalar las similitudes obvias en las dos parábolas. En ambos casos usted encuentra a un individuo. Cada uno de ellos encuentra algo de gran valor. Cada uno entiende su valor. Y cada uno está dispuesto a renunciar a todo para obtener el tesoro.

            Sin embargo, también existe una diferencia en las dos historias.

            En la primera parábola, el hombre tropieza con el tesoro. En la segunda, el mercader busca la perla, sabiendo exactamente lo que busca.

            No hay ninguna razón para pensar que el hombre en el campo estaba buscando un tesoro. El estaba simplemente siguiendo su rutina normal, trabajando, caminando, arando un campo, construyendo algo u otra cosa que involucra excavar o atender algún cultivo. Y mientras estaba en el campo, haciendo lo que tenía que hacer, se topo con una fortuna.

            Mucha gente encuentra el reino así. Por ejemplo, el apóstol Pablo no estaba tratando de entrar en el reino. El suponía que ya estaba en el reino e iba camino a damasco para perseguir a los cristianos. Lo siguiente que supo fue que Dios le ataco desde el cielo, le hizo caer a tierra y el fue redimido. En realidad, Pablo estaba bastante satisfecho con su propia justicia, hasta que tropezó con una fortuna que hizo que sus propios logros religiosos parecieran un saco de estiércol (filipenses 3:8).

            Del mismo modo, la mujer samaritana llego al pozo porque necesitaba agua. Aunque no busca un encuentro con Cristo, ella providencialmente le conoció y se fue a casa redimida. Tanto él como el ciego de nacimiento (Juan 9), el apóstol Mateo (Mateo 9:9) y muchos otros han entrado de tropiezo al reino.

            Por otra parte, el comerciante estaba en una búsqueda específica de perlas valiosas. El sabía lo que estaba buscando. Quería algo genuino y de valor duradero. El es como el eunuco etíope de Hechos 8, Cornelio en Hechos 10 o los de Berea en Hechos 17. Representa a alguien que está buscando el reino a sabiendas. El estaba siendo atraído a Cristo por medio de una búsqueda consciente de la vida eterna.

            Algunos parecen entrar en el reino casi por accidente; otros, siendo atraídos, pasan tiempo buscando conscientemente. En ambos casos, es Dios quien soberanamente ordena su descubrimiento de Cristo. El se ocupa de todas las personas como individuos, ordenando los pasos de cada uno de acuerdo con su plan, bondadosamente otorgando a corazones pecaminosos la voluntad y la sabiduría para ver y apreciar el valor infinito del reino, y con ello motivarlos a estimar a Cristo mayormente que todas las riquezas del mundo. Esa es la fe salvadora.

            La sexta lección es: la fe salvadora tiene un alto costo. Observe que en estas dos parábolas el premio se compra. Jesús no estaba enseñando, por supuesto, que la vida eterna se puede comprar con dinero o merecerse por las obras humanas. Ya hemos señalado que tal pensamiento es contrario a todo lo que las Escrituras enseñan acerca de la gracia, la fe y la salvación. El precio de la salvación fue pagado por completo por el Señor Jesucristo. El hizo completa expiación por los pecados de su pueblo. La vida eterna es gratis para el pecador arrepentido; es un don recibido por la fe sola, no una recompensa que se gana o compra por obras de ninguna clase.

            Pero decir que la vida eterna se puede recibir gratuitamente por la fe no significa que tal fe es conocimiento simple o asentimiento nominal de ciertos hechos. La fe salvadora no es un acto físico como caminar un pasillo o levantar una mano. La fe genuina no es una simple idea o un asentimiento selectivo de la enseñanza de Jesucristo. Significa dejar a un lado todo lo demás y renunciar a toda confianza de que algo o alguien puede ganarnos meritos con Dios. Es la entrega total a la persona y obra del Salvador. Como reza el himno clásico: << Llevo nada en la mano; solo me aferro a tu cruz>>. 5.

            La fe autentica en Jesucristo <>. Estas palabras están tomadas del catecismo menor de Westminster (pregunta 86). El catecismo mayor (pregunta 72) expresa:

La fe que justifica es una gracia salvadora, operada en el corazón del pecador por el Espíritu y la palabra de Dios, por la que aquel, siendo convencido de su pecado y miseria, de la incapacidad en sí y en otras criaturas para libertarse de su estado de perdición, no solamente acepta la verdad de la promesa del evangelio, sino también recibe a Cristo y descansa en él y en su justicia ofrecida a él para perdón de pecado, y para la aceptación y estimación de su persona como justa delante de Dios para salvación.

