Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Fraternalmente unidos
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 General 
 Normas de convivencia en el grupo-- 
 Lee la Biblia aquí! 
 Biblia en Power Point 
 Conoce tu Biblia 
 La Biblia en ocho versiones 
 Recursos Teológicos 
 Estudios biblicos 
 Reflexiones- Hernán 
 Selección de pasajes Bíblicos- por Hernán 
 Biografías de hombres de la Reforma protestante- Por Hernán 
 Arqueología Bíblica (por Ethel) 
 Reflexiones 
 Jaime Batista -Reflexiones 
 Tiempo devocional-Hector Spaccarotella 
 Mensajes de ánimo--Por Migdalia 
 Devocionales 
 Escritos de Patry 
 Escritos de Araceli 
 Mujer y familia- 
 Poemas y poesias 
 Música cristiana para disfrutar 
 Creaciones de Sra Sara 
 Fondos Araceli 
 Firmas hechas-Busca la tuya 
 Pide Firmas 
 Regala Gifs 
 Libros cristianos (por Ethel) 
 Panel de PPT 
 Amigos unidos-Macbelu 
 Entregas de Caroly 
 Regala Fondos 
 Texturas p/ Fondos 
 Separadores y barritas 
 Retira tu firma 
 Tutos 
 Tareas HTML 
 COMUNIDADES AMIGAS 
 
 
  Herramientas
 
General: ESTANDO SUJETOS EN DÍAS MALOS
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: hectorspaccarotella  (Mensaje original) Enviado: 05/03/2020 12:36

Jesús es fiel y cuidados en toda etapa de nuestra vida, y le conmueven todos los sentimientos que soportamos durante nuestros tiempos difíciles. El apóstol Pablo toca este asunto cuando escribe: “Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros” (2 Corintios 4:7). El tesoro al que se refiere Pablo es el conocimiento y la presencia de Jesucristo; y nosotros tenemos este precioso tesoro en nuestros cuerpos. ¡Sólo imagina! Sin embargo, la palabra griega que Pablo usa para “barro” es “arcilla frágil”, que significa “débil, fácil de romper y fácilmente tentado”.

Pablo habla de las “frecuentes enfermedades” de Timoteo en 1 Timoteo 5:23. La palabra griega para “enfermedad” aquí significa “enfermizo, sin fuerza, débil de cuerpo o mente”. Hay otros tipos de enfermedades además de las físicas y son igual de difíciles de manejar. Las enfermedades de la mente son probablemente las más generalizadas: esos momentos en que tus sentimientos te traicionan y juegan bromas con tu mente. Déjame explicar.

Puedes irte a la cama sintiéndote contento y tranquilo, sin embargo, te despiertas con una pesada nube de tristeza sobre tu cabeza. Pasas el día abatido y desanimado, incapaz de sacudirte de los sentimientos negativos. La culpa, el miedo y la ansiedad también son enfermedades de la mente y pueden perseguirte debido a tu pasado.

Entonces, ¿cómo podemos estar llenos del “conocimiento y la presencia de Jesús” y también sujetos a días malos, sentimientos de fracaso, debilidad, fragilidad? Es porque todavía vivimos en nuestros cuerpos físicos, sujetos a “enfermedades” y tentaciones de todo tipo, tanto mentales como físicas.

Irónicamente, algunas de nuestras pruebas más intensas pueden venir cuando escudriñamos la Palabra de Dios. O cuando intercedemos por las almas perdidas. Fácilmente nos sentimos frustrados cuando miramos a los demás y nos preguntamos porqué no podemos triunfar como ellos parece que lo están haciendo. Pero por el hecho de que experimentes días malos, no quiere decir que no seas espiritual. Eres el hijo de tu Padre celestial y él envía al Espíritu Santo para ahuyentar tus dudas. La Palabra dice: “No por obras, para que nadie se gloríe” (Efesios 2:9).

No puedes luchar contra el enemigo por tu cuenta, pero tienes este gran tesoro presente en ti, así que corre hacia tu Padre celestial. ¡Entonces quédate quieto, con paciencia y esperanza!

DAVID WILKERSON



Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados