AQUÍ ESTA EL MANANTIAL
Aquí está el manantial de donde aguas fluyen,
Para apagar nuestro calor de pecado.
Aquí está el árbol donde la verdad crece,
Para guiar nuestra vida por él.
Aquí está el juez que hace cesar la contienda,
Cuando los pensamientos de los hombres fracasan.
Aquí está el pan que alimenta la vida
Que la muerte no puede atacar.
Las preciadas buenas de salvación,
Vienen a nuestros oídos de aquí.
La fortaleza de nuestra fe esta aquí,
Y escudo de nuestra defensa.
Entonces no seáis como el cerdo que tenía
Una perla a su deseo.
Y se deleita más en el comedero
Y en revolcarse en el lodo.
No leáis este libro en ningún caso,
Sino con un solo ojo.
No lo leáis sino para desear en primer lugar
La gracia de Dios,
Para entenderla así.
Ora aun en fe con respecto a esto,
Para llevar buen fruto así,
Para que el conocimiento pueda traer este efecto,
Para mortificar vuestro pecado.
Entonces feliz serás en toda tu vida,
Sea lo que sea que enfrentes.
Si, doblemente feliz serás,
Cuando Dios por muerte a vosotros llame.
(De la primera Biblia impresa en Escocia, 1576)