En términos más simples, la fe salvadora es un intercambio de todo lo que somos por todo lo que Cristo es. El tomo el lugar del pecador creyente cuando llevo el castigo del pecado en la cruz. Los pecadores toman su lugar <> por la fe en que el Espíritu Santo les pone en perfecta y permanente unión con Cristo mediante un bautismo espiritual (1 Corintios 12:13). Esta transacción es la que representa estas parábolas.

            La autentica fe salvadora se rinde incondicionalmente a Cristo como Señor. Esto no quiere decir que en el momento en que creemos podemos esperar que perdamos de inmediato toda tendencia pecaminosa o tener la victoria instantánea sobre cada mal hábito. Lo que significa es que de corazón repudiamos el pecado y amamos la justicia. Este cambio de actitud es el fruto de la regeneración y la prueba de nuestra unión espiritual con Cristo. Los que nunca se arrepienten y carecen de cualquier verdadero amor por la justicia nunca han creído de verdad. La prueba de la verdadera salvación es una vida de amorosa sumisión al Señor y su palabra.

            Con frecuencia Jesús se alejo de las personas cuya fe resulto superficial y carente de compromiso real. En Lucas 9:57-62, por ejemplo, leemos esto:

            Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré donde quiera que vayas.

Y le dijo Jesús: Las zorras tienen guaridas, y las aves de los cielos nidos; mas el Hijo del hombre no tiene donde recostar la cabeza.

Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre.

Jesús le dijo: Deja que los muertos entierren a sus muertos; y tú ve, y anuncia el reino de Dios.

Entonces también dijo otro: Te seguiré Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa.

Y Jesus le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

En Mateo 10:37-39, Jesús da una descripción detallada de qué tipo de transacción implica fe genuina: <>.  En otras palabras, si no está dispuesto a renunciar a lo que sea necesario con tal de ser fiel a Cristo, entonces usted no es digno de Cristo.

            En Mateo 16:24 leemos lo mismo en menos palabras: <>. Esta es la transacción. Es un intercambio en el que doy un paso a un lado y reconozco a Cristo como el único gobernante legitimo de mi vida. Esto es lo que distingue la fe autentica de todas las variedades de superficiales y falsas profesiones religiosas.

            Esto, entonces, se convierte en el principio que guía la vida de un ciudadano del reino. Obviamente, las personas no comprenden todas las implicaciones de la entrega de sí mismas en el momento en que son salvas. Pero los verdaderos creyentes crecen <> (2 Pedro 3:18), lo que evidencia que son verdaderamente salvos.

            La necesidad de contar el costo no se destaca con bastante frecuencia en el evangelio de hoy. En Lucas 14:28, Jesús pregunta: <<¿Quien de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?>>. Tres versículos más adelante, añade: <<¿o que rey, al marchar a la guerra contra otro rey, no se sienta primero y considera si puede hacer frente con diez mil al que viene contra él con veinte mil?>>.

            El muestra la misma idea en estas dos parábolas: cueste el costo de seguirlo. Y si haces esto, seguramente se dará cuenta de que la perla es tan valiosa y el tesoro tan grande que vale la pena dejar a un lado todos los tesoros temporales.

 

 

 

 

           

 

 

 

 

 

 



Primer  Anterior  2 a 3 de 3  Siguiente   Último  
Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: hectorspaccarotella Enviado: 04/01/2020 12:54
Gracias!
con tu permiso, evaluaré la posibilidad de utilizar este material en mis grupos de discipulado.

HÉCTOR

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: Atlacath Enviado: 05/01/2020 15:55
No hay problema por mi, puede usarlo , yo he tomado mi tiempo para escribirlo o copiarlo de un libro que se llama
PARABOLAS.
Los misterios del Reino de Dios
Revelados  a traves de
Las Historias que Jesus conto.
 
JOHN MACARTUH
 
.
Saludos.R
 Paniagua.
Nota cuando escriba otra seccion  la mandere..
 
 
 


 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados