Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: CONSCIENTES DEL ESPÍRITU SANTO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 11/01/2020 14:35

Pedro fue un discípulo principal y, sin embargo, negó al Señor tres veces. Después de las negaciones, Pedro se fue llorando en la noche. Él no perdió su relación con Jesús en ese momento, pero sintió de manera aguda el dolor de su traición y la pérdida de una relación cercana con alguien a quien amaba profundamente. El Espíritu estaba obrando en él para traer el dolor que lleva al arrepentimiento y la restauración.

Pablo advirtió: “No contristéis al Espíritu Santo de Dios” (Efesios 4:30). Si el Espíritu está contristado, está enojado y triste. Aunque sabemos que nuestra salvación no se pierde por nuestro pecado, también nos damos cuenta de que genera una tensión en nuestra relación. La comunión con Dios se ve afectada, y sentimos un vacío incómodo. El sol todavía está allí y brilla, pero ya no sentimos su calor. Es como si una nube lo bloqueara.

La vida cristiana es un misterio. Vivimos la vida, es nuestra voz, cuerpo y mente, pero en realidad no somos nosotros viviendo, en absoluto. Es Cristo en nosotros a través del Espíritu Santo. Juan, el mismo apóstol que escribió una carta para alentar a los creyentes a no pecar, también incluyó una de los mejores promesas de la Biblia: “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” (1 Jn 1:8-9)

Una pepita de verdad que escuché hace muchos años es la clave para ser conscientes y estar en contacto con el Espíritu Santo: "Ser conscientes del Espíritu Santo resuelve el 90 por ciento de nuestros problemas". Debemos disciplinar nuestras mentes para estar conscientes de la presencia del Espíritu Santo.

El plan de Cristo era reemplazar "yo" con "él" a través de la presencia del Espíritu. Esto es algo así como una "adquisición corporativa", pero el resultado es una vida llena de paz y gozo.

Jim Cymbala



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados